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  • Nunsys colabora en este proyecto con el Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial de la UPV, TETMA, Genia Bioenergy y AIMPLAS
  • El objetivo es mejorar las pautas y la calidad del reciclaje evitando que los desperdicios se depositen en el contenedor de basura incorrecto


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), que preside la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, respalda el desarrollo de un sistema inteligente capaz de optimizar el proceso de recogida y reciclaje de residuos urbanos. Para ello, se recurre a nuevas técnicas de identificación de los desechos basadas en inteligencia artificial (IA) y a la puesta en marcha de estrategias de gamificación dirigidas a la ciudadanía que incentiven la correcta separación de la basura, entre otras acciones.


Coordinado por Nunsys, este proyecto estratégico se lleva a cabo en colaboración con las empresas Nunsys, Genia Bionergy y TETMA, el Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN), que se adscribe a la Universitat Politècnica de València (UPV), y la participación del Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS.


La iniciativa, que se denomina ReciclAI 360, está alineada con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo y cuenta también con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


A través de esta actuación se pretenden elevar los actuales niveles de reciclaje, mejorando la separación de residuos en origen, que es uno de los aspectos que más dificultan dicho proceso. El objetivo, por tanto, es dotar al conjunto de la ciudadanía de las herramientas necesarias para clasificar correctamente los desechos, depositándolos en función de su tipología en sus respectivos contenedores.


En este caso, el proyecto que coordina Nunsys se centra en la gestión de los amarillos (plásticos y envases ligeros), marrones (orgánicos) y grises (resto), que son los que generan una mayor confusión entre la población y los que acumulan un porcentaje más elevado de errores en la separación. Como ejemplo, alrededor del 61 % del volumen de basura que se deposita como fracción de resto en el contenedor gris -que es el que termina en el vertedero- se corresponde con restos orgánicos y envases que podrían reciclarse si se clasificaran de manera adecuada.


Para cambiar esta dinámica, ReciclAI 360 promueve el desarrollo de modelos predictivos de inteligencia artificial para determinar la calidad y origen de los desperdicios, al tiempo que trabaja en un entorno de gestión colaborativo, con distintas interfaces de usuario, para controlar, registrar y reportar las actuaciones en el ciclo integral de los residuos, mediante la aplicación de tecnologías como la IA, el aprendizaje automático, la visión artificial o los gemelos digitales.


Este equipo multidisciplinar de especialistas diseña nuevas estrategias de gamificación, así como técnicas de persuasión basadas en modelos de argumentación computacional con el fin de activar, incentivar y promover nuevas pautas de reciclaje y consumo en la Comunitat Valenciana.


Prueba piloto en Bétera


El piloto de este proyecto se pondrá en marcha esta primavera en Bétera para instruir a vecinos y vecinas de esta localidad valenciana en el proceso de reciclado a través de sencillas actividades y campañas de concienciación mediante una aplicación para teléfono móvil. La idea es otorgar puntos a las personas usuarias a medida que participen en las acciones propuestas con el aliciente de obtener premios y recompensas si se sitúan entre las más puntuadas.


ReciclAI congrega a representantes de los principales eslabones del ecosistema de innovación y de la cadena de valor del sector de los residuos. El coordinador de la iniciativa, Nunsys, empresa especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas a medida, cuenta con el respaldo de VRAIN de la UPV, que acredita un amplio conocimiento en el ámbito de la Inteligencia Artificial.


La empresa de gestión de residuos TETMA, por su parte, colabora con Genia Bioenergy, que valoriza los restos orgánicos para producir biogás y biometano, mientras que AIMPLAS contribuye con su experiencia en la gestión de envases.

La iniciativa se alinea con las conclusiones del comité de innovación en Economía Circular, que apuesta por desarrollar innovaciones que incidan en una valorización más eficiente de los residuos entornos urbanos. Asimismo, la iniciativa se encuadra, en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • Participan en este proyecto estratégico la Assesoria de Gestió i Comunicacions (AGC), la Fundación de Investigación Hospital General Universitario de Valencia (FIHGUV), el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y las empresas Crespo Printing Group y Química Deambla-Rogemar
  • También se trabaja en el desarrollo de un nuevo desinfectante más sostenible y eficaz para eliminar los principales patógenos en los centros sanitarios


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), que preside la consellera Nuria Montes, financia el desarrollo de una plataforma portátil y flexible que permitirá detectar de forma rápida la presencia de Staphylococcus aureus, una bacteria resistente a los antibióticos que es res-ponsable del 11 % de las infecciones hospitalarias.


El proyecto, en el que colaboran la Assesoria de Gestió i Comunicacions (AGC), la Fundación de Investigación Hospital General Universitario de València (FIHGUV), el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) y las empresas Crespo Printing Group y Química Deambla-Rogemar, también contempla la formulación y validación de un nuevo desinfectante sostenible para eliminar los principales patógenos en entornos sanitarios.


A través de esta iniciativa, que se denomina ‘NOSOSENS’ y cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027, se pretende dar respuesta a un problema que está en aumento como son las infecciones hospitalarias.


Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), aproximadamente cuatro millones de pacientes adquieren cada año en la Unión Europea una infección relacionada con la asistencia sanitaria, que constituye la causa directa de 37.000 fallecimientos en territorio comunitario.


La detección temprana de estos contagios y la desinfección efectiva de los hospitales y centros sanitarios son clave para reducir su incidencia, pero las herramientas disponibles en la actualidad presentan limitaciones. 


Sistemas de detección y limpieza mejorados


Actualmente, la observación de cultivos celulares al microscopio es el método de diagnóstico más común para prevenir las enfermedades nosocomiales (las contraídas en los hospitales). Estos análisis se realizan con una periodicidad mensual y los resultados tardan una media de cuatro a cinco días en conocerse. 


La nueva plataforma portátil de ‘NOSOSENS’, basada en sensores electroquímicos impresos, permitirá, en cambio, la identificación y cuantificación inmediata y específica de las bacterias de la familia Staphylococcus aureus. Un desarrollo que incorporará, además, un sistema de monitorización, gestión y visualización de datos y alertas que facilitará la toma de decisiones.


En el campo de la limpieza, el progresivo aumento de la resistencia microbiana está reduciendo la eficacia de las soluciones desinfectantes más comunes, lo que obliga a usar productos más fuertes, como el ácido peracético. Este tipo de formulaciones ocasionan a largo plazo daños en las superficies y no pueden integrarse en los protocolos de limpieza diarios de los centros sanitarios. 


Para hacer frente a este desafío, ‘NOSOSENS’ trabaja en una nueva solución con un alto potencial biocida, pero de procedencia biobasada (desarrollada a partir de fuentes biológicas como plantas o microorganismos) y biodegradable, lo que la hace menos agresiva y más respetuosa con el medio ambiente. 


A prueba en el Hospital General de València


Ambas innovaciones se validarán en el Hospital General Universitario de València, que podrá contar con un sistema de detección precoz de este tipo de bacterias, portátil y de fácil manejo, que se complementará con la acción de un nuevo producto más eficaz y sostenible para eliminar los patógenos de superficies y zonas quirúrgicas. 


El objetivo es aprovechar las sinergias de ambos desarrollos para garantizar la trazabilidad y el control del agente infectante, así como una rápida actuación para eliminar la colonización de superficies, cuando sea necesario, minimizando así los riesgos para las personas hospitalizadas.


El consorcio que desarrolla esta iniciativa está coordinado por AGC, que cuenta con 20 años de experiencia en la ejecución proyectos de I+D, y en él participan centros tecnológicos y de investigación sanitarias y empresas del sector químico.


En este sentido, AIMPLAS aporta su bagaje tanto en el desarrollo de dispositivos mediante electrónica impresa y sensores electroquímicos, como en la síntesis de materiales con actividad antimicrobiana, mientras que el Hospital General de València contribuye con su experiencia en la lucha contra las enfermedades nosocomiales.


El desarrollo del nuevo biocida corre a cargo de Química Deambla-Rogemar, una empresa especializada en la formulación de este tipo de desinfectantes y Crespo Printing Group aporta su capacidad de fabricación de los circuitos integrados necesarios para la detección de bacterias. 


El proyecto ‘NOSOSENS’ se alinea así con las conclusiones del Comité de innovación especializado en Salud, que apuesta por optimizar la prevención de las infecciones hospitalarias mediante el desarrollo de sistemas de detección precoz de colonizaciones. Asimismo, esta iniciativa también se encuadra en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • El proyecto está coordinado por Facsa y cuenta con la participación de las empresas Fovasa e Indetec, y el apoyo técnico de Ainia
  • Esta tecnología aprovecha residuos de diferentes orígenes como las aguas residuales, restos de poda y pañales para producir bioetanol


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), entidad dependiente de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo que dirige Nuria Montes, respalda el desarrollo de un nuevo sistema para recuperar la celulosa de diferentes orígenes con el objeto de producir biocombustibles renovables.


El objetivo es aprovechar los restos del papel higiénico que circulan por la red de saneamiento, la celulosa de pañales y otros productos de higiene íntima que se recogen de forma selectiva, así como el material vegetal resultante de la poda de parques y jardines para reducir la actual dependencia de los recursos fósiles.


La empresa castellonense FACSA coordina esta iniciativa de impulso a la economía circular, que desarrolla en cooperación con la gestora de residuos FOVASA y la empresa de ingeniería INDETEC. El proyecto, denominado CELEBRE, cuenta también con financiación de la Unión Europea en el marco del programa FEDER Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027.


En la práctica, este desarrollo responde al compromiso de convertir las instalaciones gestoras de residuos, ya sean urbanos o agrícolas, en biorrefinerías capaces de valorizar los desechos para producir biocombustibles y acelerar la transición hacia un modelo de economía circular.


El proyecto combina, en este caso, distintos tipos de tratamiento innovadores que posibilitan un aprovechamiento más eficiente de los desperdicios a través de etapas de tratamiento diferenciadas en función del residuo a tratar. En lo referente a la celulosa procedente de las aguas residuales, la primera fase consiste en la recuperación del residuo de celulosa a través del filtrado y tamizado de los flujos de agua residual. Estos restos se someten, en una segunda fase, a un tratamiento químico, para dotarlos de las condiciones adecuadas antes de proceder a aplicar los tratamientos biológicos para convertir la celulosa recuperada en bioetanol.


Por otro lado, la iniciativa también aborda la viabilidad de recuperar y valorizar los restos de celulosa procedentes de la poda de parques y jardines, así como de pañales y productos de higiene íntima. En estos casos, los tratamientos biológicos son análogos a los realizados para la celulosa recuperada de las aguas residuales.


El objetivo final de CELEBRE pasa por diseñar, construir y validar un primer prototipo que permita evaluar la posibilidad real, a pequeña escala, de implantar esta biorrefiniería con el fin de sentar las bases para un escalado industrial a medio plazo que garantice el despliegue masivo de estas tecnologías.


A través de la planta piloto se producirá bioetanol, que es considerado un ecocombustible avanzado. A diferencia de los biocombustibles de primera generación, el bioetanol de segunda generación o avanzado se obtiene íntegramente a partir de residuos, en lugar de mediante fuentes de biomasa tales como la caña de azúcar, la remolacha o algunos cereales como el maíz.


Reducción de las emisiones


Este derivado del alcohol puede usarse para producir energía térmica, a través de calderas y estufas específicas, o para generar electricidad, pero juega también un papel determinante en la consecución de un modelo de movilidad más sostenible.


Mezclado con gasolina en diferentes proporciones, el bioetanol se erige en una alternativa más ecológica para el funcionamiento de los motores de combustión, ya que contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y se alinea con la estrategia de residuo cero y neutralidad climática que promueve la Unión Europea.


Como empresa especializada en la gestión de estaciones depuradoras de aguas residuales, FACSA albergará la biorrefinería, que se encuentra en proceso de validación, si bien en el proyecto cooperan activamente FOVASA e INDETEC. La primera proveerá restos de poda y de higiene íntima como entidad gestora de residuos, mientras que el diseño y fabricación de la planta piloto ha recaído sobre INDETEC.


El consorcio se está apoyando, además, en el centro tecnológico AINIA, quien participa en el desarrollo de los estudios, experimentos y pruebas de concepto necesarias a escala laboratorio para alcanzar los hitos previstos en el marco de la iniciativa.


Este proyecto se alinea con las conclusiones de los comités estratégicos de innovación especializados (CEIE) en Economía circular y Movilidad sostenible, puesto que impulsa la valorización de los residuos y, además, contribuye a la reducción de emisiones de dióxido de carbono en los servicios de transporte. Asimismo, CELEBRE se enmarca en la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • Una de cada cuatro iniciativas responde a los retos en el campo de la Economía circular y una de cada seis a los de Tecnologías habilitadoras y Salud
  • El programa de apoyo a proyectos estratégicos copa más de la mitad de las peticiones de una convocatoria que ha batido todos los registros previos
  • El llamamiento público está dotado con un presupuesto máximo 49 millones de euros y cuenta con financiación de FEDER


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), presidido por Nuria Montes, ha recibido un total de 1.151 solicitudes de ayuda para el desarrollo de proyectos de I+D+i en cooperación, lo que representa un incremento del 43 % respecto al pasado ejercicio y el mayor dato histórico desde la puesta en marcha de esta convocatoria.


El llamamiento público, dirigido al ecosistema de innovación de la Comunitat Valenciana (constituido, fundamentalmente, por universidades, centros tecnológicos y de investigación y empresas), se cerró el pasado 5 de junio con un incremento sustancial de la demanda, que es más acusado en los programas abiertos a la participación de empresas y, por tanto, con mayor impacto en el sistema productivo.


La línea de incentivos para el diseño de mejoras en productos o procesos con impacto en el conjunto de la cadena empresarial es la que más ha crecido en términos relativos, con un ascenso del 61 %, al pasar de 141 expedientes presentados en 2023 a un total de 227 este año.


Con 629 solicitudes de ayuda, el programa que financia los proyectos estratégicos, en los que cooperan la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado, no solo aglutina más de la mitad de los expedientes de 2024, sino que es el segundo que más sube en el cómputo global. En concreto, las iniciativas que competirán por estos incentivos al desarrollo conjunto de soluciones a retos de interés común aumentan un 51 % respecto a la última edición.


También se ha duplicado la demanda de unidades científicas de innovación empresarial, con las que se incentiva la investigación aplicada y orientada a las empresas en centros de excelencia científica. De las ocho peticiones presentadas en 2023, se ha pasado a 19 este año, el mayor registro hasta la fecha.


El interés del ecosistema innovador por la incorporación de talento se ha dejado notar en esta convocatoria, en la que se ha recibido un total de 121 expedientes, un 36 % más que hace un año.


Repunta la demanda del programa de Talento


Destacan, especialmente, las líneas que apoyan la contratación de personal graduado y técnico en el tejido productivo, así como la formación de doctorandos en empresas, con un ascenso del 57 % y del 39 %, respectivamente. Las ayudas que financian la red de agentes de innovación, por su parte, siguen concentrando el grueso de solicitudes en este ámbito. En la presente convocatoria se han registrado 56, once más que en la edición anterior.


Este repunte en el volumen de solicitudes se completa con las acciones de refuerzo de las estructuras de apoyo a la I+D+i y su difusión entre las empresas, que ha contabilizado un incremento del 39 %. Asimismo, las líneas de impulso a la Compra Pública de Innovación y la de financiación de prototipos, demostradores y pruebas piloto se mantienen en cifras muy similares a las del año pasado. La primera registra ocho solicitudes, mientras que la segunda obtiene un total de 122.


La previsión es que los incentivos de Ivace+i alcancen, una vez se resuelva la convocatoria, a alrededor de 300 iniciativas de innovación, que se ejecutarán en un máximo de tres anualidades, en función de las características del proyecto. Este llamamiento público está dotado con un presupuesto máximo de 49 millones de euros, el 60 % de los cuales procede del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).


Soluciones alineadas con los principales retos


Para optar a cualquier tipo de ayuda se requiere, como hasta ahora, la cooperación de al menos dos agentes del sistema, al tiempo que se continuará priorizando aquellas iniciativas que ofrezcan respuesta a los retos y soluciones que previamente han identificado los diferentes comités de especialistas que asesoran a la entidad.


En este sentido, una de cada cuatro solicitudes de I+D+i presentadas en 2024 responden a desafíos en el ámbito de la Economía Circular, mientras que los grupos de trabajo en Tecnologías Habilitadoras y Salud copan, en cada caso, un 17 % del total. El cuarto ámbito tecnológico por volumen de expedientes es el de agroalimentación, en consonancia con el peso de esta industria en la economía de la Comunitat Valenciana.


Por tipo de entidad, las empresas aglutinan el 55 % de todos los expedientes, seguidas de las universidades (19 %), los centros de investigación (11 %), los institutos tecnológicos (9 %), las organizaciones sin ánimo de lucro (5 %) y las administraciones locales (1 %).


A través de esta convocatoria, Ivace+i impulsa el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas, y facilita la transferencia de conocimiento y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.

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  • ROVER Maritime coordina esta iniciativa en la que colaboran distintos departamentos de la UJI, UPV y UCV, además de la empresa INGEOMAR
  • El nuevo material reduce hasta en un 35 % la huella de carbono al incorporar componentes reciclados y favorece la colonización de flora y fauna

El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), presidido por Nuria Montes, financia en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, el desarrollo de nuevas infraestructuras marítimas de hormigón sostenible, fabricado a partir de residuos agrícolas y cenizas volcánicas, que favorece la colonización de la flora y fauna marinas. De este modo, no solo se reduce la huella de carbono de los diques y protecciones portuarias hasta en un 35 %, sino que se podrán crear arrecifes artificiales con una rica vida submarina.

La iniciativa, denominada Living Reefs y coordinada por la empresa ROVER Maritime, da continuidad a la línea de trabajo iniciada con el proyecto Living Ports, que también contó con el respaldo de la Generalitat. A los socios originales de este primer consorcio, en el que participaban el Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR) de la Universidad Católica de València (UCV) y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigón (ICITECH) de la Universitat Politècnica de València (UPV), se les han sumado ahora el departamento de Ingeniería Mecánica y Construcción de la Universitat Jaume I (UJI) y la empresa Ingeniería Avanzada de Obras (INGEOMAR).

El equipo técnico implicado en el proyecto pretende, por tanto, desarrollar una nueva generación de infraestructuras marítimas capaces de tener un impacto positivo en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida. Para ello, se fabrican hormigones con una huella de carbono reducida que, una vez sumergidos, generan nuevos ecosistemas marinos de especies autóctonas allí donde se implantan. Por ello, Living Reefs cuenta con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.

El aumento del tráfico marítimo, clave para el comercio internacional, así como los efectos del cambio climático, que provoca el aumento del nivel del mar y eleva la frecuencia de los temporales agresivos, obliga a abordar el diseño de nuevas infraestructuras marítimo portuarias capaces de dar respuesta a estos retos desde una perspectiva más sostenible que la actual.

El proyecto Living Reefs aspira a convertir estos retos en una oportunidad. Mediante la incorporación de cambios sustanciales en la composición y el diseño de las infraestructuras, proporciona a las especies autóctonas un hábitat similar al que ofrecen las costas no alteradas. En la práctica, se pretende transformar estos espacios inhóspitos en zonas con una alta riqueza biológica y completamente integrada en el medio natural.

Desde el punto de vista del diseño, se ha comprobado que la presencia de rugosidad, túneles, oquedades o cualquier otro elemento que rompa con la homogeneidad en el aspecto superficial del hormigón promueve el asentamiento y crecimiento de flora y fauna marina de manera rápida sobre los bloques de este material. El objetivo es que se asemeje lo máximo posible a una roca natural.

Además, en la composición del hormigón se emplearán dos tipos diferentes de residuos con necesidad de gestión, lo que contribuye a impulsar la economía circular y a reducir la huella de carbono en hasta un 35 %. En concreto, se trata de desechos agrícolas, como la paja del arroz, y de las cenizas del volcán Cumbre Vieja, de la isla de La Palma, que está disponible en grandes cantidades y sobre la que se ha comprobado su potencial para formular hormigones.

Materiales resistentes

En los últimos meses se ha trabajado en la optimización de la mezcla de componentes para obtener ecohormigones que cumplan con las necesidades de resistencia del material. Asimismo, también se han diseñado, fabricado e instalado en el Puerto de Sagunto una serie de prototipos a escala real para analizar sus beneficios, las diferencias de colonización entre los diferentes tipos de hormigón, así como entre la superficie y el fondo marino.

En esta iniciativa, ROVER Maritime, especializada en obras marítimas portuarias, se apoya en la UPV y la UJI para realizar los ensayos de los distintos materiales, así como para determinar su composición dentro de las mezclas del hormigón. El diseño de los pilotos corre a cargo de INGEOMAR, mientras que ROVER es responsable de su fabricación e instalación bajo el mar. Por último, la UCV realizar las campañas de seguimiento y evaluación, tanto de la vida marina que se genera alrededor de los bloques, como de la capacidad de absorción de CO2.

Living Reefs se alinea así con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Hábitat Sostenible, que aboga por el desarrollo de proyectos que reduzcan las emisiones y contribuyan a la mitigación y adaptación al cambio climático, así como que favorezcan la conservación de la naturaleza y biodiversidad en áreas urbanas.

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  • VLC Photonics, integrada en el grupo Hitachi, desarrolla este proyecto en colaboración con el Centro Nacional de Microelectrónica y Graphenea
  • Esta nueva tecnología permitirá atender las necesidades crecientes de velocidad y capacidad de procesamiento de datos en la era digital


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) respalda, en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, el desarrollo de un nuevo tipo de modulador electro-óptico capaz de mejorar la calidad de transmisión de la información en las redes de fibra óptica y de reducir el consumo energético de esta infraestructura.


Los moduladores ópticos son unos dispositivos fundamentales en la comunicación y transmisión de datos por luz que se realiza en las redes de fibra óptica. Estos componentes, que se encuentran comúnmente dentro de los módems o routers de fibra óptica, transforman la información que inicialmente contienen las señales eléctricas, en señales ópticas que pueden transmitirse con mucha fiabilidad y eficiencia a largas distancias a través de la fibra.


En la práctica, los materiales empleados en su fabricación determinan la eficiencia y la calidad de la transmisión, así como su capacidad para procesar un mayor volumen de datos, lo que se conoce como ancho de banda. Es por ello que se están explorando nuevos materiales que permitan mejorar y aumentar su rendimiento.


En este caso, la empresa VLC Photonics trabaja en el diseño y validación de un nuevo modulador basado en la tecnología de grafeno, que es capaz de trasmitir las señales eléctricas codificadas en luz modulada en el infrarrojo cercano, es decir, en una frecuencia inferior a la de la luz visible y superior a la de las ondas de radio.


Para llevar a cabo este desarrollo, denominado GENIUS, la empresa valenciana colabora con el Centro Nacional de Microelectrónica (CNM) del CSIC y la empresa Graphenea. El proyecto, que se alinea con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, cuenta además con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.


La validación de esta nueva tecnología abre la puerta a la implementación de moduladores fotónicos que superan ampliamente las especificaciones técnicas de las soluciones actuales. De este modo, se pretende dar respuesta a la necesidad del mercado de escalar tanto la velocidad como la capacidad de procesamiento de datos ante la gran cantidad de dispositivos que se conectan a la red y a la creciente demanda de ancho de banda en las comunicaciones.


Los trabajos avanzan según el ritmo previsto. De hecho, ya se han llevado a cabo las primeras pruebas de concepto, con resultado positivo, y en estos momentos se está fabricando la segunda iteración de los prototipos con el fin de realizar los primeros ensayos de laboratorio a lo largo del próximo verano.


Especializada en el desarrollo de tecnología fotónica, VLC Photonics cuenta con el apoyo del CNM, que producirá los circuitos integrados de nitruro de silicio mediante un proceso desarrollado por la firma valenciana, integrada en el grupo Hitachi High-tech. Por su parte, la transferencia y posterior procesado del grafeno sobre las obleas de nitruro de silicio corre a cargo de Graphenea.


El proyecto GENIUS se alinea así con las conclusiones del comité de innovación especializado en Tecnologías Habilitadoras, que aboga por avanzar en la integración de sistemas y comunicaciones para la industria. Asimismo, esta iniciativa también se encuadra en los ejes principales de la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • La empresa AWSensors, EMIVASA y dos centros de investigación de la UPV participan en este proyecto estratégico que optimizará el control microbiológico
  • Los biosensores en los que se basa esta tecnología emiten ondas acústicas y detectan los cambios de frecuencia que provoca la presencia de microorganismos


El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) financia, en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, el desarrollo de una nueva tecnología de bajo coste que monitoriza en tiempo real la red de agua potable para detectar de una forma más rápida y eficaz una posible presencia de microorganismos. Para ello, se han diseñado unos sensores de onda acústica capaces de identificar distintos tipos de bacterias al adherirse a su superficie.

La iniciativa, denominada SensoBac, está coordinada por la empresa Advanced Wave Sensors (AWSensors), que colabora con la Empresa Mixta Valenciana de Aguas, EMIVASA; y dos centros de investigación de la Universitat Politècnica de València (UPV): el Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) y el Centro de Investigación e Innovación en Bioingeniería (Ci2B).

Alineado con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, el proyecto cuenta también con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.

SensoBac pretende desarrollar y validar un nuevo método de monitorización de la red de agua, más avanzado que los actuales, que permita un análisis en tiempo real y de bajo coste. Este proyecto tiene como finalidad mejorar la calidad microbiológica del agua, reducir el riesgo asociado a la exposición de patógenos y alargar la vida útil de las infraestructuras.

La particularidad de esta iniciativa se encuentra en la tecnología de detección acústica que ha ideado AWSensors, y que destaca frente a otras alternativas del mercado por su fiabilidad, sensibilidad, detección directa y continua, modularidad, facilidad de uso, y precio reducido, además de por su versatilidad al ser capaz de ‘escuchar’ distintos tipos de microorganismos.

La plataforma se basa en microsensores de cristal de cuarzo que emiten vibraciones en el agua a una frecuencia constante que varía cuando las bacterias se adhieren a su superficie, lo que posibilita su identificación. Este sistema no requiere, por tanto, el uso de reactivos químicos adicionales y, además, puede operar de forma automática y sin atención de un técnico. De este modo, realiza las mediciones, analiza los datos en bruto y calcula los parámetros de interés de forma ininterrumpida y desatendida.

Proyecto piloto

En estos momentos, el proyecto ya ha superado su ecuador y se espera que en las próximas semanas se emplace el piloto en las instalaciones de EMIVASA, donde se validarán en un entorno real las capacidades de esta tecnología gracias al equipo multidisciplinar que coopera en este desarrollo.

Dicho consorcio está coordinado por la empresa de base tecnológica AWSensors, especializada en el diseño, fabricación y comercialización con fines industriales y de investigación de este tipo de biosensores. En él se integran otras tres entidades, dos de ellas vinculadas a la UPV. Se trata del Ci2B, que contribuye con su amplia experiencia en la investigación de sondas de biorreconocimiento y métodos de funcionalización; y el IIAMA, un centro con más de 50 líneas de I+D que abarcan prácticamente todo el ciclo hidrológico del agua.

El grupo se completa con EMIVASA, empresa mixta creada por el Ayuntamiento de València y Aguas de Valencia para gestionar el servicio público de suministro de agua potable a esta ciudad. Esta empresa fue la encargada de definir las necesidades que debía satisfacer esta tecnología para el control microbiológico de la red y probará su eficacia frente a otros sistemas de referencia en sus instalaciones.

SensoBac se alinea así con las conclusiones de dos Comités Estratégicos de Innovación Especializados (CEIE) impulsados por Ivace+i Innovación. Las personas que integran el equipo de Tecnologías Habilitadoras abogan por la integración de sistemas y operaciones y por mejorar la monitorización y el modelado de procesos como vías para optimizar el funcionamiento de las empresas.

En el caso del comité de Movilidad, Transporte e Infraestructuras, se insta a desarrollar y aplicar sistemas de predicción, alarma temprana e inteligencia artificial, objetivos a los que también responde esta iniciativa. Asimismo, este proyecto también se enmarca en la Estrategia Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, S3, que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.

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  • El plazo para presentar solicitudes finaliza el 5 de junio tras la publicación de este anuncio en el Diari Oficial de la Generalitat
  • Se facilita el acceso a empresas de nueva creación, start-ups y micropymes y se refuerza la orientación al mercado de estas iniciativas


El Consell, a través del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), ha lanzado una nueva convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva dirigida a fortalecer y desarrollar el ecosistema de I+D+i, según ha publicado el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). El plazo para la presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el próximo 5 de junio.


Este nuevo llamamiento público recoge los programas de apoyo de la antigua AVI, ahora Ivace+i Innovación, con el fin de promover la resolución de retos de interés común a través de la colaboración de las esferas científica, tecnológica y empresarial en proyectos de I+D+i.


Para alcanzar este objetivo, se ha dispuesto un presupuesto global máximo de 49 millones de euros, cofinanciados al 60 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa de la Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027. Innovación estima que esta asignación económica permitirá respaldar más de 300 iniciativas, que se ejecutarán en un máximo de tres anualidades, en función de las características de cada proyecto.


Los seis programas que constituyen esta convocatoria de ayuda incentivan el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas y facilitan la transferencia de conocimiento científico y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre centros tecnológicos y de investigación y empresas.


De hecho, para optar a cualquier tipo de incentivo se requiere, como hasta ahora, la cooperación de al menos dos agentes del sistema, al tiempo que se continuará priorizando aquellas iniciativas que ofrezcan respuesta a los retos y soluciones que previamente han identificado los diferentes comités de especialistas que asesoran a la entidad.


Novedades en la convocatoria


La convocatoria, que se alinea con la nueva estrategia de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, incorpora modificaciones que refuerzan la participación de todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño y naturaleza, y garantizan la orientación al mercado de los nuevos desarrollos.


Estos cambios pretenden, en primer lugar, facilitar el acceso a las ayudas de las empresas de nueva creación, start-ups y micropymes, con el fin de que puedan competir en igualdad de condiciones con las solicitudes presentadas por firmas de mayor dimensión y bagaje.


En la misma línea, también se ha ampliado el rango de potenciales entidades beneficiarias del programa de Promoción del Talento con el fin de que puedan acceder a la red de agentes de innovación organizaciones que hasta ahora no habían desarrollado actividad en este ámbito.


Para fomentar la implantación efectiva en el tejido productivo de las soluciones innovadoras propuestas, se exigirá a las entidades solicitantes que presenten planes de negocio que respalden el interés comercial del proyecto y su propuesta de valor.


En esta edición, se ha reforzado de nuevo el peso de las empresas en las principales líneas de ayuda con el objeto de estimular su participación y cooperación con otros eslabones del sistema de I+D+i. Un ejemplo de ello es incremento del 11 % respecto a 2023 de la dotación destinada a apoyar la consolidación de la cadena de valor empresarial. La suma de este programa y el de proyectos estratégicos copa prácticamente la mitad del total de los fondos.


Ambas líneas son las que reciben más demanda y las que generan un mayor impacto en el sistema productivo, dado que están abiertas a la participación de empresas, si bien este ejercicio ha aumentado también el presupuesto para impulsar la incorporación de talento en las empresas y la Compra Pública de Innovación, entre otros.


Por volumen de ayudas, destaca la línea de apoyo a los proyectos estratégicos en cooperación, que cuenta con 18,55 millones para incentivar la colaboración de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado en el desarrollo conjunto de soluciones a retos de interés común que, por su elevada complejidad, requieren de un esfuerzo económico mayor.


Por su parte, el diseño de mejoras en productos o procesos con impacto en el conjunto de la cadena de valor de las empresas recibe, a su vez, 15,4 millones de euros, un 11 % más que el año pasado. Ligeramente superior, del 13 %, es el ascenso en los fondos que financian la red de agentes de innovación, que esta edición alcanza los tres millones de euros.


La red de agentes de innovación se refuerza


La nueva asignación económica permitirá elevar el número de organizaciones que incorporan este personal técnico especializado, que tiene la misión de conectar las necesidades de las empresas con los trabajos que se realizan en universidades e institutos de investigación. Asimismo, se mantiene el nivel de apoyo a las unidades científicas de innovación (3,15 millones de euros), con las que se incentiva la investigación aplicada y orientada a las empresas en centros de excelencia científica.


Dentro del programa de valorización, transferencia y resultados de investigación hacia las empresas, destaca también la partida destinada al desarrollo de ensayos, pruebas piloto y demostradores, que dispone de alrededor de 4,5 millones.


Ivace+i proseguirá fomentando la contratación de personal investigador y técnico de Formación Profesional en las empresas, así como la formación de doctorandos industriales vinculados a sus proyectos de innovación. Las dos líneas aumentan hasta los 1,2 millones de euros cada una, lo que representa un 9 % más que hace un año.


El impulso de la Compra Pública de Innovación (CPI) es otra de las actuaciones estratégicas para la Agència, que asigna de nuevo más de un millón de euros para potenciar tanto la demanda de productos y servicios innovadores en la administración, como para estimular a las empresas de la Comunitat Valenciana para que concurran a este tipo de licitaciones.


Por último, se contemplan 950.000 euros, un 19 % más, para impulsar acciones complementarias que contribuyan al fortalecimiento del sistema de innovación. A través de este programa se pretende reforzar las estructuras de apoyo a la I+D+i existentes en todo el territorio, así como facilitar su difusión entre las empresas.

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  • Se contempla una nueva línea para incentivar la innovación en empresas vinculada a la incorporación de tecnologías avanzadas
  • Las ocho líneas de subvención, que están cofinanciadas por FEDER, se han dotado con alrededor de 55 millones de euros en su primer ejercicio
  • Este plan, que ha sido publicado en el DOGV, espera financiar más de 150 acciones de I+D+i


La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Nuria Montes, ha aprobado el Plan Estratégico de Subvenciones (PES) de Ivace+i Innovación, que prevé la concesión de alrededor de 170 millones de euros en ayudas entre los ejercicios 2024 y 2026, según ha publicado el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).


El nuevo plan, con el que se espera financiar un total de 153 acciones de I+D+i, constituye un instrumento de ordenación y planificación económica de las actuaciones en materia de subvenciones que se han programado para los próximos tres años.


Las ocho líneas de subvención que recoge este documento, que comenzó a tramitar la antigua Agència Valenciana de la Innovació (AVI), se han dotado con alrededor de 55 millones de euros en su primer ejercicio y están cofinanciadas al 60 % por el programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) Comunitat Valenciana para el periodo 2021-2027.


Dichos incentivos contribuirán, según recoge el PES, al fomento de la innovación y al avance de la sociedad mediante la interconexión de los ámbitos científicos, tecnológico y empresarial; al impulso de la transferencia de conocimiento; al apoyo de la I+D+i empresarial o a la potenciación de las tecnologías disruptivas en el tejido productivo, entre otras acciones.


La aprobación de esta hoja de ruta se erige en el paso previo a la publicación de la nueva convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva para el desarrollo y fortalecimiento del Sistema Valenciano de Innovación, que Ivace+i abrirá en los próximos días.


La nueva planificación económica afianza el respaldo a los dos programas con más demanda e impacto en el tejido productivo, que financian tanto proyectos estratégicos en colaboración como la I+D+i en empresas.


De hecho, este tipo de acciones copan alrededor del 65 % de todos los fondos programados, con el fin de promover el desarrollo de soluciones innovadoras a retos de gran calado y relevancia económica, social y medioambiental mediante la colaboración de empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana.


Refuerzo de la concurrencia competitiva


Como novedad, desaparecen las líneas de concesión directa para concentrar los recursos públicos en las de concurrencia competitiva, donde las entidades rivalizan en igualdad de condiciones para obtener ayudas en función de la calidad de sus proyectos.


Además, se incluye una nueva línea de subvención para apoyar aquellas iniciativas de innovación en materia de procesos u organización que supongan la asimilación de las tecnologías avanzadas y su difusión a los agentes del ecosistema de innovación. En este primer ejercicio se contemplan 600.000 euros para esta actuación, que ascenderá hasta los tres millones de euros en 2025 y 2026.


Durante el periodo de vigencia del PES, Ivace+i estima que se apoyarán 30 proyectos estratégicos en colaboración y 40 iniciativas de innovación en empresas, así como ocho demostradores y pruebas piloto en universidades e institutos tecnológicos y de investigación.


Asimismo, el plan contempla también la consolidación de la red de agentes de innovación y de las unidades de transferencia en centros de excelencia investigadora, al igual que el impulso de la Compra Pública Innovadora (CPI), incentivando no solo la participación de empresas en estas licitaciones, sino también la activación de este tipo de contratos entre la Administraciones.

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