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  • Lãberit lidera esta iniciativa que hace uso de la realidad virtual, aumentada y mixta para generar unidades formativas interactivas y en línea
  • La empresa tecnológica colabora con la Universitat de València y la Universidad Católica en este proyecto, que cuenta con financiación de FEDER


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, financia el desarrollo de una plataforma web para la creación de contenidos educativos inmersivos mediante el uso de realidad virtual, aumentada y mixta. Esta nueva herramienta facilitará el acceso del cuerpo docente sin conocimientos técnicos a estos recursos 3D, al tiempo que permitirá configurar un repositorio público para que puedan incorporarse libremente en cualquier itinerario formativo.


La empresa Lãberit lidera este proyecto, denominado PLATEDUCEX, en cuya ejecución colaboran el Instituto de Robótica y Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universitat de València (IRTIC-UV) y el grupo de investigación en Patologías Músculo esqueléticas de miembros inferiores de la Universidad Católica de Valencia (UCV).


La iniciativa cuenta, además, con el respaldo económico del Instituto Valenciano de la Competitividad e Innovación (IVACE+i) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa FEDER Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027.


El objetivo de PLATEDUCEX es desarrollar un conjunto de herramientas desarrolladas en tecnología web que, una vez interconectadas, permitirán la creación, publicación y seguimiento y reproducción de contenidos de realidad virtual, aumentada y mixta, así como la posterior evaluación de los resultados obtenidos.


En la práctica, esta herramienta web se erige en un gestor de contenidos de realidad virtual y aumentada, dirigida tanto al cuerpo docente como al alumnado, que simplifica la creación y consumo de contenidos formativos inmersivos sin que se requiera para ello conocimientos técnicos.


Dicha plataforma también podrá vincular sus contenidos con otros sistemas de gestión de aprendizaje en línea preexistentes (conocidos por sus siglas en inglés, LMS), de modo que en su conjunto constituirán una plataforma de experiencia de aprendizaje, el modelo más avanzado de formación personalizada en la nube.


A pesar de que ya es posible encontrar en internet un importante volumen de recursos 3D, la heterogeneidad de las fuentes y formatos exigía hasta ahora disponer de conocimientos técnicos para su manipulación. Una barrera de entrada que eliminará la nueva plataforma gracias a la incorporación de una herramienta que automatiza la importación y publicación de estos recursos para que puedan usarse en cualquier escena 3D sin necesidad de disponer de formación específica.


Las ventajas de esta aplicación informática se extienden a otras funcionalidades como, por ejemplo, la creación de escenas. Para ello, se ha integrado un módulo que permite combinar distintos modelos independientes, configurar comportamientos interactivos, animaciones y otras operaciones necesarias para el diseño de las unidades formativas.


Una vez creadas estas escenas, se proveerá también de un módulo para el diseño de interacciones entre los diferentes escenarios, de modo que puedan definirse diversos contenidos sobre un mismo modelo 3D. Esto posibilitará la elaboración de lecciones con diferentes niveles de complejidad, actividades o evaluación. Además, se podrán incluir bifurcaciones en la narrativa de una misma unidad formativa, lo que implica que cada alumno recibirá diferentes soluciones o repuestas en función del itinerario escogido.


En cualquier caso, el proceso de generación de contenidos está orientado a la explotación de los recursos existentes en la plataforma, de modo que resultará accesible a cualquier nivel de usuario, al margen de sus habilidades y conocimientos técnicos.


Avances en el desarrollo del proyecto


Superado el primer año de proyecto, el diseño inicial de la plataforma ya está prácticamente listo, mientras se avanza en los distintos módulos independientes que se integrarán progresivamente en el sistema. “Dado que la plataforma es el centro de conexión del resto de módulos, se erige en el elemento crítico y en el que más se ha avanzado, hasta el punto que estamos a punto de iniciar el proceso de integración a través de las interfaces de programación de aplicaciones que se han desarrollo a tal efecto”, expone el investigador de Lãberit, Javier Tatay.


PLATEDUCEX culminará con el desarrollo de herramientas para la reproducción de contenidos, el volcado de los resultados y la conexión con otros sistemas de gestión de aprendizaje en línea.


En el desarrollo de estos trabajos, Lãberit colabora con el IRTIC-UV en el análisis y diseño y desarrollo tanto de la plataforma como de las herramientas de creación y visualización de contenidos, integración y gestión de usuarios. Asimismo, la validación del sistema corre a cargo del grupo de investigación de Patología Músculo esqueléticas de miembros inferiores de la UCV, que participará en la elaboración y posterior revisión de un caso de uso sobre anatomía y cirugía podológica. 


La iniciativa se alinea con las conclusiones del comité de innovación en Tecnologías Habilitadotas, que apuesta por la exploración de tecnologías de visión artificial más robustas mediante el desarrollo de algoritmos, preferentemente, basados en Deep Learning. Asimismo, PLATEDUCEX se encuadra, en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • EMIVASA (empresa mixta que gestiona el servicio de agua potable en València), la UPV y la UV colaboran en el desarrollo de estas soluciones que permitirán una mejor calidad del agua y de las capacidades de la infraestructura
  • Este proyecto controlará los parámetros bacterianos del agua de baja presión para reducir los efectos negativos que provocan en las tuberías


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, está financiando el desarrollo de un proyecto para encontrar formas de combatir y prevenir la presencia de bacterias y ‘biofilms’ (microbios que se adhieren a las tuberías) en los sistemas de riego de la ciudad de València.


La empresa mixta encargada del tratamiento y distribución de agua de baja presión (riego de zonas verdes y limpieza de calles), EMIVASA; los Institutos Universitarios de Ingeniería de Alimentos (FoodUPV) e Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) y el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV), así como el grupo de investigación en Cromatografía Líquida, Electroforesis Capilar y Espectrometría de Masas (CLECEM) de la Universitat de València (UV) participan en este proyecto, que cuenta con el respaldo económico de IVACE+i y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


El objetivo de este desarrollo, denominado AvantREG, es el de mejorar y mantener en buenas condiciones las infraestructuras de agua de baja presión y los sistemas de riego. El proyecto busca garantizar que el agua utilizada en estos sistemas esté libre de problemas microbiológicos para asegurar que tanto los jardines de la ciudad como los cultivos regados con esta agua se desarrollen de manera saludable.


Además, otro de los puntos clave de este estudio es el diseño y aplicación de un lecho filtrante con partículas antimicrobianas de origen natural que ayudará a controlar y reducir la cantidad de microorganismos en el agua, disminuyendo el crecimiento de una capa con microorganismos llamada ‘biofilm’ que se forma en la superficie de las tuberías. Esta capa puede afectar a la calidad del agua y con este lecho se pretende reducir estos problemas para mantener las tuberías más limpias y garantizar la calidad de agua.


Las razones para impulsar AvantREG son de índole sanitaria y medioambiental. El control de las bacterias viables en el agua y el del ‘biofilm’ en las tuberías de la red de baja presión mejorarán su eliminación. La metodología propuesta ofrece una alternativa sostenible con elementos naturales y renovables, mucho más eficiente y con alta rentabilidad frente a otros sistemas de desinfección.


Además, se producirá un biocida potente e inocuo para el ser humano y el medio ambiente como resultado de adaptar la tecnología de electrólisis estándar usada en la desinfección, con la tecnología que elimina la capa de microorganismos (el ’biofilm’).


Colaboración con el sistema de innovación


El proyecto AvantREG está compuesto por un consorcio multidisciplinar que abordará, desde distintas perspectivas, nuevas soluciones para el control microbiológico en la gestión de agua destinada al riego de jardines y zonas verdes de la ciudad.


En este caso, Emivasa lidera el proyecto como empresa responsable de la gestión de agua de baja presión de la ciudad, mientras que la UPV aporta investigadores del Instituto de Ingeniería de Alimentos (FoodUPV), del Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA-UPV) y del Instituto Universitario de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV-UPV).


La Universitat de València, por su parte, participa en el proyecto a través del grupo de investigación CLECEM del Departamento de Química Analítica, el cual trabaja en diversas líneas de investigación como la impresión 3D para la fabricación de dispositivos con fines analíticos.


Este proyecto se alinea con las conclusiones del comité de innovación en Movilidad, Transporte e Infraestructuras, que aboga por el desarrollo de soluciones que permitan diseñar, construir y explotar infraestructuras resilientes que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático. Asimismo, AvantREG se encuadra, en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • La Cooperativa La Viña coordina esta iniciativa que impulsa la economía circular en el sector vinícola y que se desarrolla en colaboración con Aimplas y la UPV
  • Los nuevos embalajes tendrán propiedades mejoradas, serán compostables y más sostenibles, a un coste menor que los actuales estuches y cajas de cartón


La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes, financia el desarrollo un nuevo embalaje para las botellas de vino que aprovecha los desechos que generan la poda de la vid, el deshoje de racimos o el prensado de uva. De este modo, se pretende valorizar dentro del propio sector vitivinícola los restos de sarmientos, raspones y hollejos para fabricar cajas de bioplástico compostables y sostenibles, similares a las de cartón que emplea actualmente esta industria para almacenar, transportar y distribuir sus botellas.


La Cooperativa La Viña de La Font de la Figuera coordina este proyecto estratégico, denominado RASPONS, en colaboración con el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, y el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV) de la Universitat Politècnica de València (UPV) con el fin de mejorar la competitividad del propio sector mediante el desarrollo de productos sostenibles e innovadores.


La iniciativa cuenta, además, con el respaldo económico del Instituto Valenciano de la Competitividad e Innovación (IVACE+i) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa FEDER Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027.


A través de RASPONS se pretende proporcionar a las empresas vitivinícolas una solución innovadora en el marco de la economía circular a las más de dos toneladas de desechos que anualmente se generan en España durante el proceso de elaboración de vino. Tradicionalmente, estos subproductos se han usado como fertilizantes, biomasa o se han derivado a otras industrias para la obtención de alcoholes o bioetanol. El objetivo ahora es producir un nuevo material, alternativo al cartón, que sea sostenible y económico.


Según expone la investigadora líder en Agricultura y Medio Acuático de Aimplas, Chelo Escrig, los nuevos productos plásticos no sólo han de ser compostables y mantener las propiedades mecánicas requeridas para el embalaje y transporte, sino que deberían reducir, además, los costes de la materia prima, al sustituir el cartón por subproductos de la propia industria.


Los compuestos de plástico símil cartón que se han obtenido ya en el marco de RASPONS cumplen con estos requisitos. Desarrollados a partir de biopolímeros y de desechos agrícolas con alto contenido en celulosa, estos materiales son biodegradables y semirrígidos y, además, gracias a los extractos obtenidos de los hollejos (los restos sólidos del prensado de la uva) es posible tintarlos de forma sostenible.


“La valorización de los subproductos derivados del vino surge de la necesidad de la industria vitivinícola de encontrar una alternativa viable que ofrezca a estos productos de desecho una segunda oportunidad. A través de RASPONS se la damos en forma de productos símil cartón compostables, que se pueden utilizar en la propia bodega para introducir las botellas para su comercialización, como artículos de merchandising o como productos de plasticultura para el cultivo de la vid, protectores de plantones”, precisa la investigadora.


El proyecto, que concluirá este 2024, está impulsado por la Cooperativa La Viña, que es la responsable de determinar una metodología de recuperación y acondicionamiento de los subproductos agrícolas y que trabajará a su vez en el desarrollo de cajas y estuches para su uso en el sector agrícola. Por su parte, Aimplas contribuirá con su amplio conocimiento sobre bioplásticos en la formulación y obtención de nuevos compuestos con propiedades mejoradas, mientras que su validación final corresponde al COMAV.


La iniciativa se alinea con las conclusiones del Comité de innovación en Economía Circular, que aboga por la valorización más eficiente de los residuos y, en concreto, por la exploración de alternativas al reciclado mecánico como vía para aprovechar los desperdicios. Asimismo, RASPONS se encuadra en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • La firma Bespoke Factory Group coordina un proyecto apoyado por la AVI en el que participan la UV, el Consorcio Valencia Interior V3 y Aimplas
  • El nuevo proceso facilita la separación de materiales y facilitará la producción de bioplásticos y poliéster reciclado con los residuos textiles


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo financia el desarrollo de un nuevo proceso de reciclaje para obtener materiales de alto valor añadido a partir de residuos textiles fabricados con una mezcla de algodón y poliéster. El objetivo es evitar que este tipo de tejidos terminen incinerados o en el vertedero, ante la complejidad de separar y reciclar los distintos tipos de fibra que lo componen a través de métodos convencionales.


Este proyecto estratégico, que pretende impulsar la economía circular en el sector textil, está coordinado por la empresa Bespoke Factory Group y cuenta con la participación del grupo de investigación en Ingeniería Ambiental (GI2AM) del departamento de Ingeniería Química de la Universitat de València, dirigido por el profesor Javier Álvarez; el Consorcio Valencia Interior V3, que gestiona los residuos municipales de 61 localidades del interior de la provincia de Valencia; y el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS.


Los trabajos contemplados en esta iniciativa, denominada Recimap, cuentan con el respaldo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


La valorización de estos residuos permitirá obtener poliéster reciclado y ácido láctico, un componente esencial para la producción de bioplásticos PLA, ambos productos con una gran demanda en el mercado.


Según la investigadora de Reciclado Químico en Aimplas, Belén Taroncher, el proyecto contribuirá significativamente a extender la economía circular en este sector, “ya que la cantidad de residuos textiles que se recogerán en los próximos años está en constante aumento, en parte debido a las regulaciones europeas relacionadas con la responsabilidad ampliada del productor.” Taroncher ha añadido que “esto plantea la necesidad de encontrar soluciones efectivas para estos residuos y brinda oportunidades a las empresas valencianas para mejorar su competitividad”.


Proceso más sostenible


En concreto, la iniciativa explora una innovadora vía de reciclaje que permite la separación selectiva de las mezclas de algodón y poliéster mediante la síntesis y el uso de líquidos iónicos, una alternativa más sostenible desde el punto de vista ambiental a los disolventes tradicionales.


Las fibras de poliéster se reciclarán utilizando técnicas mecanoquímicas para obtener poliéster reciclado, mientras que la fracción de algodón se utilizará, mediante un proceso de fermentación, en la producción de ácido láctico, un componente muy apreciado para la fabricación de plásticos derivados de vegetales y, por tanto, más sostenibles.


Desde Aimplas, se subraya que esta innovación técnica y empresarial aborda un nuevo enfoque de reciclaje donde no solo se da solución a los residuos textiles complejos, sino que genera también materiales de alta calidad y un elevado valor económico. “El poliéster reciclado presenta una menor huella de carbono que el poliéster virgen y el ácido es esencial para la producción de PLA, que actualmente se erige en bioplástico más usado del mercado”, precisa Taroncher.


Equipo multidisciplinar


En el desarrollo del proyecto colaboran cuatro socios que representan los principales eslabones del sistema de innovación. El Consorcio Valencia Interior V3 se encarga de la recogida y pretratamiento de los residuos textiles, mientras que el equipo de especialistas de la Universitat de València liderará la separación selectiva de las fibras de algodón y poliéster mediante líquidos iónicos.


El reciclado de la fracción poliéster corresponde a la empresa textil Bespoke Factory Group y, por último, Aimplas, aportará su amplio conocimiento técnico sobre bioplásticos para lograr la producción de polímeros a partir de residuos de algodón.


Recimat se alinea con los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. La iniciativa responde, asimismo, a las conclusiones del comité de especialistas en Economía Circular, que apuestan por una valorización más eficiente de los residuos mediante el desarrollo de sistemas inteligentes de recogida y clasificación de residuos sólidos, así como de alternativas al reciclado mecánico.

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  • AIMPLAS, en colaboración con el ITQ y las empresas Zuvamesa, Lamberti y Laurentia, trabajan en el desarrollo de nuevos polímeros sostenibles
  • Este proyecto contribuirá a reutilizar residuos agroalimentarios y gases de efecto invernadero mediante su transformación en productos de alto valor añadido


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo apoya el desarrollo de nuevos materiales sostenibles y eficientes para el sector de la construcción, obtenidos a partir del dióxido de carbono (CO2) que genera el tejido industrial de la Comunitat Valenciana y los residuos que produce el sector citrícola.


El Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS; el Instituto de Tecnología Química (ITQ-UPV-CSIC); la empresa especializada en la elaboración de zumos Zuvamesa; el fabricante de productos químicos, Lamberti Iberia; y Laurentia Technologies, firma especializada en la síntesis y fabricación de nanomateriales, colaboran en esta iniciativa que pretende aportar nuevas formulaciones sostenibles a partir de dióxido de carbono y residuos de la industria cítrica valenciana aplicadas a materiales de construcción.

 
Este proyecto cuenta con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


A través de esta iniciativa, bautizada como BUILD-LIMONENE, se desarrollarán nuevos aditivos y materiales biodegradables dirigidos al sector de la construcción, que serán más eficientes energéticamente que los empleados en la actualidad. Sus aplicaciones más demandadas serán polímeros sostenibles, aditivos y recubrimientos, entre otros.


Esta nueva tecnología contribuirá a revalorizar los residuos provenientes de diferentes sectores industriales de gran importancia en la Comunitat Valenciana como son el agroalimentario y, en especial, el de la transformación de cítricos o el de revestimientos sostenibles para la construcción. BUILD-LIMONENE permitirá utilizar la piel de los cítricos y las emisiones de dióxido de carbono generadas para aplicarlos a productos utilizados en este campo.


El proyecto presenta, además, una ventaja respecto a los mercados tradicionales de aditivos y recubrimientos para materiales de construcción, ya que, en la actualidad, la mayoría de los productos que se ofrecen se obtienen a partir de materia primas de origen fósil y las alternativas sostenibles son prácticamente inexistentes.


Con este fin, se están estudiando los procesos de producción de los policarbonatos y poliuretanos basados o sintetizados a partir de dióxido de carbono para abrir un nuevo campo de innovación que impulse el desarrollo de materiales de construcción más seguros para la salud humana y el medio ambiente.


En estos momentos el proyecto se encuentra en la fase de experimentación. Se está optimizando la reacción catalítica del óxido de limoneno con el dióxido de carbono para la obtención de nuevos policarbonatos con propiedades específicas. Además, se ha logrado identificar cuáles son las variedades de naranjas y mandarinas con mayor contenido en limoneno, la sustancia química natural que se extrae de las pieles de los cítricos y que es fundamental en las formulaciones. 

 Alineado con los retos estratégicos

En el marco de este proyecto, el personal de AIMPLAS trabaja en el estudio y optimización de los procesos necesarios para combinar el óxido de limoneno con el dióxido de carbono y obtener polímeros sostenibles; mientras Zuvamesa se encarga del primer paso de la cadena, la extracción de limoneno purificado a partir de diversas variedades de naranja valenciana.


Por su parte, el Instituto de Tecnología Química (ITQ, UPV-CSIC) estudia la reacción de epoxidación de limoneno con muestras de naranjas y mandarinas valencianas de diferentes variedades empleando catalizadores sostenibles preparados por Laurentia Technologies. Por último, la empresa del sector de aditivos químicos, Lamberti Iberia, valida y formula los materiales sostenibles para el sector de la construcción.


Esta iniciativa se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CIEI) en economía circular, que aboga por el desarrollo de materiales que emplean dióxido de carbono y residuos agroalimentarios aplicados al sector de la construcción para reducir así su huella ecológica. Asimismo, BUILD-LEMONENE se enmarca dentro de los pilares de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • SPB Global, en colaboración con AITEX, trabaja en este proyecto que impulsa la reducción de la huella de carbono
  • Se estudian nuevas formulaciones de detergente que presenten mayor sostenibilidad y eficiencia energética respecto a otras alternativas


La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes, financia el desarrollo de nuevas formulaciones sostenibles de detergente concentrado que ayuden a reducir la huella de carbono y a mejorar el cuidado del medioambiente fomentando el residuo cero.


La empresa especializada en el desarrollo de productos para la limpieza del hogar y el cuidado personal, SPB Global y AITEX, el centro tecnológico del textil, colaboran en esta iniciativa que pretende formular un nuevo tipo de detergente que contribuya a reducir el uso del plástico y su impacto sobre el planeta.


Este proyecto cuenta con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


El objetivo de esta iniciativa, denominada ECOLAMIDET, radica en el desarrollo de un producto de lavado de ropa que, además de aminorar la huella ecológica, aporte otras características diferenciales como la biodegradabilidad y el uso sostenible del aceite de palma, manteniendo la eficacia en la limpieza. Además, se trata de un modelo que aprovechará los recursos y reducirá el uso de las materias primas.


Las razones para impulsar ECOLAMIDET son de índole económica y medioambiental. El formato en el que se comercializará presenta ventajas competitivas para las empresas como el mejor aprovechamiento del transporte, la reducción significativa del plástico, un menor peso y facilidad en el uso y almacenaje para el consumidor.


Por otro lado, el desarrollo de esta alternativa ecosostenible permitirá obtener productos con un bajo impacto medioambiental que mantendrán sus propiedades y su coste competitivo. De este modo, la sostenibilidad de ECOLAMIDET se erige en una seña de identidad para diferenciarse de la competencia y en uno de los objetivos principales, ya que el sector de la detergencia genera más de 4.400 millones de toneladas de microplásticos al año.


“La innovación y la sostenibilidad son dos de los ejes fundamentales en SPB. El desarrollo de nuevos procesos y productos más sostenibles que reduzcan nuestra huella de carbono y nos ayuden a alcanzar el reto de la descarbonización es para nosotros una prioridad. Este proyecto es, sin duda, una apuesta importante que desde SPB estamos haciendo con el objetivo de lograrla”, precisa la directora general de esta compañía valenciana, Gracia Burdeos.


Alineado con los retos estratégicos


En el marco de este proyecto, el personal de SPB Global aporta su experiencia en la fabricación de productos para el hogar y cuidado personal y proporciona el conocimiento relacionado con el desarrollo del detergente. Además, este proyecto ayudará a la consolidación de uno de los principales retos de la actividad económica de la entidad, la ecosostenibilidad.


Por otro lado, las líneas de desarrollo relacionadas con la búsqueda de nuevas formulaciones tensoactivas con propiedades diferenciales del detergente están siendo desarrolladas por el centro tecnológico AITEX. Apoyados por este conocimiento, AITEX y SPB Global están cooperando para buscar la fórmula del detergente de lavado de ropa más sostenible.


Este proyecto se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, donde se aboga por el desarrollo de bienes de consumo más sostenibles.  Asimismo, ECOLAMIDET se enmarca dentro de los pilares de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • El Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), IVIA, Asdron, UPV, Ainia y Anecoop colaboran en esta iniciativa, que impulsa la racionalización del agua
  • Este proyecto permitirá una simulación del balance hídrico del suelo y realizar la programación del riego adecuada según las condiciones de cada parcela


La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo financia el desarrollo de nuevas estrategias agronómicas que ajusten el suministro de agua en los regadíos a las necesidades óptimas de cada cultivo para evitar así el desperdicio hídrico.

El Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE), centro mixto del CSIC y la Universitat de València; el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA); la empresa especializada en servicios de teledetección Asdron; el Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València (UPV); el centro tecnológico del sector agroalimentario Ainia y la cooperativa valenciana Anecoop colaboran en esta iniciativa, que pretende mejorar la dosis de riego con un modelo que se adapte a los condicionantes de cada parcela.

Este proyecto cuenta con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.

El objetivo de este desarrollo, denominado DigitalRiego, es la configuración de un nuevo modelo que utilizará la información térmica para evaluar el estado hídrico –la sequedad- de las plantas. Estas mediciones precisas permitirán afinar la cantidad de agua aplicada en cada tipo de parcela, logrando un uso más sostenible de los recursos hídricos en la producción agrícola.

Además, este sistema de cálculo permitirá medir la evapotranspiración real del cultivo, que consiste en cuantificar la cantidad total de agua que una planta absorbe y transpira al ambiente para conocer así el volumen de riego necesario. Por tanto, realizar un análisis de este tipo evitaría excesos que podrían llevar al desperdicio y déficits en la cosecha.

En cuanto a su valor diferencial, el proyecto permitirá obtener recomendaciones de riego sobre la base de una amplia recopilación de datos de cultivo y resultados científico-técnicos para adaptarse a los condicionantes de cada parcela (condiciones meteorológicas, disponibilidad y precio de los recursos hídricos, tipo de suelo, sistema de riego, edad y variedad del cultivo).

Para lograrlo, integrará modelos semi-mecánicos que simulan el balance hídrico del suelo y realizar la programación del riego (dosis y frecuencia) específica para las características edáficas del cultivo, es decir, las propiedades y condiciones del suelo que influyen en su capacidad para soportar el crecimiento de las plantas, en este caso.

Así pues, será la primera vez que se incorporan modelos de cultivo dentro de un sistema de asesoramiento sobre riego. Este sistema no solo tiene la capacidad de anticipar la respuesta productiva, sino que también lo hace considerando variables críticas como el volumen de agua aplicada y su calidad. Este avance representa un paso significativo hacia la optimización de la gestión hídrica en los sistemas de regadío, mejorando la eficiencia y sostenibilidad de las prácticas agrícolas.

Con respecto a su estado, se están llevando a cabo experimentaciones en los diferentes campos para calibrar y validar el modelo generado; además de integrar las diferentes metodologías que están siendo utilizadas en el proyecto, tanto de manera remota (imágenes de satélite y dron) como a nivel de campo (medidas fisiológicas). Concretamente, se testarán agronómicamente en los principales cultivos de regadío de la Comunitat Valenciana, tanto leñosos (cítricos, caqui, vid y olivo) como hortícolas al aire libre (brócoli y sandía).

Un esfuerzo multidisciplinar y compartido


El CIDE aporta la experiencia técnica del grupo de investigación Agua y Cultivo, liderado por el doctor Diego Intrigliolo, que destaca especialmente, en los cultivos hortícolas y la vid, mientras que el IVIA, contribuye con su amplio conocimiento en el ámbito de los cítricos, olivar y caqui. En este sentido, el centro de investigación IVIA se encargará de validar a nivel agronómico los desarrollos.


Por su parte, la empresa Asdron, especializada en servicios de teledetección, prevé mejorar el procesamiento de la información obtenida para así ofrecer recomendaciones a los usuarios finales sobre cómo interpretar y actuar a partir de las imágenes de aéreas y satelitales.


La UPV, a través del Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA), aportará su experiencia en hidrología, teledetección y modelos de optimización, inteligencia artificial y determinaciones de la evapotranspiración y permitirá, además, transferir las innovaciones del proyecto a los nuevos técnicos agrónomos que cada año se forman en la universidad.


El centro tecnológico Ainia, por su parte, contribuirá con sus trabajos en sensorización y análisis de datos, favoreciendo la transferencia de resultados a las empresas; y la cooperativa Anecoop contempla mejorar la comercialización de frutas y verduras mediante la incorporación de nuevas etiquetas de ecoinnovación, que incidirán en el ahorro hídrico de este tipo de cultivos.


Este proyecto se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Agroalimentación, que insta a desarrollar innovaciones que mejoren el aprovechamiento óptimo del agua y las estrategias de riego. Asimismo, Digital Riego se enmarca en la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • ITERA, UPV, Nunsys, V2 Charge, Next Electric Motors e Itene colaboran en el desarrollo de esta iniciativa que impulsa la eficiencia en la recarga de baterías
  • Estas estaciones de recarga y sustitución permitirán combinar diversas tecnologías de recarga en función de la demanda y disponibilidad de las diferentes fuentes de energía

La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes, financia un proyecto para el desarrollo de estaciones de recarga y sustitución de baterías “inteligente” que permita emplear en cada instante la fuente energética más eficiente.

La empresa coordinadora, ITERA; la Universitat Politècnica de València; las empresas Nunsys, V2 Charge, Next Electric Motors y el centro tecnológico Itene colaboran en esta iniciativa que pretende optimizar los elementos de la estación de recarga (sistemas de carga, gestión térmica y energética) de los vehículos eléctricos.

Este proyecto cuenta con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.

El objetivo de este desarrollo, denominado CLEANERGY, es investigar las formas de crear una estación de recarga y sustitución de baterías avanzada, con un enfoque modular e inteligente. La idea principal es lograr la mayor eficiencia posible con la combinación de diversas tecnologías de recarga, adaptándose dinámicamente a la demanda y disponibilidad de dichas fuentes. En esencia, se trata de ofrecer mayor flexibilidad en la elección de las fuentes en función de las condiciones del momento.

Estas nuevas instalaciones permitirán, con algoritmos de inteligencia artificial, emplear en cada instante la fuente energética más eficiente, teniendo en cuenta los costes y emisiones contaminantes que generan las diferentes energías. Actualmente, el proyecto lleva apenas un año y por el momento se han obtenido resultados “prometedores” desde el punto de vista de la simulación.

Colaboración en el desarrollo del proyecto

Además de coordinar la iniciativa, ITERA aporta su experiencia en la gestión energética e intercambio de baterías, mientras que la UPV se encarga también de la gestión energética y la térmica. Por su parte, Nunsys está trabajando con los algoritmos de inteligencia artificial, las comunicaciones y manejos de datos para la detección de la mejor fuente de energía. Por último, V2 Charge desarrolla los sistemas de carga de baterías, Next Electric Motors el vehículo objetivo para hacer las pruebas e ITENE todo lo relacionado con la movilidad del proyecto.

Este proyecto se alinea con las conclusiones de los comités estratégicos de innovación especializados (CEIE) en automoción, movilidad sostenible, economía circular y tecnologías habilitadoras, impulsando así la implantación de una red de estaciones de recarga inteligente que promueva la electrificación del parque móvil de vehículos de la Comunitat Valenciana. Asimismo, CLEANERGY se enmarca en la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • Aimplas, la UPV, la UV y las empresas Intercontrol Levante y Seqplexing participan en el desarrollo de este proyecto estratégico
  • La iniciativa permitirá conocer los hábitos y el estilo de vida de la población de los diferentes barrios que componen la ciudad de València


La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, financia el desarrollo de un proyecto para detectar, identificar, cuantificar y caracterizar los contaminantes emergentes, presentes en las aguas residuales de la ciudad de València, tales como fármacos y otras sustancias químicas y materiales potencialmente peligrosos para la salud humana y el medio ambiente. 


Este novedoso sistema de análisis y control de la red de saneamiento, a partir de técnicas epidemiológicas similares a las que ya se emplearon para monitorizar la presencia del virus SARS-COV-2 durante la pandemia, también analizará la evolución de estos compuestos una vez que dichos caudales de agua se han sometido a tratamiento. De este modo, se recogerá información valiosa sobre los hábitos y el estilo de vida de la población en diferentes zonas de la ciudad.


Este proyecto estratégico, bautizado como Moresan, es el resultado de la colaboración del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Politècnica de València (IIAMA-UPV), el grupo Calagua de la Universitat de València (UV) y las empresas Intercontrol Levante y Seqplexing.


Además, cuenta con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


Gracias a esta iniciativa, se obtendrá información relacionada con el consumo de antibióticos y la presencia de otros contaminantes potencialmente peligrosos, como los microplásticos, aplicando las lecciones aprendidas durante la crisis de la COVID-19.


“Con la pandemia se comprobó el potencial de la monitorización de las aguas residuales para evaluar la incidencia y prevalencia del virus en la población. Además, puso de manifiesto la importancia de que una sectorización adecuada en la cuenca permite establecer la relación entre la carga viral medida en las muestras de aguas residuales y los habitantes infectados en la cuenca”, destaca Joaquín Serralta, investigador principal del IIAMA en el proyecto.


“La identificación y selección de los contaminantes emergentes objeto de estudio corresponde a Aimplas y se realizará en función de su incidencia y peligrosidad. Entre ellos se encuentran los antibióticos por tratarse de sustancias directamente relacionadas con la presencia de genes resistentes, así como otros contaminantes de interés como los microplásticos o las sustancias perfluoroalquiladas (PFAS)”, explica María Lorenzo, la investigadora principal de Aimplas en el proyecto.


La iniciativa, que ha arrancado este año, contará con la colaboración del Ayuntamiento de València, a través del servicio del Ciclo Integral del Agua, y la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), lo que permitirá el acceso a puntos de muestreo en la red de alcantarillado y en las estaciones depuradoras para hacer el seguimiento de estas sustancias y compuestos a lo largo del proceso de depuración. Esta información ayudará a llevar a cabo acciones que minimicen su impacto tanto en el alcantarillado y las depuradoras, como en el medio natural.


Desarrollo de modelos predictivos


En la actualidad no existen protocolos estandarizados para el análisis de los contaminantes emergentes en las redes de saneamiento de zonas urbanas. Es más, el proceso de monitorización resulta costoso y los datos obtenidos son difícil de interpretar. Es por ello que el proyecto Moresan apuesta por el desarrollo de modelos predictivos capaces de estimar la concentración de estos químicos con un menor número de campañas de muestreo, puntos de recogida y número de analíticas a realizar.


“A partir de las muestras tomadas durante las diferentes campañas de muestreo que se efectuarán en la red de saneamiento, el trabajo del grupo Biomica del IIAMA y la empresa de secuenciación Seqplexing se centrará principalmente en la preparación, extracción de ADN y ARN y su acondicionamiento para su posterior secuenciación con el objetivo de detectar genes resistentes a los antibióticos”, explican José Luis Alonso, responsable de este grupo de investigación del IIAMA y Carmen Iborra, directora científica de Seqplexing.


Con los resultados obtenidos se generará una base de datos que pondrá en relación los valores de los contaminantes por fecha y localización geográfica, y los parámetros ambientales convencionales como temperatura, caudal, estacionalidad, nivel socioeconómico o presencia de centros sanitarios, entre otros.


Análisis de los factores socioeconómicos


La incorporación de factores socioeconómicos es otro de los aportes novedosos del proyecto, ya que permitirá vincular la presencia de micro contaminantes con aspectos como el tipo de barrio (residencial o comercial), el nivel de ingresos o la distancia entre los puntos de muestreo y hospitales, clínicas u otros lugares de interés, según explica el investigador de Calagua, Luis Borrás. Dicha labor será llevada a cabo fundamentalmente por especialistas de este grupo de investigación, conformado por la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València.


“Contemplar los factores sociológicos es algo novedoso porque permitirá obtener información adicional sobre los patrones de contaminación en función de las características socioeconómicas de los diferentes barrios y zonas de la ciudad”, concluye José Ferrer, responsable del Grupo Calagua-UPV.


Esta iniciativa se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, que aboga por el desarrollo de técnicas de reciclado terciario y de tratamientos de depuración más eficientes. Asimismo, Moresan se enmarca dentro de los pilares de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • La UPV lidera este proyecto estratégico en el que colaboran Industrias Alegre, Radiadores Ordóñez, Itera, Nutai y Sinfiny Smart Tecnologies
  • Las tecnologías aplicadas se han validado en un prototipo de paquete de baterías que ofrece una mayor densidad y potencia energética



La Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes, ha financiado el desarrollo de un paquete de baterías escalable para vehículos eléctricos con el fin de validar las tecnologías consideradas esenciales para mejorar la autonomía, la seguridad y la sostenibilidad de estos dispositivos.


Este proyecto estratégico, bautizado como DETEBAT-VE, está coordinado por la Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Instituto de investigación CMT – Mobility & Thermofluids, que coopera con las empresas Industrias Alegre, Nuevas Técnicas de Automatización Industrial (Nutai), Radiadores Ordóñez, Sinfiny Smart Technologies e Itera Mobility Engineering.


La iniciativa cuenta, además, con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027. 


El objetivo de DETEBAT-VE radica en el desarrollo de nuevas baterías que mejoren las prestaciones de las ya existentes en el mercado. Para ello, se han desarrollado metodologías de diseño óptimo de componentes y aplicado soluciones innovadoras de fabricación, orientadas a mejorar la densidad y potencia energética de los módulos que componen el paquete. 


Precisamente, la densidad y la potencia energética de las baterías determinan la autonomía y las prestaciones de los vehículos eléctricos. Una mayor densidad energética permite almacenar más energía en menos espacio, lo que resulta en una mayor autonomía. Por otro lado, una mayor potencia energética reduce el tiempo de carga y proporciona una aceleración más eficiente.


Además, se han desarrollado estrategias de control auto adaptativo para la gestión térmica inteligente del paquete de baterías, con el objeto de mantener una temperatura adecuada que optimice su rendimiento, prolongue su vida útil y garantice su seguridad.


En la definición de los procesos y tecnologías se han tenido en cuenta las emisiones indirectas de CO2 derivadas tanto de la producción y recarga de las baterías, como de su reciclaje al final de su vida útil, a fin de minimizar su impacto en el medio ambiente y hacerlo compatible con los objetivos previstos por la Comisión Europea.


Demostrador tecnológico


A través de este proyecto, que ha concluido con un demostrador tecnológico, se ha definido un paquete de baterías de unos 50 kilovatios-hora y 400 voltios, que permite una autonomía de unos 300 kilómetros en segmentos de vehículos tipo SUV que cumplen con la regulación de emisiones de dióxido de carbono (CO2) prevista para el año 2030.


El prototipo resultante consta de un paquete de 14 módulos. Cada uno de ellos pesa 16,7 kilogramos y ofrece una capacidad de 220 vatios-hora por kilo. Asimismo, la cantidad de energía que puede almacenar en función del volumen, lo que se conoce como densidad volumétrica, alcanza los 418 vatios-hora por litro (Wh/l). En ambos se sitúa ligeramente por encima de los parámetros estándar en este mercado.


El consorcio de entidades que participan en DETEBAT-VE está coordinado por el Instituto de investigación CMT – Clean Mobility & Thermofluids de la UPV, que se ha encargado de definir las especificaciones del paquete de baterías, del diseño del sistema de refrigeración y del sistema de control, así como de la validación técnica del prototipo final.


Sin embargo, en el proyecto han cooperado directamente hasta cinco empresas: Itera Mobility Engineering, que ha contribuido a definir el pliego de condiciones y los indicadores de desempeño; Industrias Alegre, responsable de la fabricación de las carcasas de los módulos; Radiadores Ordóñez, que ha producido la placa de refrigeración y las piezas de conexión; Sinfiny Smart Tecnologies, que ha contribuido a determinar las especificaciones del proceso productivo y Nutai, que llevado a cabo el montaje del pack y la validación industrial.


La iniciativa responde a las conclusiones de los comités especializados en Movilidad, Transporte e Infraestructura; Tecnologías habilitadoras y Automoción y Movilidad Sostenible, que abogan por impulsar innovaciones que contribuyan a reducir las emisiones de CO2, impulsen las energías renovables y reduzcan las emisiones de CO2, y optimicen los sistemas de gestión térmica de los vehículos. DETEBAT-VE se alinea con los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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