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Prensa

  • Carolina Pascual destaca que se trata «de un proyecto diferenciador que permitirá que profesionales y alumnado de Ciclos Formativos y de universidades puedan entrenar sus competencias innovadoras en fabricación»
  • Un grupo técnico formado por empresariado, especialistas en didáctica y profesorado de ingeniería irá definiendo el proyecto y presentará una primera propuesta de espacios en junio

La consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha presidido el grupo de trabajo del antiguo edificio de Correos de Elx, en el que se ha acordado, tras someter a debate las diferentes propuestas presentadas por sus participantes, elaborar un estudio técnico para la implantación de una learning factory en este inmueble, que será un centro de referencia de tecnologías habilitadoras en la Comunitat Valenciana.

La Generalitat y el Ayuntamiento de Elx han reunido por segunda vez este grupo de trabajo en un encuentro presidida por Carolina Pascual, junto al alcalde de Elx, Carlos González, y a la que también ha asistido el vicepresidente ejecutivo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), Andrés García-Reche, así como representantes del empresariado, sindicatos, institutos tecnológicos, parques científicos, universidades y formación profesional de la ciudad y de toda la Comunitat Valenciana.

Carolina Pascual ha explicado que una learning factory «aporta un elemento diferenciador porque se trata de un espacio específicamente para que que profesionales en activo, alumnado universitario y alumnado de ciclos formativos puedan entrenar sus competencias innovadoras en fabricación en tecnologías disruptivas con un equipamiento similar al de una empresa».

En este sentido, la consellera ha indicado que «las personas que se forman en estos centros pueden aplicar diferentes tecnologías a los procesos productivos de las empresas, como Inteligencia Artificial, 5G o robotización». «La diferencia con los espacios de demostración convencionales es que en este centro la infraestructura permitirá una formación absolutamente práctica», ha indicado.

Esta iniciativa, según ha manifestado, «permitirá formar a personal especializado en tecnologías habilitadoras que la transformación digital y verde requiere y contribuirá al cambio del modelo productivo hacia la innovación, transfiriendo el conocimiento al tejido empresarial».

Carolina Pascual ha indicado que «se conformará un comité técnico que irá trabajando en las características del centro, formado por empresariado, especialistas en didáctica y profesorado de ingenierías de las universidades valencianas» y ha apuntado que «en la próxima reunión, que se realizará a finales de junio o principios de julio, ya podrá presentar una primera propuesta de espacios».

Además, la consellera ha agradecido a todos los participantes del equipo de trabajo: empresarios, universidad, institutos tecnológicos, formadores, tejido social y administraciones, universidad, empresarios, institutos tecnológicos, tejido social, formadores, sus propuestas» y ha afirmado que «han tenido muchos puntos en común para poner en marcha este proyecto, en el que también se estudiará cómo hacer de esta iniciativa un punto de encuentro para la ciudadanía en lo que se refiere a cultura innovadora».

Por su parte, el vicepresidente ejecutivo de la Agència Valenciana de la Innovación (AVI), Andrés García Reche, ha resaltado que «la iniciativa que estamos construyendo aseguraría que las empresas incorporen en sus procesos productivos los últimos conocimientos científicos en tecnologías de fabricación avanzada».

Además, García Reche ha incidido en que «también les garantizaría que su plantilla, provenga de la universidad o de la Formación Profesional, cuente con las competencias adecuadas».
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  • La empresa Idai Nature explora nuevos formulados a partir de extractos botánicos junto a Ainia y especialistas de la Universitat de Girona
  • El objetivo es desarrollar nuevos productos biocidas que prescindan de químicos de síntesis y sean respetuosos con el medio ambiente
La Agència Valenciana de la Innovació (AVI), respalda el desarrollo de nuevos formulados orientados al biocontrol agrícola, utilizando como base extractos botánicos, respetuosos con el medio ambiente y los ecosistemas y aptos para una agricultura sostenible.

La empresa valenciana Idai Nature lidera esta iniciativa, que ha recibido el apoyo de la Agència en su última convocatoria en concurrencia competitiva, y en la que colaboran en su ejecución el Instituto Tecnológico de la Industria Agroalimentaria (Ainia) y la Universitat de Girona.

A través de este proyecto, se pretende desarrollar nuevas soluciones naturales basadas en tecnologías innovadoras que permitan el tratamiento de frutas y verduras prescindiendo de productos químicos de síntesis, que son aquellos que no existen en forma natural, en línea con la estrategia «de la granja a la mesa», que impulsa la Unión Europea para garantizar la obtención de alimentos saludables, asequibles y sostenibles para la ciudadanía.

La reducción de los químicos de síntesis en los procesos agrícolas responde, de hecho, a una demanda del mercado, que reclama cada vez más el desarrollo de una nueva generación de productos fitosanitarios más sostenibles, como alternativa a los formulados tradicionales.

El proyecto que lidera Idai Nature responde, por tanto, a la preocupación de los consumidores por los componentes que se han empleado en la producción de los alimentos que consumen, priorizando lo natural como un factor clave de compra.

En el desarrollo de este proyecto, la firma valenciana colabora con el centro tecnológico Ainia, que contribuye a la potenciación de las biomoléculas mediante nuevas tecnologías de encapsulación. A su vez, la Universitat de Girona aporta su experiencia, precisamente en la investigación de herramientas para la protección de cultivos, mediante el desarrollo de novedosas moléculas naturales.

Ambas colaboraciones han surgido en el marco de BioProtag, que es como se ha bautizado esta iniciativa, que se encuentra ya en la última anualidad de ejecución, de acuerdo con la programación de la convocatoria correspondiente a 2020.

Dicho proyecto se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Agroalimentación promovido por la AVI, que propone soluciones innovadoras para optimizar la aplicación de tratamientos fitosanitarios y el uso de productos eco-compatibles en la detección y control de enfermedades y plagas.

Del mismo modo, BioProtag entronca directamente con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, cumple con el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas, fáciles de implementar por el sector primario, que contribuyan a una producción sostenible de alimentos.
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  • El president de la Generalitat le ha propuesto como candidato a la reelección ante el vencimiento de su mandato el próximo 4 de agosto
  • El vicepresidente ejecutivo destaca la confianza que han depositado en la AVI los agentes del Sistema Valenciano de Innovación

El vicepresidente ejecutivo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), Andrés García Reche, ha comparecido en la Comisión de Industria, Comercio, Turismo y Nuevas Tecnología de Les Corts para recabar el apoyo de los grupos parlamentarios tras ser formalmente propuesto para su reelección por el president de la Generalitat, Ximo Puig.

Durante su intervención, García Reche ha repasado el trabajo que ha desarrollado la Agència desde su constitución y puesta en funcionamiento para impulsar la innovación orientada hacia las empresas y contribuir a la mejora del modelo productivo mediante la movilización de todo el conocimiento disponible en el Sistema Valenciano de Innovación.

Con este objetivo, la Agència concedió hasta el pasado año alrededor de 36 millones en ayudas en concurrencia competitiva a más de 250 organizaciones distintas -fundamentalmente universidades, centros de investigación, institutos tecnológicos y empresas radicadas en la Comunitat Valenciana- para propiciar el desarrollo en colaboración de proyectos de innovación.

Este impulso a la I+D+i se reforzará significativamente este año gracias al incremento presupuestario que ha experimentado la AVI, que, con una dotación de 50 millones de euros, prácticamente ha duplicado los fondos consignados en el ejercicio anterior.

A juicio de García Reche, la Agència se ha ganado la confianza de los agentes del sistema de innovación, como refleja el aumento en un 54 % en el número de solicitudes recibidas en la convocatoria de este año. Una mayor penetración que se ha plasmado, sobre todo, en el colectivo de empresas: «Entre las más de 300 compañías que en 2021 han remitido sus proyectos de innovación en colaboración con otros agentes, casi el doble que hace un año, hemos logrado a atraer a 212 que no habían participado en ediciones pasadas».

El actual vicepresidente ejecutivo y candidato a la reelección ha destacado, además, que el mayor volumen de solicitudes se concentra en los dos programas con más impacto en el sistema productivo, los de consolidación de la Cadena de Valor Empresarial y Proyectos estratégicos en cooperación, ambos abiertos a la participación directa de las empresas junto a otros socios.

Gran parte de estas iniciativas responden, además, a los retos que han identificado los nueve comités de innovación especializados promovidos por la Agència, en los que representantes de la comunidad científica, de los institutos tecnológicos y del empresariado han establecido desafíos y oportunidades de innovación en el ámbito de la Comunitat Valenciana y que se han traducido, hasta la fecha, en cerca de 80 propuestas concretas de innovación.

Por otra parte, García Reche ha puesto también el acento en el papel de la AVI como instrumento para la dinamización de la Compra Pública de Innovación (CPI) en las Administraciones local y autonómica.

En este sentido, ha recordado que la Agència ha prestado ya apoyo técnico a las Consellerias de Sanidad, Vivienda y Hacienda en la ejecución de estos procesos, al tiempo que ha concedido ayudas a 27 municipios para que diseñen y pongan en marcha sus propios programas de compra pública.

El mandato de Andrés García Reche expira el próximo día 4 de agosto, cuatro años después de su designación. De acuerdo con la Ley de Creación de la AVI, la persona titular de la Vicepresidencia ejecutiva de la AVI es elegida, a propuesta del president de la Generalitat, por una mayoría de dos tercios en primera votación y de mayoría simple en segunda.
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  • Nunsys, el IIS La Fe, el ITI, el Instituto Polibienestar y Outcomes’10 trabajan en este proyecto a partir de técnicas de monitorización no invasiva
  • Esta nueva herramienta será capaz de detectar la fragilidad y predecir su evolución en el colectivo de personas mayores de 65 años

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo sistema, basado en la aplicación de inteligencia artificial, para la detección, tratamiento y control de la fragilidad, un síndrome asociado a la tercera edad que se caracteriza por la conjunción en personas mayores de distintas enfermedades crónicas que restan, de forma progresiva, su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

Nunsys lidera el consorcio de entidades que desarrollan este proyecto estratégico, bautizado como Smartchronic, y en el que también participan el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe); el Instituto Polibienestar, asociado a la Universitat de València; el Instituto Tecnológico de Informática (ITI); y la empresa castellonense Outcomes’10.

A través de esta iniciativa se pretende mejorar la atención sociosanitaria del colectivo de personas de más de 65 años, que según el último informe Envejecimiento en Red publicado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, ya representa el 19,3% de la población y copa el 57,9% de todas las estancias hospitalarias registradas en España durante 2018.

Gran parte de estos ingresos se atribuyen a patologías crónicas, que requieren de tratamientos multidisciplinares de larga duración, y que se asocian a la fragilidad derivada de la edad. Es por ello que se están explorando nuevas herramientas para mejorar la detección precoz y el tratamiento de estos pacientes, con el fin de elevar tanto su calidad de vida, como la eficiencia del sistema sanitario.

En este sentido, Smartchronic hace uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático y técnicas de monitorización no invasiva para determinar la condición de fragilidad de cada paciente y predecir su evolución, anticipando incluso posibles ingresos no programados, con el objeto de configurar distintos itinerarios asistenciales, adaptados al amplio abanico de patologías.

Aplicación de monitorización

Esta labor de análisis será posible gracias al desarrollo de un sistema de control, centralizado en una aplicación para dispositivos móviles, que permitirá examinar de forma constante los principales parámetros que inciden en la fragilidad y la calidad de vida de este grupo específico de población.

El proyecto que lidera Nunsys, compañía especializada en Inteligencia Artificial, entre otras tecnologías de vanguardia, cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, que participa de forma activa en el diseño de los módulos para la gestión de los pacientes crónicos junto al Instituto Polibienestar, de la Universitat de València.

Nunsys desarrolla todos los algoritmos centrales del proyecto, que modelan los itinerarios de los pacientes crónicos, así como la evolución de los índices de fragilidad. Por su parte, el diseño de los algoritmos predictivos en el ámbito de los reingresos hospitalarios corre a cargo del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), mientras que la castellonense Outcomes’10 contribuye con el diseño de los modelos de monitorización no invasiva basados en datos reportados por el paciente.

En su primera anualidad, Smartchronic ha superado la fase de definición de la arquitectura tecnológica, por lo que los esfuerzos se centran ahora en la concreción de los requisitos y especificaciones de los módulos funcionales, incluida la app para la monitorización no invasiva, con la participación de voluntarios. En paralelo, se está ya estructurando la información disponible para diseñar los algoritmos predictivos en materia de fragilidad, reingresos y utilización de recursos.

La iniciativa conecta con los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, satisface el desarrollo tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de la mayor interacción entre profesionales y usuarios, uno de los ejes prioritarios en el ámbito de la promoción de la salud y la sanidad eficiente.

Asimismo, también se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud promovido por la AVI, que apuesta abiertamente por el control y prevención de la fragilidad y la cronicidad mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial y Big Data.
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  • Estas propuestas servirán para evaluar las capacidades del mercado y definir las especificaciones funcionales a fin de preparar la contratación
  • La mayoría de las iniciativas proceden de empresas y alrededor del 80% son entidades radicadas en la Comunitat Valenciana
La primera fase del proceso de Compra Pública de Innovación (CPI), que la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico abrió el pasado 2 de febrero con el asesoramiento técnico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), se ha saldado con la recepción de una veintena de propuestas para mejorar, a través de la I+D+i, el servicio de limpieza que se presta en los edificios y dependencias de la Generalitat.

Empresas e institutos tecnológicos han aportado un total de 19 ideas para resolver este reto, bautizado como Innova-Neteja, con el que se pretende desarrollar e implementar un sistema innovador que no sólo garantice la calidad de este servicio, sino también su optimización y control.

Estas soluciones no presentes en el mercado deben asegurar, además, un mayor respeto hacia las personas y el medio ambiente, así como atender las necesidades especiales de desinfección derivadas de la COVID-19.

A través de esta consulta preliminar al mercado, la Conselleria de Hacienda y la AVI han sondeado la disponibilidad del tejido productivo para ofrecer respuestas innovadoras a los retos identificados por la Central de Compras de la Generalitat. Se trata, en cualquier caso, de un paso previo para determinar las funcionalidades que han de definir la innovación que se pretende contratar a través de la CPI.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha valorado «de forma positiva» la respuesta de las empresas y entidades al proceso iniciado desde la Generalitat. «Queríamos escuchar qué tenía que decirnos el tejido productivo para, en base a esas aportaciones, diseñar la mejor compra pública, y no podemos estar más satisfechos con el resultado», ha indicado Soler.

Según el titular de Hacienda, la contratación pública ya no solo tiene como objetivo gastar bien el dinero de los contribuyentes, sino que ha de reportar también valor añadido «en términos de calidad, rentabilidad e impacto medioambiental».

En este sentido, Soler ha indicado que con la Compra Pública Innovadora «hemos abierto la puerta a soluciones más eficientes y de mayor calidad, a la vez que brindamos a las empresas innovadoras una oportunidad para probar sus soluciones en condiciones reales y no solo a través de modelos».

Por su parte, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha resaltado que «la apuesta por la Compra Pública Innovadora es fundamental para poder introducir la innovación en la forma de contratar de las administraciones y también en los procesos productivos de las empresas».

Pascual ha indicado que «la capacidad transformadora de la innovación nos aporta mejoras sustanciales y soluciones que anteriormente no se habían aplicado y que mejoran los servicios, al tiempo que mejoran la capacidad de las empresas y los empleos que generan».

De acuerdo con los resultados de la consulta, el 84% de las soluciones recibidas proceden directamente de empresas, que operan en un amplio abanico de sectores de actividad.

Están representados, entre otros, servicios, bienes de equipo, robótica, geolocalización o sistemas informáticos. Por su parte, los institutos tecnológicos lideran el 16% de las iniciativas, que ahora se evaluarán para, a continuación, establecer un diálogo con los operadores.

«La significativa participación del sector privado en esta consulta preliminar al mercado avala la estrategia de la AVI en materia de Compra Pública de Innovación. Creemos en el poder de compra de la Administración como vía para elevar el valor añadido de nuestras empresas, incluso en sectores que hasta ahora no se caracterizaban por la incorporación de conocimiento», ha destacado el vicepresidente ejecutivo de la Agència, Andrés García Reche.

De hecho, el impacto de dicha consulta se concentra fundamentalmente en la Comunitat Valenciana, que aglutina alrededor del 80% de los proyectos presentados, frente al 20% restante, que viene de otras comunidades autónomas, como Cataluña o Madrid, e incluso de otros países de la Unión Europea, como Italia.
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  • El Hospital Clínico de València y el Instituto Tecnológico de Informática colaboran con este instituto de investigación sanitaria en la ejecución del proyecto
  • El test, que analiza los niveles de biomarcadores implicados en la sepsis bacteriana, es capaz de pronosticar su evolución mediante Inteligencia Artificial

El Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) desarrolla, con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis y del shock séptico, que constituye una de las principales causas de muerte hospitalaria en el mundo.

El objetivo es validar la tecnología para analizar los niveles de biomarcadores implicados en estos procesos, y establecer así algoritmos basados en Inteligencia Artificial que permitan detectar de forma rápida esta emergencia médica y predecir su evolución, con el fin de mejorar el manejo clínico de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Para el desarrollo de este proyecto, Incliva cuenta con la colaboración del Hospital Clínico Universitario de València y del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), así como en el apoyo económico de la AVI en el marco de la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva correspondiente al ejercicio 2020.

La sepsis o septicemia se produce cuando la respuesta del organismo a una infección es tan virulenta que provoca daños en sus propios tejidos. Se trata de una afección muy grave que puede desembocar en un descenso de la presión sanguínea potencialmente mortal, que es lo que se conoce como shock séptico.

Precisamente para elevar la supervivencia de estos pacientes críticos, el Instituto de Investigación Sanitaria Incliva está desarrollando un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis, mediante el análisis de los niveles de las histonas, un tipo de proteína que se libera al torrente sanguíneo en el curso de un proceso inflamatorio provocado por una infección, y que se medirá a través de la espectrometría de masas.

Herramienta de ayuda al personal médico

Bautizado como HistShock, este test en fase de valorización es capaz de identificar rápidamente a las personas hospitalizadas que pueden desarrollar una sepsis a raíz de una infección y, además, señalar a aquellas que presentan una evolución clínica negativa, ya que los biomarcadores analizados se asocian con parámetros de coagulación de la sangre y marcadores de daño orgánico.

Sin embargo, la definición y aplicación de algoritmos basados en Inteligencia Artificial permitirá ir más allá del diagnóstico temprano, para pronosticar la evolución del paciente crítico con septicemia, con el consiguiente impacto positivo en la tasa de supervivencia y la reducción de costes hospitalarios. Y es que, al final de todo este proceso, se generará una interfaz que pondrá en común los datos clínicos y moleculares, facilitando a los facultativos la toma de decisiones.

«Lo que pretendemos es identificar de forma muy temprana a los pacientes para incrementar su supervivencia y, además, disminuir su estancia en UCI al mejorar la forma de abordar las terapias que les se va a aplicar. Con el kit que estamos desarrollando podemos tener el diagnóstico en menos de una hora», explica el Dr. José Luis García, investigador de Incliva y del Centro de Investigación Biomédica en Red, del Instituto de Investigación Sanitaria Carlos III.

La tecnología para analizar los niveles de histonas en el plasma sanguíneo se basa en una patente europea, que ya ha sido concedida a Incñiva, y que ahora se ha extendido a Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Hong Kong. Asimismo, el proyecto ha permitido desarrollar una nueva patente basada en la misma tecnología para medir, en este caso, la proteína C activada circulante en las personas ingresadas con septicemia, y que ya ha sido presentada en la Oficina Europea de Patentes.

En paralelo, también se ha avanzado en el desarrollo de herramientas informáticas basadas en Aprendizaje automático capaces de, a partir de los datos clínicos de personas ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario de València y de los biomarcadores analizados mediante estos tests, realizar un diagnóstico temprano y predecir su evolución clínica.

Para la ejecución de este trabajo resulta clave la colaboración con el Hospital Clínico Universitario de València, a través del personal facultativo de la UCI, que han facilitado tanto el reclutamiento de pacientes como la revisión de la base de datos clínicos.

Por su parte, el desarrollo un prototipo de software de diagnóstico y pronóstico basado en técnicas de Aprendizaje Automático recae sobre el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), otro de los pilares de la iniciativa.

«Se trata de un proyecto que ejemplifica el papel de la AVI. Resolver problemas de gran calado para la sociedad, como en este caso mejorar el tratamiento de pacientes con sepsis, a través de la colaboración entre institutos tecnológicos, centros de conocimiento y en última instancia, de empresas, pero generando mayor valor añadido, mayor renta per cápita y salarios más elevados», subraya el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche.

El proyecto HistShock se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud, que ha propuesto a la Agència distintas prioridades para la innovación en este campo. En concreto, la iniciativa liderada por el Incliva contribuye a resolver dos retos, el desarrollo de kits de diagnóstico rápidos y el uso de la medicina personalizada.

Del mismo modo, conecta directamente con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

El test cumple, de hecho, con el objetivo de impulsar la gestión personalizada de la salud, prevención y el diagnóstico, dado que diferencia la sepsis bacteriana de otros síndromes, lo que permite optimizar los tratamientos; al tiempo que satisface la obtención de productos más eficientes y orientados al mercado. Por último, también se vincula al desarrollo de tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de una mayor interacción entre profesionales y usuarios.

Escucha las declaraciones del investigador de Incliva, José Luis García



Escucha el corte de voz del vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche



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  • INESCOP adapta una plataforma web diseñada inicialmente para el sector del calzado en colaboración con el centro tecnológico del juguete (AIJU)
  • La nueva herramienta facilita la toma de decisiones, reduce costes de producción y abre la puerta a la personalización de productos
La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo y adaptación de una herramienta de software dirigida al sector del juguete, que permite combinar distintos materiales de forma virtual, proporcionando una imagen digital y realista de las muestras y prototipos antes de iniciar el proceso de fabricación.

Se trata de una tecnología que reduce los costes y tiempos de producción y facilita, además, la personalización del catálogo, en sintonía con las principales tendencias del mercado.

El proyecto, bautizado como CUSTOY, está impulsado por el Centro Tecnológico del Calzado (Inescop) y en su desarrollo ha participado estrechamente el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (Aiju), como centro de referencia de esta industria.

La iniciativa supone la transferencia al sector del juguete de una plataforma desarrollada previamente por Inescop para facilitar la combinación de materiales en modelos de calzado, con el objetivo de lograr una rápida selección y visualización realista de los componentes a utilizar en las diferentes muestras.

En concreto, para esta nueva iniciativa se ha diseñado un prototipo de web donde, a partir de los diseños 3D de los productos jugueteros y haciendo uso de una librería digital de las diversas piezas y materiales utilizados, el usuario puede realizar, de forma ágil y sencilla, distintas combinaciones y obtener imágenes fotorrealistas previas a la producción del producto.

Hasta ahora, el sector carecía de una opción tecnológica de estas características, por lo que la implementación de modificaciones en el diseño requería de semanas adicionales de trabajo, así como de la fabricación de prototipos físicos.

De este modo, el proyecto CUSTOY proporciona al sector del juguete un instrumento específico que resulta de gran ayuda en la toma de decisiones, puesto que disminuye los tiempos de diseño y facilita la adaptación a un mercado cada vez más rápidamente cambiante.

Desarrollo completado

Esta herramienta de software, que ya se encuentra plenamente operativa, también abre la posibilidad de acceder a nuevos modelos de negocio o canales de venta con la personalización del producto, permitiendo a las empresas ampliar su cuota de mercado. A su vez, se convierte en una potente herramienta de análisis de tendencias y de marketing para el sector del juguete.

Para la consecución del proyecto, Inescop ha contado con la estrecha colaboración del Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio, con el que ha coordinado el establecimiento de objetivos y el desarrollo de los trabajos. AIJU ha aportado, además, los modelos 3D que han servido de base para diseñar el configurador, así como sus conocimientos sobre esta industria.

Por su parte, Ines ha contribuido con su amplia experiencia en el desarrollo de herramientas de diseño 3D, que ya aplican las empresas del calzado, y que ahora ha logrado adaptar con éxito a las necesidades de otro sector productivo como el juguetero.

CUSTOY se alinea con los retos-solución propuestos por el Comité Estratégico Especializado en tecnologías habilitadoras de la AVI, que en sus conclusiones propone el desarrollo de soluciones para la optimización de las operaciones en las empresas mediante la incorporación de las tecnologías de digitalización.

Asimismo, el proyecto se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, y que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, cumple con el objetivo de desarrollar productos personalizados que incorporen valor añadido sobre la base del diseño y las prestaciones diferenciadas, respondiendo a necesidades individuales de los clientes.
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  • Dismuntel trabaja en una solución pionera junto al Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2-UPV) y el departamento de Ingeniería Electrónica de la UV
  • Permite la integración de grupos electrógenos de distintos fabricantes reduciendo costes y mejorando tanto la eficiencia como la calidad del proceso

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI), apoya a la firma valenciana Dismuntel en el desarrollo de una nueva solución estandarizada que permite la integración de los distintos grupos electrógenos existentes en el mercado, elevando así la eficiencia y fiabilidad de estos sistemas autónomos de generación de energía, que son claves para garantizar el suministro eléctrico en situaciones de emergencia.

El proyecto, en el que también participan el Instituto de Automática Industrial (ai2) de la Universitat Politècnica de València (UPV), así como especialistas del departamento de Ingeniería Electrónica adscritos a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València, cuenta con financiación de la AVI en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva.

En la actualidad, no existe en el mercado una plataforma orientada a grupos electrógenos que permita obtener los patrones óptimos de funcionamiento. De hecho, en general, sólo se proporciona acceso a las plataformas propietarias de cada fabricante, lo que impide el desarrollo de una solución única para los distintos modelos de generador.

La integración de la información desde las fuentes en sus distintas localizaciones resulta decisiva para elevar la eficiencia y garantizar la calidad de los procesos de electrificación en ubicaciones fuera del alcance del suministro eléctrico.

Precisamente, el principal valor que aporta este desarrollo radica en la estandarización de un modelo aplicable por parte de los distintos actores que gestionan el ciclo de vida del generador. Este avance facilita el acceso a la capacidad de análisis y gestión ofrecida por las plataformas de comunicaciones, lo que redunda en múltiples ventajas, entre ellas, económicas y medioambientales.

De este modo, no sólo se integra la gestión de los grupos electrógenos mediante el uso de tecnologías de comunicación en el campo del internet de las cosas, sino que dicha solución rebaja los tiempos de generación, aporta seguridad al proceso y reduce tanto el impacto ambiental como los costes, ya que mejora el aprovechamiento de la energía generada.

Se fabricará en 2022

El proyecto avanza según lo previsto y, tras finalizar la fase de diseño del concepto en 2020, los técnicos centran ahora sus esfuerzos en el desarrollo del sistema. A finales de 2021 está programada la validación de los dispositivos electrónicos y en 2022 se iniciará la fabricación en las instalaciones de Algemesí para su comercialización a nivel internacional.

En la ejecución de los trabajos, Dismuntel colabora con el Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2) de la Universitat Politécnica de València, que se ha encargado de identificar los protocolos de comunicación industrial y migrar las distintas librerías a la arquitectura escogida para el desarrollo de la pasarela. Asimismo, también ha validado el desarrollo con diferentes emuladores industriales.

Por otra parte, especialistas del departamento de departamento de Ingeniería Electrónica adscritos a l´Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València están proporcionando asesoramiento técnico en hardware, con el fin de definir las características técnicas que permitan mejorar la gestión de la energía en tiempo real para conseguir así una mayor eficiencia energética.

La iniciativa está alineada con las conclusiones planteadas por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Tecnologías Habilitadoras de la AVI y en consonancia con la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
 
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  • La Cooperativa Agrícola de Benicarló, Benihort, lidera esta iniciativa en colaboración con Aimplas y el IBMCP, centro mixto de la UPV y CSIC
  • Se está desarrollando un protocolo para optimizar la gestión de este residuo y posibilitar así su valorización como compost

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de plásticos para uso agrícola más sostenibles, con el fin de mejorar la gestión de residuos en el campo y reducir la huella ambiental del sector primario. El proyecto, bautizado como Agro +, contempla la valorización a través del compostaje de este tipo de films plásticos, que se emplean para recubrir el suelo y elevar el rendimiento de las cosechas a través de una técnica conocida como acolchado o ‘mulching’.

La Cooperativa Agrícola de Benicarló, Benihort, lidera esta iniciativa, en la que también participan el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), un centro de titularidad mixta entre el CSIC y la Universitat Politècnica de València.

Las tres entidades han obtenido financiación de la AVI en el marco de la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, que cuenta con el respaldo de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

Agro+ ofrece respuesta a uno de los problemas derivados del uso de técnicas como el acolchado agrícola y una mala praxis del destino de los plásticos empleados al término de su vida útil. El reciclaje se antoja una opción compleja, puesto que, al estar en contacto con el suelo, los films terminan contaminados por residuos impropios como tierra, piedras o restos del propio cultivo. Por esta razón, muchos de estos acolchados terminan en el vertedero.

No es un problema menor porque España pone en el mercado el 14% de los plásticos agrícolas de Europa. Sólo los acolchados representan más de 674.000 toneladas, si bien el volumen total es muy superior.

Facilitar la degradación de los films

En este escenario, el desarrollo de films compostables para uso agrícola, tal y como plantea el proyecto, ofrece alternativas para los agricultores, que pueden dar un segundo uso a los films retirados mediante la generación de compost. De este modo, se reintroducirían ya como abono en el proceso de producción agrícola.

Precisamente en el marco de esta iniciativa, se están desarrollando y optimizando films acolchados compostables con el fin de dotarles de mejoras en los tiempos de degradación que garantizan la calidad del compost. Un trabajo técnico que se validará sobre el terreno en tres tipos de cultivos: la alcachofa de Benicarló, un cultivo al aire libre con denominación de origen protegida; el tomate, en una explotación ecológica con invernadero; y el cítrico.

Pero tan importante como el desarrollo industrial es el diseño e implementación de un nuevo sistema de gestión del residuo que facilite la recuperación del material y su transformación en compost En este sentido, se está elaborando un un protocolo para estandarizar la valorización de este tipo de films, al tiempo que se acometen acciones de formación en el sector agrícola.

En este sentido, Benihort tiene un rol clave en la iniciativa, puesto que valorará la metodología, haciendo uso del compost generado en el proceso de valorización de residuos de film compostable y, en virtud de su experiencia, realizará una selección adecuada de los cultivos. Finalmente, juega un papel fundamental en la difusión del protocolo y la realización de talleres entre sus 1.800 socios.

Por su parte, Aimplas coordina tareas relacionadas con el desarrollo de materiales y optimización de films, así como en el degradado y mejora del proceso de compostabilidad a escala piloto y laboratorio. Asimismo, el Instituto Tecnológico del Plástico también lidera el diseño de la metodología de valorización de residuos compostables.

La evaluación de la calidad del compost mediante el estudio de las especiales vegetales en el laboratorio es la principal misión del IBMCP, que participará también en la selección de los cultivos adecuados para verificar la metodología.

Agro+ es un proyecto alineado con los retos y soluciones propuestas por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular de la AVI, que aboga por fabricar productos más sostenibles y con criterios de ecodiseño, con el fin de facilitar su valorización al término de su vida útil.

Asimismo, se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente, RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

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  • La mitad procede de empresas, que cooperarán con otras entidades para desarrollar soluciones innovadoras a grandes retos del sistema productivo
  •  Los proyectos estratégicos representan el 44% y se corresponden con un centenar de iniciativas en esta convocatoria, dotada con 46,5 millones

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha registrado un incremento del 67% en el número de solicitudes recibidas en el marco de su última convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva para resolver, mediante proyectos en colaboración, los retos que han identificado los comités de especialistas que asesoran a la Agència.

En concreto, las empresas, centros y grupos de investigación, institutos tecnológicos, organizaciones empresariales e instituciones la Comunitat Valenciana han presentado un total de 828 solicitudes de apoyo a la innovación, lo que supone el mayor volumen recibido desde la creación de la AVI.

La mitad de estas solicitudes proceden de empresas que, en todo caso, cooperarán con otras entidades de innovación para ejecutar los trabajos, dado que los incentivos tienen como objetivo propiciar la interconexión de los eslabones del sistema de I+D+i, que hasta ahora actuaban generalmente de forma aislada.

A través de esta convocatoria, la Agència impulsa el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas, y facilita la transferencia de conocimiento y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.

Se amplía la base de empresas

Entre las más de 300 compañías que han remitido sus proyectos de innovación, casi el doble que hace un año, figuran referentes de los principales sectores como, por ejemplo, la agroalimentación, la cerámica, la automoción o la salud. Además, la Agència ha conseguido mejorar su penetración en este colectivo, atrayendo a 181 nuevas empresas que no habían participado en ediciones pasadas.

El balance provisional de la convocatoria refleja también un incremento significativo de las iniciativas de alto impacto sobre el sistema productivo, que implican la colaboración activa de empresas, universidades y centros tecnológicos y de investigación, y que este año alcanzan el centenar, según los datos preliminares.

De hecho, el 44% del total de solicitudes se encuadra en el programa de apoyo a los Proyectos Estratégicos en Cooperación, para potenciar el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras a grandes retos de interés común. Es el área que más crece, un 141% respecto a 2020.

La colaboración, en este caso, entre empresas para impulsar la consolidación de la cadena de valor también registra un incremento superior al 80%. En la presente convocatoria, los proyectos en cooperación para el desarrollo de soluciones que impliquen novedades en productos o procesos, o bien mejoras en el intercambio y procesos de trabajo, suponen una quinta parte de todas las solicitudes recibidas.

El auge en la participación empresarial se traslada también al programa de dinamización de la Compra Pública de Innovación, que cuenta con una línea específica para incentivar su concurrencia a este tipo de licitaciones públicas. En este caso, los proyectos remitidos aumentan en un 60% respecto al ejercicio anterior.

Por su parte, en el ámbito de la promoción del talento las solicitudes crecen un 53%, si bien el mayor incremento, del 114%, se constata en la línea de apoyo a la incorporación de investigadores y técnicos especialistas vinculados a la ejecución de proyectos de innovación en las empresas.

Las empresas encabezan las solicitudes en cooperación

Por tipo de entidad solicitante, destaca especialmente el crecimiento de las empresas, que lideran el 50% de solicitudes, si bien la colaboración con institutos tecnológicos o centros de investigación está garantizada, ya que las características de los proyectos hacen necesaria la cooperación de todos ellos.

Con el 21% de propuestas remitidas, los grupos e institutos de investigación de las universidades de la Comunitat ocupan la segunda plaza, seguidas por las fundaciones y centros de investigación (no vinculados a las universidades), que representan un 12%. Los institutos tecnológicos firman, por su parte, el 8% de las propuestas.

En esta cuarta edición de los programas de apoyo a la I+D+i que impulsa la AVI, el presupuesto global máximo para ayudas experimenta un incremento del 130% respecto a la convocatoria precedente. Para esta campaña, la Agència ha dispuesto de cerca de 46,5 millones de euros, frente a los 20,2 millones que finalmente se asignaron el pasado año.

Esta nueva dotación económica permitirá atender un mayor volumen de proyectos, amplificando así el impacto de los estímulos que la AVI dirige a las empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos para contribuir a la transformación del modelo productivo, en línea con la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
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