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La AVI financia el desarrollo de un sistema para la detección rápida de microorganismos que permitirá potenciar la reutilización de las aguas regeneradas



  • Labaqua lidera este proyecto estratégico de colaboración, en el que también participan Aguas de Alicante, iGLS y la Universidad de Alicante
  • La consellera de Innovación y el vicepresidente ejecutivo de la AVI mantienen una reunión con los socios que desarrollan la iniciativa

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo de un sistema rápido de detección de patógenos para optimizar el control e incrementar el impacto ambiental positivo de las aguas regeneradas, que son aquellos flujos residuales que han superado distintos tratamientos de depuración que posibilitan un uso posterior.

Este nuevo método, que se basa en técnicas de biología molecular, pretende optimizar la gestión eficaz de este tipo de aguas, así como impulsar su reutilización de una forma medioambientalmente más sostenible. La iniciativa, bautizada como MICROMANAGE, está liderada por la empresa Labaqua, en colaboración con Aguas de Alicante, iGLS y la Universidad de Alicante.

La consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Brecha digital, Carolina Pascual, y el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche, han mantenido una reunión de trabajo con los socios de este proyecto estratégico, que cuenta con el apoyo de la Agència en el marco de su convocatoria de ayudas de 2021, para conocer los progresos en su ejecución.

En la reunión han participado una docena de representantes de las entidades colaboradoras, entre ellos el director de Operaciones y Transformación Digital del Grupo Suez, Guillermo Pascual; la consejera delegada de Labaqua, Coral Robles; el responsable de I+D de Aguas de Alicante, Ignacio Casals; el director de tecnología de iGLS, Jonás Sarasa y la catedrática y directora del grupo de Ecología Microbiana Molecular de la Universidad de Alicante. Además, por parte de la Agència han asistido también la secretaria general, Olivia Estrella, y el subdirector general de Programas de innovación, Roberto Arnau.

Colaboración para el control de la calidad del agua

El uso de aguas regeneradas contribuye a la sostenibilidad medioambiental y eleva los recursos disponibles en un contexto de escasez hídrica. Se trata de un campo donde la Comunitat Valenciana es pionera. De hecho, en la ciudad de Alicante, el 70% de las zonas verdes ya se riegan con aguas regeneradas. Gracias al proyecto MICROMANAGE, se espera extender su uso a más ámbitos, contribuyendo a la mejora de la salud, el bienestar de la ciudadanía y la calidad medioambiental del entorno.

Para conseguir este objetivo, el proyecto contempla el desarrollo de un novedoso método de identificación de patógenos basado en una PCR en tiempo real, que se ha diseñado específicamente para detectar de forma más rápida episodios de contaminación microbiana. Con el fin de optimizar este proceso, se realizará previamente un estudio del genoma de dichas colonias de microorganismos para garantizar su caracterización y rastreo.

La aplicación de la metagenómica y PCR cuantitativa de alto rendimiento como herramientas de toma de decisiones rápidas ofrecerá información que permita adelantar actuaciones ágiles en la gestión del agua regenerada.

Esta apuesta por la implementación de herramientas innovadoras de detección de la contaminación microbiológica en el tejido industrial contribuirá, además, al desarrollo de soluciones dirigidas a la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad.

En la actualidad, el control de calidad de estas aguas se rige por el Real Decreto 1620/2007, en el que se especifica el uso de métodos tradicionales como el cultivo para la identificación y cuantificación de los microorganismos. MICROMANAGE aprovechará el avance de la genómica ambiental para proporcionar una herramienta capaz de agilizar la gestión de estos recursos, identificando, en su caso, la presencia de bacterias, virus, protozoos y DNA disuelto como, por ejemplo, genes de resistencia a antibióticos.

Sociedad del conocimiento

La consellera de Innovación, Carolina Pascual, ha destacado la importancia de seguir una hoja de ruta para provocar el cambio hacia la sociedad del conocimiento en la que la ciencia, la investigación y la innovación transformen el modelo productivo. Según ha afirmado la consellera «este proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración es fundamental para consolidar una sociedad del conocimiento donde la excelencia, el talento y la tecnología sean parte imprescindible de una misma realidad y puedan dar respuestas a las necesidades cotidianas de la ciudadanía».

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Agència ha subrayado que la colaboración entre los distintos agentes del sistema de innovación es la única vía para resolver desafíos tan complejos como el que se plantea en esta iniciativa: «Este es un caso paradigmático de cómo la cooperación y la incorporación del conocimiento generado en la universidad y en la propia empresa puede optimizar un servicio del que nos beneficiaremos toda la ciudadanía y el medio ambiente en su conjunto».

En la ejecución de este este proyecto estratégico, que finalizará en 2023, colaboran un total de cuatro entidades. Labaqua, que acredita su amplio conocimiento y experiencia en diagnóstico ambiental basado en técnicas moleculares, así como una amplia trayectoria en implementar soluciones innovadoras en este mercado; Aguas de Alicante, que aporta su experiencia en la producción y gestión de aguas regeneradas; iGLS, que contribuye con su experiencia en investigación molecular y equipos de PCR de alto rendimiento; y la Universidad de Alicante, que aporta en el procesamiento e interpretación de los datos genéticos su alto conocimiento en ecología microbiana molecular.

La iniciativa se enmarca dentro de las líneas prioritarias de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, en la mejora de la calidad de vida a través de dos vías. Por un lado, la promoción de la salud y la sanidad eficiente, en la medida en que el sistema contribuirá a la prevención, control y alerta temprana de enfermedades; y en la reducción y optimización de recursos hídricos, dado que la mejora de la gestión de la calidad de agua permitirá incrementar y optimizar el uso de agua regenerada en la agricultura, liberando así el consumo de otros recursos.

Pero, además, MICROMANAGE responde a los retos identificados por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular, que aboga por el desarrollo de innovaciones que contribuyan a la extensión en los usos de las aguas regeneradas en el entorno urbano y agrícola.

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