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Los problemas de movilidad y necesitar ayuda diaria pueden ser factores que causan soledad no deseada
La reducción de la capacidad funcional, problemas de movilidad y necesitar ayuda diaria para las actividades cotidianas, puede ser factores que causan soledad no deseada según la entrevista realizada a la Agente de Innovación del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde también matiza que “tomar la decisión de vivir sola no significa que se esté en una situación de soledad no deseada“. Bajo este punto explica que “envejecer en esta sociedad es un éxito en sí mismo vinculado a la innovación sanitaria, social y a la adopción de políticas públicas para y en pro de la vejez“.
La Agente de Innovación declara también en esta entrevista que, lo que sí que es cierto es que las personas que viven solas tienen un mayor riesgo de aislamiento social y sentimientos de soledad no deseada. Sobre todo, en edades más avanzadas. Las causas son los factores sociodemográficos, como el nivel de estudios, un bajo nivel de ingresos personales o vivir en condiciones de baja habitabilidad. Peores condiciones de vida, ya que “Estas personas cuentan con menos oportunidades de interacción social por tener una red social menos amplia“.
En otros contextos y desde la perspectiva de género, “la despoblación de las zonas rurales también ha afectado tanto hombres como a mujeres“. En este aspecto la especialista señala el caso de las mujeres como más notorio. “Ellas han sido las que más cuidan y han soportado mayores cargas y presiones invisibles sobre los cuidados“.
Fuente: El Español.
Con todo y con ello, la innovación podría ser el argumento sostenible producto del intercambio y transferencia del conocimiento que apunte al desarrollo de tecnologías emergentes predictivas para frenar el proceso de soledad no deseada en el envejecimiento.
Estos y otras conclusiones pueden obtenerse del artículo publicado en el periódico El Español.
