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• La Agència resuelve la concesión su convocatoria de ayudas y otorgará 44,4 millones de euros hasta 2025 entre las 200 entidades beneficiarias
• Se impulsarán nuevos métodos para la generación de electricidad e hidrógeno verde o un escáner de resonancia magnética de bajo coste, entre otras iniciativas

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) apoyará un total de 185 proyectos de innovación en el marco de su convocatoria anual de ayudas en concurrencia competitiva correspondiente a 2023, con la que se impulsa el desarrollo de soluciones innovadoras a retos de gran impacto para el sistema productivo mediante la colaboración de empresas, universidades y centros tecnológicos y de investigación.

Un total de 200 entidades radicadas en la Comunitat Valenciana llevarán a cabo iniciativas de I+D+i, gracias a los 44,38 millones en ayudas que ha concedido la Agència para ampliar y fortalecer el sistema de innovación y fomentar la colaboración público-privada. Se trata, además, de una convocatoria cofinanciada por la Unión Europea a través del programa Comunitat Valenciana-Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para el periodo 2021-2027.  

La AVI pretende movilizar así todo el conocimiento disponible con el fin de dar respuesta a los desafíos previamente identificados y consensuados por los comités de innovación que asesoran a la Agència y que están formados por representantes de la comunidad científica, los centros tecnológicos y el empresariado.

El 40 % de estos fondos, es decir, más de 17,7 millones de euros, financiarán un total de 29 proyectos estratégicos, que son aquellos que por su naturaleza, complejidad y elevado coste económico requieren de una cooperación más intensa.

Los incentivos de la AVI permitirán, por ejemplo, avanzar en el reciclaje y valorización de residuos, abordar el desarrollo de alimentos más saludables y sostenibles o modernizar el sector de la construcción mediante la incorporación de nuevas tecnologías disruptivas.

La recolección inteligente y automatizada de cultivos en invernaderos, el aprovechamiento de las baterías de ion-litio al término de su vida útil o el desarrollo de plataformas de inteligencia artificial para optimizar las misiones de satélites en órbita baja, son algunas de las iniciativas de I+D+i que este año cuentan con el respaldo de la Agència.

Por otra parte, y con el fin de incentivar la ejecución de soluciones innovadoras con impacto en la cadena de valor empresarial, la AVI financiará con 12,7 millones un total de 47 proyectos en el ámbito de la fabricación industrial avanzada, la economía circular o la salud.

Dicha aportación contribuirá al desarrollo de nuevas técnicas en el campo de la medicina reproductiva; sistemas para generar electricidad e hidrógeno verde aprovechando las corrientes marinas y envases más ligeros, duraderos y sostenibles, entre otras iniciativas.

También se respaldará, con alrededor de 4,3 millones, la puesta en marcha de 12 demostradores y pruebas piloto en universidades y centros de investigación de la Comunitat Valenciana a fin de transferir a las empresas los resultados de las investigaciones que se han llevado en los últimos ejercicios.

En el marco de este programa se ensayará, por ejemplo, un nuevo tratamiento contra la xylella fastidiosa, un sistema de vigilancia y seguridad basado en robots móviles o un escáner de resonancia magnética de altas prestaciones y bajo coste.

Impulso a la innovación efectiva

Precisamente, para promover la conexión del sistema científico, tecnológico y empresarial y potenciar la investigación aplicada y orientada hacia el tejido productivo, la Agència financiará a su vez 30 agentes de innovación y ocho Unidades Científicas de Innovación Empresarial (UCIEs).

En lo que respecta a esta última línea, se han resuelto favorablemente todas las solicitudes de ayuda que han presentado este año las universidades y centros de investigación para constituir nuevos departamentos y sostener las actividades de los ya existentes. De este modo, el número de UCIEs en activo se amplía a un total de 20 grupos de excelencia científica.

También se expande la red de agentes de innovación con la que la AVI impulsa la transferencia de conocimiento y promueve la colaboración de las esferas científicas, tecnológica y empresarial en nuevos proyectos de I+D+i. Por un importe cercano a los tres millones se han respaldado 30 solicitudes, de las cuales cinco se corresponden con nuevos beneficiarios y las restantes son renovaciones.

La red de agentes superará, por tanto, el medio centenar de participantes, entre universidades, centros de investigación y asociaciones empresariales.

La apuesta de la Agència por la retención del talento se refleja también en los incentivos a la incorporación al tejido productivo de personal investigador y técnico de Formación Profesional, con un total de 20 contrataciones. A su vez, serán 22 las doctorandas y doctorandos que podrán realizar sus tesis en el marco de proyectos de I+D+i empresariales gracias a una contribución pública que, en este caso, supera el millón de euros.

La convocatoria se completa con el programa de impulso a la Compra Pública de Innovación (CPI), que este año respalda ocho iniciativas de instituciones públicas y empresas, al tiempo que se financiarán nueve acciones de refuerzo de las estructuras de la Comunitat Valenciana.

El sistema valenciano de innovación 

En función del tipo de solicitante, el 63 % de los expedientes respaldados está impulsado por empresas y el 25 % por universidades y centros de investigación; mientras que los institutos tecnológicos lideran como beneficiarios directos el 6 % de las propuestas. En cualquier caso, la conexión entre los distintos eslabones del sistema está garantizada porque, para optar a cualquier línea de la AVI, se requiere de la cooperación significativa de al menos dos agentes del sistema.

Entre los receptores de estas subvenciones figuran, además de las cinco universidades públicas, institutos tecnológicos como Aimplas, Inescop o el ITC; y centros de investigación como los del CSIC, Fisabio o Isabial, entre otros.  Organizaciones tan diversas como el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (COIICV) o la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre también se encuentran entre las entidades beneficiarias.

Por su parte, Aguas Municipalizadas de Alicante, FACSA, Germaine de Capuccini, Global Omnium, IVI, Korott, Pavasal o SP Berner son algunas de las empresas que contarán con apoyo de la Agència para desarrollar proyectos en colaboración con otros agentes del sistema valenciano de la innovación.

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• El prototipo ha demostrado la robustez de esta tecnología basada en biosensores fotónicos, que se certificará para proceder a su comercialización

La Generalitat, a través de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), ha financiado el desarrollo de un nuevo biosensor, basado en tecnología fotónica y diseñado específicamente para la industria agroalimentaria, que es capaz de detectar las bacterias con mayor incidencia en los productos y líneas de fabricación de forma más rápida, eficaz y económica que las alternativas ya presentes en el mercado.

El proyecto, bautizado como Bacterio, ha finalizado con éxito después de tres años de trabajo en los que han colaborado grandes empresas del sector agroalimentario y centros de investigación de la Comunitat Valenciana, bajo la coordinación de Lumensia Sensors, firma especializada en el desarrollo de sensores fotónicos. 

De hecho, en el consorcio que ha diseñado y validado el dispositivo han participado Embutidos Martínez, Platos Tradicionales y Verdifresh, además, del Centro Avanzado de Microbiología de los Alimentos (CAMA), el Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC) y el grupo de Biodiversidad Microbiana del Ciclo del Agua (BIOMICA) perteneciente al Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IAMA), todos ellos adscritos a la Universitat Politècnica de València (UPV).

Este nuevo método de detección desarrollado a partir de circuitos fotónicos integrados permite automatizar la identificación de patógenos tanto en las materias primas que sirven de base para la elaboración de alimentos como en las muestras de productos ya finalizados. Se trata de una tecnología que salva, además, las limitaciones técnicas de los actuales sistemas de análisis, que requieren de tiempos de espera de hasta 48 horas para ofrecer resultados.

“La puesta a punto de esta tecnología se ha conseguido mediante el uso de biorreceptores que se unen a los antígenos de las bacterias diana y cuya unión se traduce en señales ópticas registradas en un prototipo comercial de la compañía Lumensia Sensors”, ha precisado Ana Fernández Blanco, responsable investigadora y coordinadora del proyecto en esta empresa. 

El nuevo dispositivo se ha probado con muestras agroalimenarias reales, donde ha demostrado su fiabilidad y utilidad en la detección de las bacterias Salmonella spp, Listeria monocytogenes y Echerichia Coli tanto en productos cárnicos y vegetales de cuarta y quinta gama, como en comidas preparadas.

 

De hecho, los resultados de Bacterio han sido publicados y aceptados en forma de artículos científicos en revistas especializadas indexadas como Sensors y presentados en congresos nacionales e internacionales como el Congreso Nacional en Nanofotónica. 

Interés de la industria

Tras completar la validación de este prototipo para los tres microorganismos objetivo y las diferentes matrices alimentarias examinadas, el equipo resultante será certificado como método alternativo a los considerados de referencia para su comercialización. De hecho, las tres empresas agroalimentarias que han participado en su desarrollo están interesadas en incorporar esta tecnología de forma definitiva en sus plantas de producción.

“La resistencia y la adaptación de los microorganismos patógenos implicados en diferentes sectores alimentarios, hace que sea difícil su detección temprana y control, incluso con todos los avances realizados en productos y técnicas de desinfección” ha asegurado Fernández, quien subraya la necesidad de desarrollar una técnica de identificación temprana que permita mantener la seguridad alimentaria de las materias primas y los productos terminados.

El nuevo sistema proporciona ventajas respecto a las alternativas actuales, no por la sencillez de su uso y fiabiabilidad, sino porque, al reducir drásticamente el tiempo de espera de los resultados, se reducen los costes de almacenamiento, energía, logística de los productores, lo que redunda en una mejora de su competitividad y la reducción directa de su huella de carbono. 

Por otro lado, los alimentos son liberados antes con lo que su llegada a los puntos de venta es más rápida y, por tanto, el desperdicio de comida menor. Finalmente, el análisis rápido permite el establecimiento de planes de control más eficaces sin aumentar el coste, lo que sin duda permitirá atajar los brotes de forma más temprana.

La iniciativa se alinea con las conclusiones del comité estratégico de innovación especializado (CEIE) en Agroalimentación promovido por la AVI, que aboga por el desarrollo de sensores y biosensores para la detección en línea de patógenos y contaminantes. Asimismo, también conecta con los entornos de especialización y prioridades de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. 

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• La Ciudad Politécnica de la Innovación cooperará con universidades, Fisabio y centros de investigación para propiciar filiales en el ámbito de la salud
• Se promoverán acciones de conexión para acercar la I+D+i a sus destinatarios finales y elevar el grado de madurez de estos desarrollos

El Consell ha autorizado la firma de un convenio de colaboración entre la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la Ciudad Politécnica de Innovación (CPI), dependiente de la Universitat Politècnica de València (UPV), con el objeto de potenciar la transferencia de conocimiento y tecnología hacia el tejido productivo e impulsar, además, la creación de nuevas empresas.

Este acuerdo, dotado con 350.000 euros, se enmarca en la línea de apoyo de la AVI a la Red de Parques Científicos de la Comunitat Valenciana (rePCV) y se suma, por tanto, a los suscritos recientemente con la Universidad de Alicante (UA) y la Jaume I de Castellón (UJI), para acercar la I+D+i a las empresas y sectores a través de acciones conjuntas.

Además de estas actuaciones colectivas, en cuyo desarrollo cooperarán los cinco parques científicos, dichos convenios contemplan otros programas específicos, que cada institución impulsará forma individual, en colaboración con el resto de agentes que integran el sistema valenciano de innovación.

En el caso de la CPI, se promoverán diferentes acciones de conexión, junto a institutos tecnológicos y empresas, para acercar los resultados de investigación a sus potenciales destinatarios, bien atendiendo demandas tecnológicas o retos de innovación planteados por empresas e instituciones, o bien aprovechando los instrumentos de financiación pública existentes para elevar el grado de madurez de estos desarrollos.

Asimismo, la Ciudad Politécnica de la Innovación impulsará la constitución de empresas a partir de tecnologías desarrolladas en la UPV, como vía alternativa para transferir al mercado el conocimiento generado en el seno de esta institución académica.

A través del programa Tech2Business, se trabajará en la dinamización de proyectos de creación de filiales a partir de tecnologías registradas en el ámbito de la salud, en colaboración con el instituto de investigación sanitaria Fisabio, las universidades públicas y los institutos de investigación sanitaria de la Comunitat Valenciana.

Esta misma iniciativa se replicará en el seno de la UPV para impulsar el emprendimiento innovador vinculado a investigaciones con potencial real de alcanzar el mercado. El objetivo es propiciar ocho proyectos de filiales a lo largo del presente ejercicio.

Cooperación para desarrollar innovaciones

Por lo que respecta a las actuaciones colectivas, el convenio reforzará el programa Innotransfer mediante la organización de seminarios técnicos de carácter temático, alineados con las áreas de oportunidad que previamente ha identificado el Comité Estratégico de Innovación de la AVI.

Con todo ello se pretende favorecer la cooperación entre grupos de investigación y empresas para el desarrollo de soluciones innovadoras capaces de resolver retos de interés común.

La Ciudad Politécnica de la Innovación participará también, junto al resto de miembros de la rePCV, en la difusión de los resultados de la cuarta edición del programa de caracterización de empresas innovadoras, con el que se pretende dimensionar y explicar la influencia e impacto de las empresas intensivas en innovación y conocimiento en el desarrollo de la Comunitat Valenciana, así como su aportación en términos económicos y de empleo al tejido empresarial.

El acuerdo ampara, además, la quinta edición de los Premios rePCV, que reconocen a las empresas de carácter innovador más destacadas del año y estimulan su interacción con el resto de actores del sistema. Estos galardones han distinguido a las empresas Medalchemy, Oscillum Biotech y Facsa, en las categorías de filial, empresa emergente y colaboración universidad-empresa, respectivamente.

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• El president destaca que el impulso a la transferencia de conocimiento entre universidades y empresas ha permitido situar a la Comunitat Valenciana como una de las regiones europeas que más han avanzado en innovación
• Ximo Puig ha presidido la reunión del Consejo de Dirección de la AVI, en la que se han aprobado las cuentas y el informe de actividad de 2022 y se ha realizado un balance de la actividad del organismo 

El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha subrayado la importancia de la colaboración público-privada a través de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) para impulsar una transformación del modelo productivo que permita situar a la Comunitat Valenciana en las mejores condiciones para responder a los retos de futuro.

Así lo ha expresado durante su intervención ante el Consejo de Dirección de la AVI, un organismo que, tal y como ha señalado, ha demostrado ser un “buen instrumento” para fortalecer el sistema de innovación, como lo acredita, según ha remarcado, una actividad que ha permitido desarrollar más de 1.000 proyectos con la implicación de cerca de 500 entidades y que cuenta con el apoyo de los agentes sociales.

Ximo Puig ha presidido en el Palau la reunión del órgano directivo de la AVI, en la que también ha participado la titular de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Josefina Bueno; el vicepresidente ejecutivo de la entidad, Andrés García Reche, así como representantes de los agentes sociales y económicos y del sistema valenciano de innovación.

El jefe del Consell ha señalado que el impulso a la transferencia de conocimiento entre universidades y empresas ha permitido situar a la Comunitat Valenciana como “una de las regiones europeas que más han avanzado en innovación”, con registros por encima de la media de la UE que la colocan en el primer lugar en el conjunto autonómico. No obstante, ha incidido en la necesidad de seguir avanzado para alcanzar los objetivos fijados en este ámbito y de contar para ello con las herramientas que han funcionado.

Movilización de recursos por valor de 243 millones de euros

En el transcurso de esta reunión ordinaria, el consejo ha aprobado tanto las cuentas anuales como el informe de actividad correspondientes al ejercicio 2022 y, además, ha realizado balance de las acciones que ha llevado a cabo la Agència. 

Desde su puesta en marcha, en la primavera de 2018, la AVI ha movilizado 243 millones de euros, entre aportaciones públicas e inversión inducida del sector privado, para el desarrollo de soluciones innovadoras a los principales retos del tejido empresarial. 

La financiación de la Agència ha permitido desarrollar un millar de proyectos de I+D+i en los que han cooperado un total de 525 entidades beneficiarias de estas ayudas, desde empresas, universidades y centros de investigación a entidades locales y asociaciones sin ánimo de lucro. 

Gracias a estas aportaciones se han desarrollado innovaciones para prevenir y hacer frente a las infecciones hospitalarias, eliminar la presencia de microplásticos en las aguas residuales, detectar patógenos y predecir averías en las líneas de producción antes de que se produzcan, avanzar en el desarrollo e implantación de la medicina personalizada y de precisión, o hacer frente a las nuevas plagas que afectan al campo valenciano, como el ‘cotonet’ en los críticos o la ‘xylella fastidiosa’ en el caso de almendros y olivos, entre otras muchas iniciativas.

Unidades científicas de innovación

A través sus programas de ayuda en concurrencia competitiva, la Agència Valenciana de la Innovació ha impulsado la creación de 13 unidades científicas de innovación en centros de excelencia científica con el objeto de potenciar la investigación aplicada y orientada hacia las empresas, así como la configuración de una red de 60 agentes de innovación en asociaciones empresariales y centros de investigación para reforzar la conexión del sistema de I+D+i y optimizar la transferencia de conocimiento y tecnología al tejido productivo.

La apuesta por incorporar y consolidar la Compra Pública de Innovación (CPI) en las administraciones locales y autonómica como un instrumento para mejorar los servicios públicos y dinamizar la innovación en el sector privado ha sido otro de los ejes prioritarios de la AVI en estos primeros cinco años. En concreto, desde 2018 las entidades locales han iniciado cerca de una treintena de procedimientos de CPI y la Generalitat ya ha completado varios, tras licitar y adjudicar sendos contratos con el respaldo de la Agència.

A fin de garantizar el desarrollo y la implantación de las tecnologías disruptivas en el tejido empresarial, la Agència ha impulsado también la creación de Inndromeda, en el que participan todos los centros de competencias de la Comunitat Valenciana en el ámbito de las tecnologías habilitadoras.

De acuerdo con el balance realizado, el impacto de las políticas de impulso de la I+D+i a través de instrumentos como la AVI, se refleja ya en indicadores independientes como el Índice de Competitividad Regional, que el pasado mes de marzo publicó la Comisión Europea. De acuerdo con este informe, la Comunitat Valenciana ha mejorado su comportamiento y prácticamente converge con la media española gracias al avance registrado en innovación, donde, por primera vez, supera la media de la Unión Europea.

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• Se intensificará la conexión entre el diseño e innovación mediante seminarios y un nodo con el Instituto de Robótica de la UV y empresas
• El convenio entre la AVI y la FGUV permitirá sostener los trabajos de conservación y catalogación de los fondos, que arrancaron en 2020

El Consell ha autorizado la suscripción de un convenio de colaboración entre la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y la Fundació General de la Universitat de València (FGUV) para impulsar la puesta en marcha y mantenimiento del Arxiu Valencià del Disseny (AVD), una iniciativa que promueve esta última entidad en colaboración con la Escola d’Art i Superior de Disseny de València (EASD València).

Dotado con 130.000 euros, el acuerdo garantizará la conservación y difusión de la memoria y el legado histórico del diseño, que impulsó el desarrollo económico de la Comunitat Valenciana en la década de 1980, al tiempo que generará y pondrá a disposición de las empresas y creadores conocimiento innovador en esta materia.

Gracias a la aportación de la AVI continuarán los trabajos de digitalización y catalogación de los fondos, que se iniciaron hace tres años y que se exhiben a través de esta web, así como la labor de promoción de la investigación y difusión de estos trabajos, que contribuirán a poner en valor dicho legado.

El objetivo es articular un sistema de gestión del conocimiento que culmine en el desarrollo de nuevos productos, además de ofrecer un instrumento base que contribuya a definir políticas para el desarrollo del ecosistema de diseño e impulse aplicaciones en los ámbitos científico, económico y cultural.

Entre las distintas actuaciones previstas en el convenio, destaca la creación de un nodo colaborativo con el Instituto de Robótica y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Irtic) de la Universitat de València (UV) y la participación de empresas, que probará las distintas herramientas tecnológicas que se han desarrollado a partir de los fondos del AVD.

Estas aplicaciones, como el sistema de búsqueda personalizada o el mapa de producto, se pondrán al servicio del tejido empresarial y de la comunidad de diseñadores de la Comunitat Valenciana para que puedan explotar el patrimonio cultural generado por este sector.

Asimismo, las principales figuras del diseño valenciano serán objeto de una serie de entrevistas con el fin de generar conocimiento para las nuevas generaciones a partir de la experiencia acumulada por los y las profesionales más representativas de las últimas décadas.

Para fomentar la conexión con los distintos agentes del sistema de innovación y coordinar, se han programado distintos seminarios web para identificar problemáticas comunes, impulsar la transferencia y analizar el futuro del diseño.

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• Los convenios, dotados con 350.000 euros cada uno, impulsarán la conexión entre las universidades y las empresas a través de Innotransfer
• El Parque Científico de Alicante y Espaitec refuerzan la puesta en marcha en sus instalaciones de bancos de prueba y experimentación de I+D+i

El Consell ha aprobado sendos convenios de colaboración entre la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y el Parque Científico de Alicante (PCA) y Espaitec, dependientes de la Universidad de Alicante (UA) y la Jaume I de Castelló (UJI), respectivamente, con el fin de impulsar la transferencia de conocimiento y tecnología entre universidad-empresa y respaldar, además, el emprendimiento innovador.

Estos acuerdos están dotados con 350.000 euros cada uno y contemplan la ejecución tanto de acciones colectivas, que desarrollarán todos los miembros de la Red de Parques Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REPCV); como de actuaciones específicas, que llevará a cabo cada uno de los centros en colaboración con el resto de agentes que componen el sistema valenciano de innovación.

El objetivo, en ambos casos, es promover la transformación del conocimiento en innovaciones dirigidas al tejido empresarial de la Comunitat Valenciana mediante el impulso de la I+D+i y la difusión de los resultados obtenidos en estas iniciativas.

Dentro de las acciones conjuntas que se llevarán a cabo en el marco de estos convenios, los parques científicos promoverán acciones de estímulo de la oferta tecnológica y de identificación de oportunidades de I+D+i para potenciar la transferencia de conocimiento hacia el tejido productivo.

En esta línea, se reforzará el programa Innotransfer mediante la organización de nuevos seminarios técnicos y acciones de transferencia de innovación de carácter temático, alineadas con las áreas de oportunidad para la I+D+i que previamente ha identificado el Comité Estratégico de Innovación (CEI) de la AVI.

Del mismo modo, se han programado distintas jornadas de difusión de los resultados de la cuarta edición del programa de caracterización de empresas innovadoras, con el que se pretende dimensionar y explicar la influencia e impacto de las empresas intensivas en innovación y conocimiento en el desarrollo de la Comunitat Valenciana, así como su aportación en términos económicos y de empleo al tejido empresarial.

También se mantiene el apoyo de los parques científicos a las iniciativas de emprendimiento innovador a través de los Premios REPCV, que reconocen a las nuevas empresas innovadoras más destacadas del año, al tiempo que estimulan su conexión con el resto de eslabones del sistema de I+D+i. En esta cuarta edición mantienen su estructura, con categorías a la mejor spin-off, start-up y colaboración universidad-empresa.

Además de las acciones en cooperación, el Parque Científico de Alicante y Espaitec desarrollarán otro tipo de actividades para impulsar la trasferencia de conocimiento y respaldar la I+D+i en sus áreas de influencia.

Prototipos de nuevos productos

El primero plantea, por ejemplo, la puesta en marcha del proyecto Smart Park, para configurar las instalaciones del PCA como un ‘living-lab’ en el que examinar tanto productos como servicios innovadores vinculados al hábitat saludable y la automoción y movilidad sostenible, dos de los ámbitos de conocimientos prioritarios para la AVI.

El objetivo, en este caso, es aprovechar la apertura y puesta en marcha del nuevo Centro de Creación de Empresas, así como la adecuación de su entorno de más de 800.000 metros cuadrados, para implantar nuevas tecnologías, si bien el proyecto se mantendrá una vez el inmueble se encuentre a pleno rendimiento.

Por su parte, Espaitec potenciará también su programa UJI>LAB, con el que dinamiza la cooperación entre las empresas y la comunidad universitaria para el diseño conjunto de soluciones a retos específicos con impacto en el territorio.

Las personas participantes harán uso del laboratorio de prototipaje rápido de la institución para fabricar nuevos modelos de dispensadores de espesante, dirigidos a personas que sufren disfagia derivada de la enfermedad de Parkinson, o triciclos para transportar goteros de medicación que cumplan con los requisitos del Hospital General Universitario de Castellón, entre otros proyectos.

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• El comité de especialistas que asesora a la AVI y que coordina la científica María Jesús Vicent propone una docena de soluciones innovadoras
• Instan a diseñar nuevas metodologías de diagnóstico con biomarcadores o a aplicar Inteligencia Artificial y Big Data para identificar y controlar los problemas de salud mental

El desarrollo de nuevos dispositivos médicos que permitan configurar quirófanos híbridos, es decir, espacios quirúrgicos equipados con dispositivos avanzados de imagen de radiodiagnóstico de alta resolución, realidad virtual, impresión 3D y otras tecnologías habilitadoras es una de las soluciones de I+D+i que el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud ha propuesto para hacer frente a los principales retos en este ámbito de conocimiento. El objetivo, en este caso, es el de llevar a cabo cirugías personalizadas que, por tanto, favorezcan la pronta recuperación del paciente.

En esta segunda sesión, el equipo de especialistas que asesora a la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), ha planteado una docena de propuestas de innovación para atender los desafíos prioritarios del sistema sanitario e incentivar, además, la consolidación de un tejido productivo especializado en salud.

La implantación efectiva de la medicina personalizada se erige en otra de las metas del comité, que apuesta por explorar el desarrollo de gemelos digitales a partir de datos clínicos para reproducir el funcionamiento de órganos humanos y optimizar la detección de patologías, así como el diseño de nuevas metodologías de diagnóstico basadas en biomarcadores. 

En esta misma línea, se insta a avanzar en el prototipado de tejidos celulares miniaturizados y diseñados en laboratorio que emulan a órganos para probar la respuesta a terapias avanzadas, el diseño de tests capaces de certificar la fiabilidad, eficiencia y bioseguridad de los medicamentos innovadores o el desarrollo de herramientas que permitan implementar procesos de monitorización, control, producción y escalado industrial de estos fármacos.

A fin de prevenir, identificar y controlar los problemas de salud mental y enfermedades crónicas, el CEIE que coordina la científica María Jesús Vicent, del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF), aboga por desarrollar e integrar herramientas de inteligencia artificial y big data, así como distintos sistemas de información para acometer análisis predictivo.

Del mismo modo, el comité mantiene su preocupación ante la incidencia de las infecciones hospitalarias y propone soluciones vinculadas con la detección e identificación en tiempo real de aerosoles patógenos en ambientes sanitarios, el desarrollo de sistemas más eficientes de purificación de aire y el diseño de nuevas herramientas y equipos capaces de elevar la seguridad de los profesionales sanitarios. 

Por su parte, María Jesús Vicent se ha marcado el reto de desarrollar las iniciativas planteadas en el seno del comité en un plazo máximo de tres años, al tiempo que ha incidido en las oportunidades de innovación que ofrecen las nuevas líneas de trabajo en la vanguardia médica: “En la Comunitat Valenciana existen capacidades base para construir un tejido empresarial capaz de prestar servicios de alto valor añadido en el proceso de desarrollo y uso de terapias avanzadas y medicamentos innovadores”.

Desde empresas a personas usuarias finales

El equipo multidisciplinar está integrado por representantes de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado, así como por profesionales sanitarios que serán los usuarios finales de estas innovaciones.

El comité cuenta, por tanto, con la participación, desde la esfera científica, de Cristina Botella (Universitat Jaume I), Salvador Martínez, (Instituto de Neurociencias), Josep Redón (Instituto de Investigación Sanitaria Incliva) y Damià Tormo (Fundación Columbus), además de Javier Sánchez, del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) como parte de los centros tecnológicos.

El tejido productivo está representado por con Mara Gracia (Surgival), Francisco Sanchís (Elix Pharma) y José Manuel Santabárbara (Grupo Ascires), además de José María Lagarón (Bioinicia), que constituye una de las altas en el equipo. La segunda novedad recae sobre Esther Soler (Hospital General de Elche), que se une a María Isabel Acién (Hospital de San Juan de Alicante), para aportar la visión y necesidades de los profesionales sanitarios.  

Está previsto que, en las próximas semanas, este grupo de trabajo emita sus conclusiones definitivas, que se pondrán a disposición de todos los agentes que conforman el Sistema Valenciano de Innovació previa validación por parte del Comité Estratégico de Innovación (CEI). 

La Agència, por su parte, se compromete a priorizar a partir de 2024 aquellos proyectos de I+D+i que supongan el desarrollo e implementación de estas iniciativas en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva.

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• El comité que coordina el científico Francisco Blanes insta a utilizar microorganismos vivos para mejorar los sistemas de diagnóstico y tratamiento
• Abogan por desarrollar algoritmos verdes y nuevos materiales reciclables y sostenibles, que reduzcan la huella de carbono y la demanda energética

El Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Tecnologías Habilitadoras, que engloba, además de las disciplinas propias de la digitalización, otras como la robótica o la biotecnología, han propuesto el desarrollo de nuevos sistemas de Inteligencia Artificial capaces de reducir las barreras de acceso a las soluciones tecnológicas y facilitar su uso por parte de la ciudadanía y las pymes.

Este órgano asesor de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha mantenido una segunda sesión de trabajo con el objeto de plantear soluciones concretas a los retos considerados prioritarios en este ámbito de conocimiento tras un primer proceso de revisión y actualización, que se llevó a cabo a finales de febrero.

En este sentido, se ha instado a explorar nuevos sistemas de computación más eficientes energéticamente a través de diseño de algoritmos verdes que reduzcan el consumo que requieren los actuales procesos de cálculo asociados, por ejemplo, a la inteligencia artificial o el blockchain con el fin de reducir su impacto medioambiental.

El equipo de especialistas coordinado por el científico Francisco Blanes, de la Universitat Politècnica de València (UPV), también ha propuesto el análisis de datos biotecnológicos, así como el uso de microrganismos vivos para optimizar el diagnóstico y tratamiento de problemas en distintos sectores de actividad.

Blanes ha subrayado, al respecto, que, en esta actualización de los retos y soluciones, el CEIE ha incidido más en el campo de acción de otras tecnologías habilitadoras, que tienen una gran relevancia en la Comunitat Valenciana como, por ejemplo, la biotecnología o los materiales avanzados.

También se aboga por mejorar las tecnologías de fabricación, así como nuevos materiales reciclables y sostenibles, que reduzcan la huella de carbono y la demanda energética respecto a otras alternativas ya en el mercado.

A pesar de estas novedades, el comité mantiene el foco sobre la optimización de las actividades de las empresas mediante la puesta en marcha de soluciones centradas en la obtención de datos relevantes, en su transformación en información y a partir de ésta, en la generación de conocimiento en la empresa, facilitando así la toma de decisiones.

Equipo de especialistas multidisciplinar

Este equipo multidisciplinar cuenta con la participación de los científicos Nuria Oliver (Fundación ELLIS Alicante), José Duato y Javier Martí (Centro de Tecnología Nanofotónica), además del coordinador Francisco Blanes.

Los centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana están representados por Laura Olcina (ITI) y Eduardo Calabuig (Inescop), que constituye una de las novedades junto a Vicente Navarro (Bioithas) y Enrique Silla (Jeanología). Ambos se suman a Francisco Gavilán (Nunsys) y Ramón Debón (Colorker) como expertos del tejido productivo avalados, en este caso, por la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV).

En las próximas semanas, el comité emitirá sus conclusiones que se elevarán al Comité Estratégico de Innovación (CEI) para su validación para, a continuación, poner estas propuestas a disposición de todos los agentes que conforman el Sistema Valenciano de Innovación.

Precisamente con el fin de incentivar su desarrollo e implementación efectiva en las empresas, la Agència priorizará a partir de 2024 aquellos proyectos de I+D+i que impliquen la materialización de estas iniciativas.