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La AVI financia el desarrollo de un sistema de detección de bacterias más rápido, eficaz y económico para la industria agroalimentaria


  • Los nuevos biosensores son capaces de ofrecer resultados fiables en apenas una hora, frente a los métodos actuales que pueden llegar a tardar hasta 48
  • Las empresas Lumensia Sensors, Embutidos Martínez, Platos Tradicionales y Verdifresh participan junto a la UPV en este proyecto

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo tipo de biosensor que permitirá prevenir posibles brotes microbiológicos en productos e instalaciones de la industria agroalimentaria. El dispositivo, basado en la tecnología fotónica, será capaz de detectar los patógenos con mayor incidencia, de forma rápida, sencilla y de bajo coste, superando las limitaciones de los sistemas y técnicas ya presentes en el mercado.

En este proyecto, bautizado como Bacterio, trabajan un consorcio de entidades liderado por Lumensia Sensors, en el que se integran empresas del sector agroalimentario como Embutidos Martínez, Platos Tradicionales y Verdifresh, además, del Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC) y el Centro Avanzado de Microbiología de los Alimentos, ambos adscritos a la Universitat Politècnica de València (UPV).

En la actualidad, la cadena de producción alimentaria se somete a unos exhaustivos controles de contaminación por microorganismos patógenos, de acuerdo con las exigencias establecidas por ley. Sin embargo, los procedimientos actuales requieren de tiempos de espera de hasta 48 horas para la obtención de resultados, lo que eleva los costes de almacenamiento, logísticos y energéticos de los productores de alimentos, dado que no pueden ponerlos a la venta hasta contar con el beneplácito sanitario.

De hecho, se estima que solo en España el sector invierte más de 5.000 millones de euros en estas operaciones. Una cuantía que podría reducirse drásticamente una vez se demuestre la eficacia de los biosensores que se están desarrollando en el marco del proyecto Bacterio.

Para ello se ha adaptado la tecnología desarrollada previamente por Lumensia Sensors para el control de alérgenos, que también recibió el respaldo de la Agència y que ya se ha integrado con éxito en productos en fase comercial.

Estos nuevos dispositivos, basados en circuitos fotónicos integrados, permitirán la identificación en menos de una hora de los patógenos responsables de la mayoría de alertas sanitarias, como son la Salmonella spp; la Listeria monocytogenes y Echerichia Coli.

Ventajas económicas, sanitarias y ambientales

La detección temprana y control de estas bacterias es crucial, desde un punto de vista sanitario porque, a pesar de los avances en nuevos productos y técnicas de desinfección, han mejorado su capacidad de adaptación y han desarrollado resistencia. Además, también aporta ventajas significativas en términos de competitividad, ya que las empresas que incorporen esta tecnología reducirán los actuales costes de almacenamiento, logística y energía, dado que la producción puede enviarse a los lineales en un menor plazo de tiempo.

En definitiva, este nuevo sistema de control microbiológico reducirá de forma directa la huella de carbono y el desperdicio alimentario, ya que los artículos se pondrán antes a la venta y los clientes dispondrán de un mayor periodo para consumirlos, con los consiguientes beneficios medioambientales.

La eficacia de esta tecnología ya se está probando en diferentes subsectores industriales del ámbito agroalimentario, gracias a la colaboración con Verdifresh, especialista en la elaboración de ensaladas y vegetales frescos listos para consumir o cocinar; Embutidos Martínez, proveedor de productos cárnicos de cerdo y vacuno; y Platos Tradicionales, expertos en la producción de platos preparados que después se comercializan en el lineal del supermercado.

En fase de validación

En concreto, el personal técnico de Lumensia Sensors, con el apoyo del Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC-UPV) y del Centro Avanzado de Microbiología de los Alimentos (CAMA-UPV) está realizando ensayos con el objeto de ajustar el dispositivo para hacerlo más robusto y útil a los procesos diarios de estas empresas.

Para la validación y certificación se contará, además, con el apoyo de AINIA, el Instituto Tecnológico de la Alimentación, mientras que Lumensia aportará su experiencia en el desarrollo de este tipo de biosensores fotónicos para su aplicación en la industria, que suponen una alternativa en términos de eficacia, economía y rapidez al resto de técnicas en uso.

«Las ventajas que aportará este producto contribuirán a mejorar la posición de liderazgo de nuestra industria agroalimentaria, reduciendo sus costes y garantizando más aún si cabe la seguridad de todos sus productos», ha subrayado el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche.

Por su parte, el director general de Lumensia Sensors, Santiago Simón, ha subrayado que el proyecto Bacterio permitirá situar a la Comunitat Valenciana «como referente internacional en la producción de sistemas de detección de patógenos innovadores basados en biotecnología y fotónica integrada».

La iniciativa se alinea con las conclusiones del comité estratégico de innovación especializado (CEIE) en Agroalimentación promovido por la AVI, que aboga por el desarrollo de sensores y biosensores para la detección en línea de patógenos y contaminantes.

Asimismo, también conecta con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, con el eje de calidad de vida que sitúa, entre sus objetivos generales, la mejora de la eficacia y eficiencia del sistema productivo agroalimentario a través del desarrollo y uso de tecnología; así como la producción sostenible de alimentos, teniendo en cuenta factores económicos, medioambientales y un uso adecuado de los recursos naturales.

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