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Prensa

  • Brainstorm Multimedia desarrolla un demostrador de esta tecnología con un aparato de remo junto al Instituto de Biomecánica de Valencia
  • El kit combina sensores de fácil instalación con casos de Realidad Virtual para conseguir una experiencia inmersiva de esta práctica deportiva


La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un sistema de realidad virtual de bajo coste, que incluye su propio dispositivo de visualización y un conjunto de sensores de fácil instalación y que es capaz de transformar cualquier equipo de gimnasio en un elemento de ejercicio e interacción de un videojuego activo.

También conocidos como exergame, estos videojuegos de práctica deportiva ofrecen una experiencia de inmersión similar a las de las videoconsolas de última generación.

El proyecto, bautizado como ExerKit, está liderado por la empresa valenciana Brainstorm Multimedia, que cuenta con la colaboración del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) para el diseño y ejecución de una prueba de concepto de este kit.

En concreto, la iniciativa comprende la sensorización de un ergómetro, un aparato de entrenamiento de remo, así como el desarrollo de una aplicación virtual que permita al usuario realizar misiones en un entorno costero virtual, visitando calas, accediendo a cuevas, completando recorridos y compitiendo con otros usuarios en actividades de velocidad, resistencia u orientación, entre otras.

El objetivo, por tanto, no se limita a validar únicamente la tecnología en sí, sino que también se evaluará la aceptación por parte del usuario, de los gimnasios y el modelo de negocio.

En la actualidad, existen en el mercado multitud de productos que aplican sistemas de visualización a ergómetros, pero ninguno utiliza la tecnología de realidad virtual inmersiva (con cascos VR inalámbricos) al movimiento del paleo del kayak.

El objetivo es que ExerKit se convierta en una alternativa para el entrenamiento tradicional, además de ofrecer una solución sencilla para aquellos usuarios que solo pretendan realizar un ejercicio relajado.
Tras analizar el mercado de dispositivos de Realidad Virtual (VR, en sus siglas en inglés) y de motores gráficos, el equipo de desarrollo se ha decantado finalmente por el uso de cascos autónomos que, si bien ofrecen una potencia gráfica menor que la de un ordenador personal, aportan mayor comodidad de uso, al tiempo que reducen el coste final del kit.

La fase de diseño de la experiencia inmersiva ya se ha completado, un proceso para el que no solo ha resultado decisiva la simulación del comportamiento del mar, sino también el comportamiento físico, la flotabilidad y la hidrodinámica del kayak.

Actualmente, el equipo trabaja en dicha simulación física, así como en el comportamiento del cuerpo del piragüisa, de modo que, sin perder realismo, el movimiento del kayak no se añada a la propia simulación VR y produzca mareos.

En colaboración con Brainstorm, el IBV se encarga del desarrollo y evaluación de un demostrador físico de los exergames, que servirá de dispositivo de prueba. De hecho, el equipo se validará con personas usuarias atendiendo a su seguridad, funcionalidad y confort, así como las emociones y sensaciones suscitadas.

ExerKit conecta con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, ya que contribuye a lograr sus objetivos a través de los ejes de desarrollo de mejora de la calidad de vida y producto innovador.

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  • AIMPLAS lidera esta iniciativa en la que colabora con el Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos de la UV y cuatro empresas de la Comunitat
  • Se basa en nuevos biopolímeros reforzados con propiedades que reducen la permeabilidad a los gases y facilitan su degradación y transformación en compost

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo de nuevos envases monouso aptos para alimentación, que destacan por sus propiedades barrera frente a la humedad o el oxígeno, y por su capacidad reforzada para transformarse en compost. De este modo, el residuo generado podrá gestionarse en el contenedor marrón, junto al resto de alimentos y material orgánico.

El proyecto, que responde a la denominación BIONPLA, está desarrollado por el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), que cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos (COAL) de la Universitat de València, así como de empresas del sector plástico, que serán las encargadas de analizar la viabilidad de esta solución.

El apoyo económico de la AVI se enmarca en el programa de valorización y transferencia de los resultados de investigación hacia las empresas correspondiente a la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva resuelta en 2020.

El desarrollo planteado supone una innovación en el campo de los envases por dos motivos. En primer lugar, aporta a los bioplásticos una capa adicional de protección frente al oxígeno o la humedad, reduciendo la permeabilidad que caracteriza a este tipo de materiales y que con frecuencia provoca que se descarten para usos sensibles, como el alimentario.

En segundo lugar, BIONPLA mejora las condiciones para la descomposición de los bioplásticos biodegradables en plantas de compostaje industriales. El proyecto explora nuevos biopolímeros con mayor capacidad de compostaje, lo que permite que puedan gestionarse conjuntamente con residuos orgánicos.

Aplicable a todo tipo de envases

BIONPLA parte de los conocimientos generados por AIMPLAS en este campo, así como de su experiencia en el desarrollo de materiales barrera sostenibles que, como el almidón termoplástico, incluso han sido patentados por el centro.

«En este caso, se aborda la tipología de envases de un solo uso por ser los que generan un mayor volumen de desperdicios y por estar sometidos a una exigente legislación orientada a la reducción de residuos. El desarrollo, sin embargo, es aplicable a cualquier otro tipo de envase alimentario», puntualiza el director de AIMPLAS, José Antonio Costa.

En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Agència ha insistido en que, además de los indudables beneficios medioambientales, adelantarse a la legislación europea situará a las empresas de la Comunitat en una mejor posición: «Además de contribuir a solventar un importante desafío ambiental, este proyecto proporciona herramientas a nuestro tejido productivo para competir con mayores garantías y de forma diferencial en el mercado comunitario».

En esta iniciativa, el centro tecnológico cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos de la UV que, entre otras actuaciones, participará en el análisis de vida útil de los envases prototipo. Además, el estudio de la viabilidad técnica de la valorización corresponde a cuatro empresas valencianas, Ducplast, Artesanía Cobaviplast, ADM Biopolis y Valles Plastic Film.

BIONPLA está alineado con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, que propone el desarrollo de materiales biodegradables y plásticos compostables para obtener bienes de consumo más sostenibles. Asimismo, los biopolímeros resultantes de este proyecto se constituyen en alternativa a los envases multicapa tradicionales, que también son objeto de interés por parte del comité por las dificultades para su reciclaje.

Del mismo modo, la iniciativa sintoniza con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, responde al eje para la mejora de la calidad de vida, dado que impulsa la economía circular en un entorno de reducción de residuos, al tiempo que entronca con el eje de producto innovador, al incorporar procesos y materiales más eficientes, sostenibles y competitivos.

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  • AIMPLAS lidera esta iniciativa en la que colabora con el Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos de la UV y cuatro empresas de la Comunitat
  • Se basa en nuevos biopolímeros reforzados con propiedades que reducen la permeabilidad a los gases y facilitan su degradación y transformación en compost.

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo de nuevos envases monouso aptos para alimentación, que destacan por sus propiedades barrera frente a la humedad o el oxígeno, y por su capacidad reforzada para transformarse en compost. De este modo, el residuo generado podrá gestionarse en el contenedor marrón, junto al resto de alimentos y material orgánico.


El proyecto, que responde a la denominación BIONPLA, está desarrollado por el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), que cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos (COAL) de la Universitat de València, así como de empresas del sector plástico, que serán las encargadas de analizar la viabilidad de esta solución.


El apoyo económico de la AVI se enmarca en el programa de valorización y transferencia de los resultados de investigación hacia las empresas correspondiente a la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva resuelta en 2020.


El desarrollo planteado supone una innovación en el campo de los envases por dos motivos. En primer lugar, aporta a los bioplásticos una capa adicional de protección frente al oxígeno o la humedad, reduciendo la permeabilidad que caracteriza a este tipo de materiales y que con frecuencia provoca que se descarten para usos sensibles, como el alimentario.


En segundo lugar, BIONPLA mejora las condiciones para la descomposición de los bioplásticos biodegradables en plantas de compostaje industriales. El proyecto explora nuevos biopolímeros con mayor capacidad de compostaje, lo que permite que puedan gestionarse conjuntamente con residuos orgánicos.


Aplicable a todo tipo de envases


BIONPLA parte de los conocimientos generados por AIMPLAS en este campo, así como de su experiencia en el desarrollo de materiales barrera sostenibles que, como el almidón termoplástico, incluso han sido patentados por el centro.


«En este caso, se aborda la tipología de envases de un solo uso por ser los que generan un mayor volumen de desperdicios y por estar sometidos a una exigente legislación orientada a la reducción de residuos. El desarrollo, sin embargo, es aplicable a cualquier otro tipo de envase alimentario», puntualiza el director de AIMPLAS, José Antonio Costa.


En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Agència ha insistido en que, además de los indudables beneficios medioambientales, adelantarse a la legislación europea situará a las empresas de la Comunitat en una mejor posición: «Además de contribuir a solventar un importante desafío ambiental, este proyecto proporciona herramientas a nuestro tejido productivo para competir con mayores garantías y de forma diferencial en el mercado comunitario».


En esta iniciativa, el centro tecnológico cuenta con la colaboración del Grupo de Investigación de Contaminación de Alimentos de la UV que, entre otras actuaciones, participará en el análisis de vida útil de los envases prototipo. Además, el estudio de la viabilidad técnica de la valorización corresponde a cuatro empresas valencianas, Ducplast, Artesanía Cobaviplast, ADM Biopolis y Valles Plastic Film.


BIONPLA está alineado con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, que propone el desarrollo de materiales biodegradables y plásticos compostables para obtener bienes de consumo más sostenibles. Asimismo, los biopolímeros resultantes de este proyecto se constituyen en alternativa a los envases multicapa tradicionales, que también son objeto de interés por parte del comité por las dificultades para su reciclaje.


Del mismo modo, la iniciativa sintoniza con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, responde al eje para la mejora de la calidad de vida, dado que impulsa la economía circular en un entorno de reducción de residuos, al tiempo que entronca con el eje de producto innovador, al incorporar procesos y materiales más eficientes, sostenibles y competitivos.

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  • En esta iniciativa participan empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana
  • El vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, remarca la alta capacidad de conocimiento científico y tecnológico en temas de Salud de la Comunitat Valenciana


La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha invertido más 2,4 millones de euros para desarrollar proyectos innovadores que contribuirán a prevenir contagios, optimizar la detección de los mismos y hacer frente a los efectos de la COVID-19 en el marco de su convocatoria anual de ayudas en concurrencia competitiva.


El vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, destaca que «la elevada capacidad de conocimiento científico y tecnológico disponible en el ámbito de la Salud, en la Comunitat Valenciana permite afrontar numerosos desafíos comunes en esta área. Y, particularmente, en aquellos relacionados con la lucha contra la COVID».


Las iniciativas en las cuales colaboran empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana se permitirá reducir la exposición de los profesionales sanitarios al SARS-COV-2, con nuevos equipos de protección individual dotados de propiedades viricidas y mascarillas autofiltrantes más eficaces frente a este patógeno.


De igual modo, se trabajará en el desarrollo de tejidos inteligentes, sistemas de limpieza innovadores y tratamientos de superficies capaces de minimizar la incidencia de las infecciones hospitalarias, incluidas las producidas por el coronavirus.


En paralelo, las ayudas de la Agència Valenciana de Innovació contribuirán a explorar el uso de nuevos materiales con características protectoras frente a los virus, aplicables, por ejemplo, a las baldosas cerámicas o a los componentes del interior del automóvil.


Estas ayudas suman a las contribuciones previas que la AVI realizó en 2020 a través de los convenios con la Universidad de Alicante y la Universitat Politècnica de València, para mantener las Unidades Científicas de Innovación Empresarial del grupo de investigación de Informática Industrial y Redes de Computadores (i2RC) y del Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC), respectivamente.


Este último está trabajando en el desarrollo de nuevos métodos basados en tecnología fotónica que ayuden a detectar el coronavirus SARS-COV-2 de forma rápida, fiable y económica. Mientras que el i2RC apuesta por sistemas de desinfección del aire y las superficies mediante el uso de ozono.

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  • Lifesequencing lidera este proyecto estratégico, en el que también participan Aimplas, Global Omnium y la Universitat de València
  • Este sistema acelerará el proceso de descomposición en los biodegradables y eliminará los microplásticos de los lodos de depuradora

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo de un nuevo sistema de tratamiento de envases plásticos mediante microorganismos, que permitirá acelerar la degradación de dichos polímeros, incluso cuando carezcan de propiedades biodegradables. Además, se explorará el uso de estos procesos para la eliminación de los microplásticos depositados en los lodos resultantes de la depuración de aguas residuales.


La iniciativa, bautizada como CAPMAM, está liderada por la empresa ADM Lifesequencing, en colaboración con la Unidad de Investigaciones en Suelos, Residuos y Medio Ambiente de la Universitat de València, Global Omnium Medioambiente y AIMPLAS, y cuenta con el apoyo de la AVI en el marco del programa de impulso a los proyectos estratégicos en cooperación correspondiente a la convocatoria de ayudas de 2020.


El equipo de especialistas que trabaja en este proyecto está explorando cómo mediante la incorporación de microorganismos es posible compostar envases plásticos no biodegradables, así como acelerar la degradación en las plantas de compostaje de los envases biodegradables que puedan encontrarse en la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos.


Precisamente estos microrganismos parecen tener también un papel determinante en la eliminación de los microplásticos que se encuentran en los lodos de las depuradoras, lo que permitiría su uso agrícola como fertilizantes naturales.


Se trata, en definitiva, de ofrecer una solución ambiental desde la economía circular a las barreras al reciclaje que presentaban hasta ahora este tipo de envases, potenciando, además, el tratamiento orgánico y el compostaje del plástico, en línea con las políticas verdes que abandera la Unión Europea.


Una biblioteca de microorganismos


De este modo, CAPMAM comprende el desarrollo de una metodología para el cultivo y aislamiento de los microorganismos capaces de degradar polímeros, así como la identificación de las cepas con mayores capacidades metabólicas. El objetivo es crear una biblioteca en la que estén criopreservados y debidamente identificados y clasificados según su capacidad de degradación.


En una segunda fase, se evaluará tanto la rapidez para descomponerse (biodegradación acelerada), como también la toxicidad del compost obtenido a partir de envases no biodegradables. Con este fin se realizarán ensayos de germinación, que determinarán el uso agrícola y de jardinería de estos subproductos.


En la ejecución del proyecto, ADM Lifesequencing trabajará en la identificación microbiana de los microorganismos aislados, así como en la detección de los genes y de la ruta metabólica implicadas en el proceso de degradación de plásticos, mientras que AIMPLAS abordará, entre otras actuaciones, la creación y desarrollo de la biblioteca de microorganismos.


Asimismo, la Universitat de València participará en la investigación del proceso de compostaje acelerado de plásticos del sector envase, así como la toxicidad del producto resultante, en colaboración con Global Omnium que, a su vez, proveerá el compost de su planta de compostaje para el aislamiento microbiano y realizará ensayos de compostaje acelerado de plásticos a escala industrial.


Cooperación para afrontar retos


Precisamente, el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, ha destacado que la colaboración entre los agentes del sistema valenciano de innovación es la única vía para hacer frente a los grandes retos de nuestra sociedad como, por ejemplo, el medioambiental: «El desafío es de tal calado que solo se puede resolver con la movilización y la colaboración de empresas, universidades e institutos tecnológicos».


El proyecto CAPMAM está alineado con dos de los tres ejes de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, el relativo a la mejora de la calidad a través de una gestión adecuada de los residuos; y el eje de producto innovador que, en este caso, favorecerá la sostenibilidad de los envases plásticos y contribuirá a disminuir su impacto ambiental, generando un producto que podrá ser aprovechado por el sector agrícola.


Pero, además, este proyecto estratégico responde a dos de los retos identificados por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, que aboga por el desarrollo de bienes de consumo más sostenibles, y por una valorización más eficiente de los residuos que contribuya a la extensión en los usos de las aguas regeneradas en el entorno urbano y agrícola.

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  • El número de ayudas se incrementa un 159% respecto a 2020
  • Se han concedido 52,2 millones de euros, una cantidad que supera la suma de las tres convocatorias anteriores


La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) apoyará este año un total de 421 peticiones para desarrollar proyectos de I+D+I en colaboración, lo que supone un 159% más que hace un año, una cifra récord en la historia de la agencia y la mayor convocatoria de apoyo al sistema valenciano de la innovación.


En total, la AVI ha concedido 52,2 millones de euros para financiar el desarrollo de soluciones innovadoras a desafíos de gran impacto social y económico. Esta cantidad supera la suma de las tres convocatorias anteriores y cuadruplica la inversión del pasado ejercicio. Además, se elevará hasta los 57,4 millones de euros en las próximas semanas como consecuencia de una modificación presupuestaria que permitirá atender proyectos que se habían quedado sin aportación pública por falta de presupuesto.


De acuerdo con los datos provisionales, y hasta que se formalice este incremento presupuestario, la AVI ha concedido el 34,6% de los fondos solicitados por las entidades que han concurrido a la convocatoria. Por provincias, Valencia ha recibido el 37,2% del importe solicitado; Alicante un 37,1% y Castellón el 32,2%.


Por número de solicitudes atendidas, se han respaldado el 51% de las solicitudes presentadas en toda la Comunitat Valenciana, tras la evaluación de los expedientes. Aunque no hay criterio territorial para la concesión, ha recibido ayudas de la Agència el 61% de los expedientes presentados por organizaciones e instituciones radicadas en la provincia de Castellón (48 de un total de 78), mientras que se han aportado fondos al 51% de las solicitudes procedentes de Valencia (306 de 595) y a un 47% de las de Alicante (63 solicitudes de 147).


Estas cifras comprenden exclusivamente las solicitudes de ayuda, pero los beneficiarios de estos fondos destinarán parte de estas cantidades a la contratación de grupos de especialistas y entidades colaboradoras para la ejecución de los trabajos, por lo que el impacto y la distribución de las ayudas en el conjunto del territorio será mayor. Equipos de investigación de las universidades de la Comunitat Valenciana, empresas e institutos tecnológicos de las tres provincias colaboran entre ellos para desarrollar los proyectos.


A diferencia de las ayudas directas, en las convocatorias en concurrencia competitiva las subvenciones se conceden en base a un procedimiento en el que empleados públicos evalúan y comparan las solicitudes presentadas de acuerdo con unos criterios de valoración previamente fijados en las bases reguladoras y en la convocatoria de la subvención.


Estos requisitos se especifican en cada uno de los seis programas que conforman las ayudas, son públicos y pueden consultarse en la página web de la Agència. En ellos se valora, entre otros aspectos, la calidad científico-técnica de la propuesta, la alineación con las prioridades de innovación establecidas por los comités asesores de la AVI o el impacto del proyecto y su adecuación a la estrategia de especialización inteligente RIS3CV.


La Agència Valenciana de la Innovació cuenta en su consejo de dirección con representantes de la administración de la Generalitat, de sindicatos y patronal y de universidades.


Además, la estrategia de innovación de la AVI es validada por el Comité Estratégico de Innovación en el que participan personas investigadoras de primer nivel, entre ellos seis Premios Nacionales de Investigación, los directores de los institutos tecnológicos y representantes de compañías punteras con elevado componente investigador.

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  • El Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial lidera el proyecto en colaboración con el Instituto Tecnológico de Informática y la CVMC
  • El sistema, que incorpora Deep learning e Inteligencia Artificial, dispondrá de modelos específicos de análisis de texto en valenciano


La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un software que integra diferentes modelos y tecnologías para la monitorización y análisis multilingüe de las redes sociales. A través de técnicas de Deep learning y procesamiento del lenguaje natural es capaz de interpretar la ironía y las emociones en los textos, incluso en aquellos escritos en idiomas menos extendidos, a menudo no contemplados por las herramientas comerciales.


La iniciativa, bautizada como Guaita, está liderada por el Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN), adscrito a la Universitat Politècnica de València (UPV), que cuenta a su vez para su desarrollo con la colaboración del Instituto Valenciano de Informática (ITI) y la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC).


De este modo, y a solicitud del usuario o usuaria, monitorizará las redes sociales para obtener la información asociada a los temas objeto de interés y ofrecerá los resultados de forma gráfica, bien a través de una interfaz web, bien mediante la generación de informes. El programa será, además, capaz de determinar la reputación de una empresa o institución a partir de dichos análisis gracias a la combinación de distintas tecnologías de procesamiento e interpretación.


Frente a otras propuestas ya en fase de comercialización, Guaita pone en valor su carácter multilingüe, lo que implica el desarrollo de modelos específicos de análisis de texto para diferentes lenguas.


«En la actualidad se dispone de modelos para el español y el inglés y ahora desarrollaremos otros específicos para el valenciano, lo que supone la recolección, procesado y etiquetado del corpus de esta lengua», precisa el responsable del proyecto, Ferran Pla, profesor titular de la UPV y miembro del grupo de investigación de Enginyeria del Llenguatge i Reconeixement de Formes (ELiRF), integrado en el VRAIN-UPV.


Se trata de una labor clave porque la aplicación debe reconocer y considerar diferentes fenómenos lingüísticos relevantes para interpretar de forma autónoma la opinión de los usuarios. Así, en la práctica, reconoce la ironía, la negación y las emociones, entre otras cuestiones.


Otro aspecto singular del proyecto es que incorporará un método de conexión (un conjunto de protocolos que informática se conocen como API) para comunicarse con aplicaciones de terceros, lo que aumenta las sinergias y aplicaciones de este producto.


En el transcurso del primer año de Guaita, el equipo técnico ha desarrollado un sistema básico integrado en una aplicación web para español e inglés; y un modelo inicial en valenciano, que integra la monitorización, descarga y almacenamiento de la información procedente de Twitter.


Ensayos con À Punt


Esta aplicación es capaz de identificar el idioma, determinar la polaridad global de los tuits (si son positivos, negativos o neutros) y mostrar una visualización básica de la información agregada. De hecho, ya se ha puesto en práctica en un primer caso de estudio consistente en el seguimiento de diferentes programas televisivos del canal autonómico À Punt.


Además de los especialistas de VRAIN, en el desarrollo del proyecto también participa el ITI, que aporta su experiencia en la implantación de aplicaciones novedosas en el ámbito de la Inteligencia Artificial. En este caso, el centro probará el software a implantar en las empresas e instituciones, además de acometer otras acciones de asesoramiento y coordinación.


Por otra parte, la CVMC ha contribuido a esta iniciativa con un primer caso de estudio que ha demostrado la eficacia de la aplicación. La corporación, que ha manifestado su interés en el producto, está cooperando en el etiquetado de datos de interés para su institución.


Uso potencial en el ámbito de las emergencias


A juicio del vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, Guaita ofrece múltiples oportunidades a las empresas y organizaciones que requieren de un análisis constante de las redes y también a los servicios de emergencia. «La información en redes sociales puede ayudar a la planificación de los protocolos de actuación en la gestión de emergencias», ha asegurado en referencia a las soluciones tecnológicas que ha propuesto el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en este campo.


De hecho, la herramienta de monitorización de VRAIN se alinea plenamente con las conclusiones de este grupo de trabajo, que plantea el desarrollo de plataformas inteligentes capaces de modelizar, fusionar y analizar datos procedentes de distintas fuentes, al tiempo que responde a otro de los retos identificados por el CEIE en tecnologías habilitadoras. En concreto, al desarrollo de plataformas, servicios y modelos de analítica avanzada y visualización de datos que ayuden a la toma de decisiones.


Respecto a la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, el proyecto se enmarca en el área de «Economía y Sociedad Digital» y cumple con el objetivo estratégico de un «uso versátil de las TIC como impulsoras del cambio».

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  • El president destaca que la Comunitat ha logrado situar a la innovación como «palanca definitiva» de la transformación económica y social gracias a instrumentos como la AVI
  • Subraya el trabajo realizado por Andrés García Reche, que renueva en el cargo como vicepresidente ejecutivo de la AVI para los próximos cuatro años
  • La convocatoria anual de ayudas de 2021 permitirá respaldar 276 soluciones innovadoras a través de la colaboración de empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos
  • Carolina Pascual destaca que la Comunitat es la autonomía española que más ha mejorado su rendimiento en innovación desde 2014, según datos de la Comisión Europea, y ha ascendido 29 posiciones respecto a 2019

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha avanzado que la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) ha resuelto conceder una dotación global de 57,4 millones de euros a proyectos de innovación pertenecientes a la convocatoria anual de ayudas en concurrencia competitiva de 2021. Puig ha subrayado que tanto este potente esfuerzo inversor como la labor realizada por la AVI desde su puesta en marcha reflejan que se ha conseguido situar a la innovación «como una prioridad» de la agenda política y asentarla como «palanca definitiva» de la transformación económica y social.

Así se ha puesto de manifiesto en la reunión que ha mantenido el president con la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, y con el vicepresidente ejecutivo de la Agencia Valenciana de la Innovación, Andrés García Reche, que ha sido renovado para el cargo para los próximos cuatro años y cuya labor de liderazgo ha destacado el president.

Como ha explicado Puig al término del encuentro, los 57,4 millones de euros que la AVI ha resuelto conceder permitirán respaldar un total de 276 proyectos de innovación en el marco de su convocatoria ayudas en concurrencia competitiva. Con ellos, se incentivará el desarrollo de soluciones innovadoras a retos de gran calado y relevancia económica, social y medioambiental a través de la colaboración de empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana.

Puig ha subrayado que el consenso que ha acompañado a la creación de la AVI debe continuar en un futuro, porque, tal y como ha indicado, «la innovación no sabe de legislaturas». Tal y como ha indicado, la AVI ha logrado consolidarse en un espacio en el que eran fundamentales las sinergias entre los diferentes agentes del sistema de innovación y se ha mostrado convencido de que será el «nervio» que «canalice todas las oportunidades» que se le abren a la Comunitat.

«No podemos fallar; hay que acelerar procesos en marcha y aprender de las lecciones de la terrible pandemia», dado que «si hay una insoslayable, esa es la apuesta por la ciencia y la innovación», ha dicho.

Mejora del rendimiento en innovación

Por su parte, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha destacado que la Comunitat Valenciana es la autonomía española que más ha mejorado su rendimiento en innovación desde el año 2014, según el Cuadro de Indicadores de la Innovación Regional que ha publicado la Comisión Europea, en el que el territorio valenciano ha ascendido 29 posiciones respecto al informe anterior, que se realizó en 2019.

En este sentido, Pascual ha recordado que precisamente hace dos añse creó en Alicante la conselleria que dirige, «que cuenta con la suerte de tener bajo su coordinación las áreas de ciencia y de innovación y de contar con un instrumento como la AVI para hacer llegar la innovación a las empresas, conectando el sistema investigador, principalmente de las universidades, con el tejido empresarial».

El vicepresidente ejecutivo, Andrés García Reche, ha subrayado que el principal desafío de la AVI era conectar la esfera científica y la empresarial, una labor que ya ha comenzado a dar sus frutos. «En esta última convocatoria de ayudas 200 nuevas empresas, muchas de ellas líderes en sus respectivos sectores, colaborarán con universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos», ha dicho.

Incremento de las ayudas

El importe total de las ayudas que se han concedido en esta convocatoria representa un 280% más que el pasado ejercicio, como resultado de los esfuerzos de la institución por elevar el presupuesto máximo después de que el número de solicitudes recibidas aumentara un 55%. Esta mayor dotación de fondos se refleja también en el número de expedientes respaldados, un total de 452, frente a los 172 de 2020.

Precisamente la línea de apoyo a los proyectos estratégicos en cooperación es la que experimenta un mayor incremento, tanto en número de expedientes como en volumen de las ayudas. Así, los fondos concedidos en 2021 crecen un 478% respecto al año anterior, mientras que los 52 proyectos respaldados rebasan en un 33% a los de la convocatoria precedente.

La AVI respalda, a través de esta línea de ayudas, iniciativas de I+D+i de alto impacto productivo que acreditan una inversión superior a los 500.000 euros y en las que colaboran de forma efectiva los agentes del Sistema Valenciano de Innovación.

Proyectos que recibirán ayudas

La aportación de la Agència contribuirá al desarrollo, entre otros proyectos, de un nuevo tratamiento fitosanitario para combatir el ‘cotonet’; una nueva generación de baterías para el vehículo eléctrico, más ligeras, sostenibles y con mayor autonomía o procesos innovadores para el reciclaje y la reutilización de envases.

El diseño de nuevos instrumentos para el diagnóstico del cáncer y la erradicación de las infecciones hospitalarias; la aplicación de sistemas de monitorización para el mantenimiento predictivo de las carreteras o el desarrollo de plataformas tecnológicas basadas en 5G que optimizarán la logística entre empresas de un mismo parque industriales son otros ejemplos de las innovaciones que se abordarán en el marco de esta convocatoria.

También se beneficiarán del programa de impulso de la cadena de valor empresarial un total de 87 entidades, que colaborarán en el desarrollo de innovaciones en productos y procesos con impacto en toda la cadena de valor.

Igualmente, se posibilitará el desarrollo de nuevos sistemas de monitorización portátiles para controlar en tiempo real la salud de los mayores; el aprovechamiento de residuos agrícolas e industriales como la paja del arroz o la salmuera o firmes para carreteras más resilientes ante los efectos del cambio climático.

La apuesta por medios de transporte de vanguardia como el ‘hyperloop’; el avance en la automatización y robotización de entornos industriales o la obtención de productos de alto valor añadido a partir de residuos, como los lodos de depuradora, dan cuenta de las iniciativas que contarán con respaldo de la AVI durante los tres años en que pueden ejecutarse estos proyectos.

La Compra Pública de Innovación, otra de las piedras angulares que guían la acción de la AVI, también se refuerza en esta edición, en la que 21 entidades locales solicitarán al sector privado soluciones innovadoras para satisfacer una necesidad no cubierta o a mejorar la prestación de un servicio públicos. Por su parte, los incentivos a las empresas para que concurran a este tipo de licitaciones se multiplican por dos.

Asimismo, un total de 25 proyectos de desarrollo experimental de universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana se financiarán con las ayudas concedidas en el programa de valorización, por valor de 6,2 millones.

También crece significativamente el programa de promoción de talento, en el que se subvencionarán 86 expedientes por un importe superior a los 6 millones de euros, un 138% más que en 2020. Dichos fondos permitirán la incorporación al tejido productivo de 35 personas investigadoras y tituladas de Formación Profesional, al tiempo que financiarán una red de 33 agentes de innovación y posibilitarán la formación de 18 personas doctorandas en empresas de la Comunitat.
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  • El convenio prevé acciones para consolidar la plataforma ‘encircular.es’ como vía de implementación del ecodiseño en el tejido productivo
  • Se mejorará la herramienta de autodiagnóstico para favorecer el uso del diseño como vía para elevar la competitividad de las empresas


El Consell ha aprobado un convenio de colaboración entre la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) con el fin de impulsar acciones que permitan reforzar el diseño como uno de los ejes estratégicos de la innovación en el tejido productivo, contribuyendo a incrementar la competitividad de las empresas y a acelerar la transición de la economía lineal a la circular.

El acuerdo, que contempla una aportación de 150.000 euros, pretende favorecer la integración del diseño en las empresas para que logren sus objetivos de una forma más eficiente, y en última instancia, mejoren su productividad y competitividad en el mercado global.

Asimismo, contempla la ejecución de acciones encaminadas a implementar un modelo empresarial responsable que genere impacto económico, social y medioambiental positivo a través del diseño, en consonancia con la estrategia de crecimiento sostenible que promueve la Unión Europea.

Entre las actuaciones a financiar destaca la incorporación de mejoras y nuevas funcionalidades en el kit de autodiagnóstico D-Tool, desarrollado por la ADCV, que evalúa de forma gratuita la gestión empresarial del diseño, al tiempo que propone pautas para elevar la productividad.

En esta nueva versión, bautizada como D-Tool Box, se presentarán por separado las distintas herramientas de evaluación, de modo que resulten más accesibles y efectivas a las empresas, que podrán obtener resultados de una forma más rápida y gráfica en función de sus necesidades.

La aplicación incorporará, además, un nuevo instrumento, que se desarrollará en colaboración con el departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universitat de València (UV), para proporcionar una orientación del diseño de las empresas mediante un proceso de evaluación y medición, que se completará con la identificación de aspectos clave y la propuesta de mejoras.

De este modo, se pretende guiar a las empresas de todos los sectores de actividad en la gestión del diseño para que puedan tomar decisiones respecto a productos innovadores que aumenten su productividad y competitividad.

Por otra parte, la aportación de la AVI permitirá consolidar la plataforma encircular.es como fuente de recursos para que el tejido productivo afronte con garantías la transición hacia una economía circular, teniendo en cuenta que hasta el 80% del impacto ambiental de un producto se determina en su fase de diseño, según establece la Unión Europea en el European Green Deal.

Con el fin de impulsar la adopción de criterios de ecodiseño, la ADCV se compromete también a detectar y difundir nuevos casos de éxito empresariales, como vía para transmitir modelos de negocio y buenas prácticas circulares e innovadoras en la producción industrial.

Esta labor se completará con la divulgación de contenido experto que ayude a transmitir conocimiento y extienda la capacidad de generar sinergias, a través de encuentros sectoriales en los que se presentará la plataforma, aportando contenido de calidad y adaptado a las potencialidades de cada caso.

Por último, se examinarán iniciativas en el ámbito de la Economía Circular que contribuyan a identificar necesidades que permitan orientar las políticas de innovación empresarial basadas en la sostenibilidad.

Esta iniciativa, alineada con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, refuerza las políticas públicas de apoyo al diseño impulsadas por la Generalitat, a unos meses de que València albergue en 2022 la capitalidad mundial, tras su designación por el World Design Foro.
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Prensa

  • El acuerdo, dotado con 500.000 euros, permitirá adaptar para otros tipos de intervenciones el robot asistente diseñado para las cirugías de útero
  • El personal sanitario colabora en este programa con grupos de investigación universitarios e institutos tecnológicos de la comunidad

El Consell ha aprobado la renovación del convenio de colaboración entre la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la Fundación de Investigación del Hospital General Universitario de València (FIHGUV) para el desarrollo de innovaciones en el ámbito de la cirugía robótica, en colaboración con centros tecnológicos y grupos de investigación de la Comunitat Valenciana.

El acuerdo, dotado con 500.000 euros, permitirá avanzar en la mejora ergonómica del equipamiento e instrumental quirúrgico, la optimización de los procesos de cirugía robótica mediante herramientas basadas en el uso de biomateriales, así como en el desarrollo de nuevos sistemas de preparación de intervenciones mediante técnicas de simulación y realidad mixta.

Del mismo modo, se diseñarán nuevos sistemas de asistencia en el acto quirúrgico, que amplían el abanico de innovaciones obtenidas en anteriores ejercicios.

El convenio ha posibilitado la colaboración de cuatro servicios quirúrgicos -Cirugía General y Digestiva, Ginecología, Cirugía Torácica y Urología- con grupos de investigación universitarios, así como con institutos tecnológicos con el objeto de desarrollar innovaciones en el campo de la cirugía robotizada.

Esta iniciativa, alineada con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, no solo resuelve los retos y necesidades de innovación detectados por los profesionales sanitarios, sino que abre nuevas oportunidades de alto valor añadido para el tejido productivo de la Comunitat Valenciana.

Nuevos desarrollos a ejecutar

Entre las actuaciones previstas este ejercicio, se contempla la adaptación para otro tipo de intervenciones y pruebas diagnósticas del robot asistente inicialmente diseñado para operaciones de útero, así como el desarrollo de nuevos sistemas de formación y preparación de intervenciones de cirugía robótica mediante técnicas de simulación y realidad mixta, donde se combina la realidad virtual y la aumentada.

Por otra parte, el equipo multidisciplinar abordará el desarrollo de un catéter biodegradable con propiedades antimicrobianas y marcado fluorescente para facilitar así su detección, al tiempo que explorará el uso de materiales mesoporosos para la absorción más eficiente de fluidos contaminantes.

En esta misma línea de trabajo, también se trabajará en el desarrollo productos antibacterianos encapsulados en nanopartículas para su aplicación en spray, con el objetivo de prevenir y tratar infecciones antes, durante y después de las operaciones quirúrgicas.

El Grupo de Innovación e Investigación en Cirugía Robótica de la Comunitat Valenciana, en el que se integran los cuatro servicios quirúrgicos que participan en este convenio, recibió en octubre de 2020 el premio a la excelencia en la categoría de Innovación e Investigación que otorga la Unión Profesional de València por el impulso a la I+D+i en el ámbito de la cirugía robotizada en la sanidad pública valenciana.
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