Your address will show here +12 34 56 78
Prensa


  • Nunsys, el IIS La Fe, el ITI, el Instituto Polibienestar y Outcomes’10 trabajan en este proyecto a partir de técnicas de monitorización no invasiva
  • Esta nueva herramienta será capaz de detectar la fragilidad y predecir su evolución en el colectivo de personas mayores de 65 años

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo sistema, basado en la aplicación de inteligencia artificial, para la detección, tratamiento y control de la fragilidad, un síndrome asociado a la tercera edad que se caracteriza por la conjunción en personas mayores de distintas enfermedades crónicas que restan, de forma progresiva, su autonomía para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

Nunsys lidera el consorcio de entidades que desarrollan este proyecto estratégico, bautizado como Smartchronic, y en el que también participan el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe); el Instituto Polibienestar, asociado a la Universitat de València; el Instituto Tecnológico de Informática (ITI); y la empresa castellonense Outcomes’10.

A través de esta iniciativa se pretende mejorar la atención sociosanitaria del colectivo de personas de más de 65 años, que según el último informe Envejecimiento en Red publicado por el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, ya representa el 19,3% de la población y copa el 57,9% de todas las estancias hospitalarias registradas en España durante 2018.

Gran parte de estos ingresos se atribuyen a patologías crónicas, que requieren de tratamientos multidisciplinares de larga duración, y que se asocian a la fragilidad derivada de la edad. Es por ello que se están explorando nuevas herramientas para mejorar la detección precoz y el tratamiento de estos pacientes, con el fin de elevar tanto su calidad de vida, como la eficiencia del sistema sanitario.

En este sentido, Smartchronic hace uso de inteligencia artificial, aprendizaje automático y técnicas de monitorización no invasiva para determinar la condición de fragilidad de cada paciente y predecir su evolución, anticipando incluso posibles ingresos no programados, con el objeto de configurar distintos itinerarios asistenciales, adaptados al amplio abanico de patologías.

Aplicación de monitorización

Esta labor de análisis será posible gracias al desarrollo de un sistema de control, centralizado en una aplicación para dispositivos móviles, que permitirá examinar de forma constante los principales parámetros que inciden en la fragilidad y la calidad de vida de este grupo específico de población.

El proyecto que lidera Nunsys, compañía especializada en Inteligencia Artificial, entre otras tecnologías de vanguardia, cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe, que participa de forma activa en el diseño de los módulos para la gestión de los pacientes crónicos junto al Instituto Polibienestar, de la Universitat de València.

Nunsys desarrolla todos los algoritmos centrales del proyecto, que modelan los itinerarios de los pacientes crónicos, así como la evolución de los índices de fragilidad. Por su parte, el diseño de los algoritmos predictivos en el ámbito de los reingresos hospitalarios corre a cargo del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), mientras que la castellonense Outcomes’10 contribuye con el diseño de los modelos de monitorización no invasiva basados en datos reportados por el paciente.

En su primera anualidad, Smartchronic ha superado la fase de definición de la arquitectura tecnológica, por lo que los esfuerzos se centran ahora en la concreción de los requisitos y especificaciones de los módulos funcionales, incluida la app para la monitorización no invasiva, con la participación de voluntarios. En paralelo, se está ya estructurando la información disponible para diseñar los algoritmos predictivos en materia de fragilidad, reingresos y utilización de recursos.

La iniciativa conecta con los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, satisface el desarrollo tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de la mayor interacción entre profesionales y usuarios, uno de los ejes prioritarios en el ámbito de la promoción de la salud y la sanidad eficiente.

Asimismo, también se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud promovido por la AVI, que apuesta abiertamente por el control y prevención de la fragilidad y la cronicidad mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial y Big Data.
0

Prensa

  • Estas propuestas servirán para evaluar las capacidades del mercado y definir las especificaciones funcionales a fin de preparar la contratación
  • La mayoría de las iniciativas proceden de empresas y alrededor del 80% son entidades radicadas en la Comunitat Valenciana
La primera fase del proceso de Compra Pública de Innovación (CPI), que la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico abrió el pasado 2 de febrero con el asesoramiento técnico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), se ha saldado con la recepción de una veintena de propuestas para mejorar, a través de la I+D+i, el servicio de limpieza que se presta en los edificios y dependencias de la Generalitat.

Empresas e institutos tecnológicos han aportado un total de 19 ideas para resolver este reto, bautizado como Innova-Neteja, con el que se pretende desarrollar e implementar un sistema innovador que no sólo garantice la calidad de este servicio, sino también su optimización y control.

Estas soluciones no presentes en el mercado deben asegurar, además, un mayor respeto hacia las personas y el medio ambiente, así como atender las necesidades especiales de desinfección derivadas de la COVID-19.

A través de esta consulta preliminar al mercado, la Conselleria de Hacienda y la AVI han sondeado la disponibilidad del tejido productivo para ofrecer respuestas innovadoras a los retos identificados por la Central de Compras de la Generalitat. Se trata, en cualquier caso, de un paso previo para determinar las funcionalidades que han de definir la innovación que se pretende contratar a través de la CPI.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha valorado «de forma positiva» la respuesta de las empresas y entidades al proceso iniciado desde la Generalitat. «Queríamos escuchar qué tenía que decirnos el tejido productivo para, en base a esas aportaciones, diseñar la mejor compra pública, y no podemos estar más satisfechos con el resultado», ha indicado Soler.

Según el titular de Hacienda, la contratación pública ya no solo tiene como objetivo gastar bien el dinero de los contribuyentes, sino que ha de reportar también valor añadido «en términos de calidad, rentabilidad e impacto medioambiental».

En este sentido, Soler ha indicado que con la Compra Pública Innovadora «hemos abierto la puerta a soluciones más eficientes y de mayor calidad, a la vez que brindamos a las empresas innovadoras una oportunidad para probar sus soluciones en condiciones reales y no solo a través de modelos».

Por su parte, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha resaltado que «la apuesta por la Compra Pública Innovadora es fundamental para poder introducir la innovación en la forma de contratar de las administraciones y también en los procesos productivos de las empresas».

Pascual ha indicado que «la capacidad transformadora de la innovación nos aporta mejoras sustanciales y soluciones que anteriormente no se habían aplicado y que mejoran los servicios, al tiempo que mejoran la capacidad de las empresas y los empleos que generan».

De acuerdo con los resultados de la consulta, el 84% de las soluciones recibidas proceden directamente de empresas, que operan en un amplio abanico de sectores de actividad.

Están representados, entre otros, servicios, bienes de equipo, robótica, geolocalización o sistemas informáticos. Por su parte, los institutos tecnológicos lideran el 16% de las iniciativas, que ahora se evaluarán para, a continuación, establecer un diálogo con los operadores.

«La significativa participación del sector privado en esta consulta preliminar al mercado avala la estrategia de la AVI en materia de Compra Pública de Innovación. Creemos en el poder de compra de la Administración como vía para elevar el valor añadido de nuestras empresas, incluso en sectores que hasta ahora no se caracterizaban por la incorporación de conocimiento», ha destacado el vicepresidente ejecutivo de la Agència, Andrés García Reche.

De hecho, el impacto de dicha consulta se concentra fundamentalmente en la Comunitat Valenciana, que aglutina alrededor del 80% de los proyectos presentados, frente al 20% restante, que viene de otras comunidades autónomas, como Cataluña o Madrid, e incluso de otros países de la Unión Europea, como Italia.
0

Prensa


  • El Hospital Clínico de València y el Instituto Tecnológico de Informática colaboran con este instituto de investigación sanitaria en la ejecución del proyecto
  • El test, que analiza los niveles de biomarcadores implicados en la sepsis bacteriana, es capaz de pronosticar su evolución mediante Inteligencia Artificial

El Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva) desarrolla, con el apoyo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis y del shock séptico, que constituye una de las principales causas de muerte hospitalaria en el mundo.

El objetivo es validar la tecnología para analizar los niveles de biomarcadores implicados en estos procesos, y establecer así algoritmos basados en Inteligencia Artificial que permitan detectar de forma rápida esta emergencia médica y predecir su evolución, con el fin de mejorar el manejo clínico de pacientes en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Para el desarrollo de este proyecto, Incliva cuenta con la colaboración del Hospital Clínico Universitario de València y del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), así como en el apoyo económico de la AVI en el marco de la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva correspondiente al ejercicio 2020.

La sepsis o septicemia se produce cuando la respuesta del organismo a una infección es tan virulenta que provoca daños en sus propios tejidos. Se trata de una afección muy grave que puede desembocar en un descenso de la presión sanguínea potencialmente mortal, que es lo que se conoce como shock séptico.

Precisamente para elevar la supervivencia de estos pacientes críticos, el Instituto de Investigación Sanitaria Incliva está desarrollando un test para el diagnóstico y pronóstico de la sepsis, mediante el análisis de los niveles de las histonas, un tipo de proteína que se libera al torrente sanguíneo en el curso de un proceso inflamatorio provocado por una infección, y que se medirá a través de la espectrometría de masas.

Herramienta de ayuda al personal médico

Bautizado como HistShock, este test en fase de valorización es capaz de identificar rápidamente a las personas hospitalizadas que pueden desarrollar una sepsis a raíz de una infección y, además, señalar a aquellas que presentan una evolución clínica negativa, ya que los biomarcadores analizados se asocian con parámetros de coagulación de la sangre y marcadores de daño orgánico.

Sin embargo, la definición y aplicación de algoritmos basados en Inteligencia Artificial permitirá ir más allá del diagnóstico temprano, para pronosticar la evolución del paciente crítico con septicemia, con el consiguiente impacto positivo en la tasa de supervivencia y la reducción de costes hospitalarios. Y es que, al final de todo este proceso, se generará una interfaz que pondrá en común los datos clínicos y moleculares, facilitando a los facultativos la toma de decisiones.

«Lo que pretendemos es identificar de forma muy temprana a los pacientes para incrementar su supervivencia y, además, disminuir su estancia en UCI al mejorar la forma de abordar las terapias que les se va a aplicar. Con el kit que estamos desarrollando podemos tener el diagnóstico en menos de una hora», explica el Dr. José Luis García, investigador de Incliva y del Centro de Investigación Biomédica en Red, del Instituto de Investigación Sanitaria Carlos III.

La tecnología para analizar los niveles de histonas en el plasma sanguíneo se basa en una patente europea, que ya ha sido concedida a Incñiva, y que ahora se ha extendido a Estados Unidos, Japón, China, Canadá y Hong Kong. Asimismo, el proyecto ha permitido desarrollar una nueva patente basada en la misma tecnología para medir, en este caso, la proteína C activada circulante en las personas ingresadas con septicemia, y que ya ha sido presentada en la Oficina Europea de Patentes.

En paralelo, también se ha avanzado en el desarrollo de herramientas informáticas basadas en Aprendizaje automático capaces de, a partir de los datos clínicos de personas ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario de València y de los biomarcadores analizados mediante estos tests, realizar un diagnóstico temprano y predecir su evolución clínica.

Para la ejecución de este trabajo resulta clave la colaboración con el Hospital Clínico Universitario de València, a través del personal facultativo de la UCI, que han facilitado tanto el reclutamiento de pacientes como la revisión de la base de datos clínicos.

Por su parte, el desarrollo un prototipo de software de diagnóstico y pronóstico basado en técnicas de Aprendizaje Automático recae sobre el Instituto Tecnológico de Informática (ITI), otro de los pilares de la iniciativa.

«Se trata de un proyecto que ejemplifica el papel de la AVI. Resolver problemas de gran calado para la sociedad, como en este caso mejorar el tratamiento de pacientes con sepsis, a través de la colaboración entre institutos tecnológicos, centros de conocimiento y en última instancia, de empresas, pero generando mayor valor añadido, mayor renta per cápita y salarios más elevados», subraya el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche.

El proyecto HistShock se alinea con las conclusiones del Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Salud, que ha propuesto a la Agència distintas prioridades para la innovación en este campo. En concreto, la iniciativa liderada por el Incliva contribuye a resolver dos retos, el desarrollo de kits de diagnóstico rápidos y el uso de la medicina personalizada.

Del mismo modo, conecta directamente con la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3CV, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

El test cumple, de hecho, con el objetivo de impulsar la gestión personalizada de la salud, prevención y el diagnóstico, dado que diferencia la sepsis bacteriana de otros síndromes, lo que permite optimizar los tratamientos; al tiempo que satisface la obtención de productos más eficientes y orientados al mercado. Por último, también se vincula al desarrollo de tecnologías sanitarias de tratamiento, rehabilitación y mejora de la autonomía personal a través de una mayor interacción entre profesionales y usuarios.

Escucha las declaraciones del investigador de Incliva, José Luis García



Escucha el corte de voz del vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche



0

Prensa

  • INESCOP adapta una plataforma web diseñada inicialmente para el sector del calzado en colaboración con el centro tecnológico del juguete (AIJU)
  • La nueva herramienta facilita la toma de decisiones, reduce costes de producción y abre la puerta a la personalización de productos
La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) respalda el desarrollo y adaptación de una herramienta de software dirigida al sector del juguete, que permite combinar distintos materiales de forma virtual, proporcionando una imagen digital y realista de las muestras y prototipos antes de iniciar el proceso de fabricación.

Se trata de una tecnología que reduce los costes y tiempos de producción y facilita, además, la personalización del catálogo, en sintonía con las principales tendencias del mercado.

El proyecto, bautizado como CUSTOY, está impulsado por el Centro Tecnológico del Calzado (Inescop) y en su desarrollo ha participado estrechamente el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio (Aiju), como centro de referencia de esta industria.

La iniciativa supone la transferencia al sector del juguete de una plataforma desarrollada previamente por Inescop para facilitar la combinación de materiales en modelos de calzado, con el objetivo de lograr una rápida selección y visualización realista de los componentes a utilizar en las diferentes muestras.

En concreto, para esta nueva iniciativa se ha diseñado un prototipo de web donde, a partir de los diseños 3D de los productos jugueteros y haciendo uso de una librería digital de las diversas piezas y materiales utilizados, el usuario puede realizar, de forma ágil y sencilla, distintas combinaciones y obtener imágenes fotorrealistas previas a la producción del producto.

Hasta ahora, el sector carecía de una opción tecnológica de estas características, por lo que la implementación de modificaciones en el diseño requería de semanas adicionales de trabajo, así como de la fabricación de prototipos físicos.

De este modo, el proyecto CUSTOY proporciona al sector del juguete un instrumento específico que resulta de gran ayuda en la toma de decisiones, puesto que disminuye los tiempos de diseño y facilita la adaptación a un mercado cada vez más rápidamente cambiante.

Desarrollo completado

Esta herramienta de software, que ya se encuentra plenamente operativa, también abre la posibilidad de acceder a nuevos modelos de negocio o canales de venta con la personalización del producto, permitiendo a las empresas ampliar su cuota de mercado. A su vez, se convierte en una potente herramienta de análisis de tendencias y de marketing para el sector del juguete.

Para la consecución del proyecto, Inescop ha contado con la estrecha colaboración del Instituto Tecnológico del Producto Infantil y Ocio, con el que ha coordinado el establecimiento de objetivos y el desarrollo de los trabajos. AIJU ha aportado, además, los modelos 3D que han servido de base para diseñar el configurador, así como sus conocimientos sobre esta industria.

Por su parte, Ines ha contribuido con su amplia experiencia en el desarrollo de herramientas de diseño 3D, que ya aplican las empresas del calzado, y que ahora ha logrado adaptar con éxito a las necesidades de otro sector productivo como el juguetero.

CUSTOY se alinea con los retos-solución propuestos por el Comité Estratégico Especializado en tecnologías habilitadoras de la AVI, que en sus conclusiones propone el desarrollo de soluciones para la optimización de las operaciones en las empresas mediante la incorporación de las tecnologías de digitalización.

Asimismo, el proyecto se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana, conocida como RIS3, y que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital. En concreto, cumple con el objetivo de desarrollar productos personalizados que incorporen valor añadido sobre la base del diseño y las prestaciones diferenciadas, respondiendo a necesidades individuales de los clientes.
0

Prensa

  • Dismuntel trabaja en una solución pionera junto al Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2-UPV) y el departamento de Ingeniería Electrónica de la UV
  • Permite la integración de grupos electrógenos de distintos fabricantes reduciendo costes y mejorando tanto la eficiencia como la calidad del proceso

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI), apoya a la firma valenciana Dismuntel en el desarrollo de una nueva solución estandarizada que permite la integración de los distintos grupos electrógenos existentes en el mercado, elevando así la eficiencia y fiabilidad de estos sistemas autónomos de generación de energía, que son claves para garantizar el suministro eléctrico en situaciones de emergencia.

El proyecto, en el que también participan el Instituto de Automática Industrial (ai2) de la Universitat Politècnica de València (UPV), así como especialistas del departamento de Ingeniería Electrónica adscritos a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València, cuenta con financiación de la AVI en el marco de su convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva.

En la actualidad, no existe en el mercado una plataforma orientada a grupos electrógenos que permita obtener los patrones óptimos de funcionamiento. De hecho, en general, sólo se proporciona acceso a las plataformas propietarias de cada fabricante, lo que impide el desarrollo de una solución única para los distintos modelos de generador.

La integración de la información desde las fuentes en sus distintas localizaciones resulta decisiva para elevar la eficiencia y garantizar la calidad de los procesos de electrificación en ubicaciones fuera del alcance del suministro eléctrico.

Precisamente, el principal valor que aporta este desarrollo radica en la estandarización de un modelo aplicable por parte de los distintos actores que gestionan el ciclo de vida del generador. Este avance facilita el acceso a la capacidad de análisis y gestión ofrecida por las plataformas de comunicaciones, lo que redunda en múltiples ventajas, entre ellas, económicas y medioambientales.

De este modo, no sólo se integra la gestión de los grupos electrógenos mediante el uso de tecnologías de comunicación en el campo del internet de las cosas, sino que dicha solución rebaja los tiempos de generación, aporta seguridad al proceso y reduce tanto el impacto ambiental como los costes, ya que mejora el aprovechamiento de la energía generada.

Se fabricará en 2022

El proyecto avanza según lo previsto y, tras finalizar la fase de diseño del concepto en 2020, los técnicos centran ahora sus esfuerzos en el desarrollo del sistema. A finales de 2021 está programada la validación de los dispositivos electrónicos y en 2022 se iniciará la fabricación en las instalaciones de Algemesí para su comercialización a nivel internacional.

En la ejecución de los trabajos, Dismuntel colabora con el Instituto de Automática e Informática Industrial (ai2) de la Universitat Politécnica de València, que se ha encargado de identificar los protocolos de comunicación industrial y migrar las distintas librerías a la arquitectura escogida para el desarrollo de la pasarela. Asimismo, también ha validado el desarrollo con diferentes emuladores industriales.

Por otra parte, especialistas del departamento de departamento de Ingeniería Electrónica adscritos a l´Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València están proporcionando asesoramiento técnico en hardware, con el fin de definir las características técnicas que permitan mejorar la gestión de la energía en tiempo real para conseguir así una mayor eficiencia energética.

La iniciativa está alineada con las conclusiones planteadas por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Tecnologías Habilitadoras de la AVI y en consonancia con la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
 
0

Prensa

  • La Cooperativa Agrícola de Benicarló, Benihort, lidera esta iniciativa en colaboración con Aimplas y el IBMCP, centro mixto de la UPV y CSIC
  • Se está desarrollando un protocolo para optimizar la gestión de este residuo y posibilitar así su valorización como compost

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de plásticos para uso agrícola más sostenibles, con el fin de mejorar la gestión de residuos en el campo y reducir la huella ambiental del sector primario. El proyecto, bautizado como Agro +, contempla la valorización a través del compostaje de este tipo de films plásticos, que se emplean para recubrir el suelo y elevar el rendimiento de las cosechas a través de una técnica conocida como acolchado o ‘mulching’.

La Cooperativa Agrícola de Benicarló, Benihort, lidera esta iniciativa, en la que también participan el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), un centro de titularidad mixta entre el CSIC y la Universitat Politècnica de València.

Las tres entidades han obtenido financiación de la AVI en el marco de la convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, que cuenta con el respaldo de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

Agro+ ofrece respuesta a uno de los problemas derivados del uso de técnicas como el acolchado agrícola y una mala praxis del destino de los plásticos empleados al término de su vida útil. El reciclaje se antoja una opción compleja, puesto que, al estar en contacto con el suelo, los films terminan contaminados por residuos impropios como tierra, piedras o restos del propio cultivo. Por esta razón, muchos de estos acolchados terminan en el vertedero.

No es un problema menor porque España pone en el mercado el 14% de los plásticos agrícolas de Europa. Sólo los acolchados representan más de 674.000 toneladas, si bien el volumen total es muy superior.

Facilitar la degradación de los films

En este escenario, el desarrollo de films compostables para uso agrícola, tal y como plantea el proyecto, ofrece alternativas para los agricultores, que pueden dar un segundo uso a los films retirados mediante la generación de compost. De este modo, se reintroducirían ya como abono en el proceso de producción agrícola.

Precisamente en el marco de esta iniciativa, se están desarrollando y optimizando films acolchados compostables con el fin de dotarles de mejoras en los tiempos de degradación que garantizan la calidad del compost. Un trabajo técnico que se validará sobre el terreno en tres tipos de cultivos: la alcachofa de Benicarló, un cultivo al aire libre con denominación de origen protegida; el tomate, en una explotación ecológica con invernadero; y el cítrico.

Pero tan importante como el desarrollo industrial es el diseño e implementación de un nuevo sistema de gestión del residuo que facilite la recuperación del material y su transformación en compost En este sentido, se está elaborando un un protocolo para estandarizar la valorización de este tipo de films, al tiempo que se acometen acciones de formación en el sector agrícola.

En este sentido, Benihort tiene un rol clave en la iniciativa, puesto que valorará la metodología, haciendo uso del compost generado en el proceso de valorización de residuos de film compostable y, en virtud de su experiencia, realizará una selección adecuada de los cultivos. Finalmente, juega un papel fundamental en la difusión del protocolo y la realización de talleres entre sus 1.800 socios.

Por su parte, Aimplas coordina tareas relacionadas con el desarrollo de materiales y optimización de films, así como en el degradado y mejora del proceso de compostabilidad a escala piloto y laboratorio. Asimismo, el Instituto Tecnológico del Plástico también lidera el diseño de la metodología de valorización de residuos compostables.

La evaluación de la calidad del compost mediante el estudio de las especiales vegetales en el laboratorio es la principal misión del IBMCP, que participará también en la selección de los cultivos adecuados para verificar la metodología.

Agro+ es un proyecto alineado con los retos y soluciones propuestas por el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en economía circular de la AVI, que aboga por fabricar productos más sostenibles y con criterios de ecodiseño, con el fin de facilitar su valorización al término de su vida útil.

Asimismo, se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente, RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

0

Prensa

  • La mitad procede de empresas, que cooperarán con otras entidades para desarrollar soluciones innovadoras a grandes retos del sistema productivo
  •  Los proyectos estratégicos representan el 44% y se corresponden con un centenar de iniciativas en esta convocatoria, dotada con 46,5 millones

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha registrado un incremento del 67% en el número de solicitudes recibidas en el marco de su última convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva para resolver, mediante proyectos en colaboración, los retos que han identificado los comités de especialistas que asesoran a la Agència.

En concreto, las empresas, centros y grupos de investigación, institutos tecnológicos, organizaciones empresariales e instituciones la Comunitat Valenciana han presentado un total de 828 solicitudes de apoyo a la innovación, lo que supone el mayor volumen recibido desde la creación de la AVI.

La mitad de estas solicitudes proceden de empresas que, en todo caso, cooperarán con otras entidades de innovación para ejecutar los trabajos, dado que los incentivos tienen como objetivo propiciar la interconexión de los eslabones del sistema de I+D+i, que hasta ahora actuaban generalmente de forma aislada.

A través de esta convocatoria, la Agència impulsa el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas, y facilita la transferencia de conocimiento y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.

Se amplía la base de empresas

Entre las más de 300 compañías que han remitido sus proyectos de innovación, casi el doble que hace un año, figuran referentes de los principales sectores como, por ejemplo, la agroalimentación, la cerámica, la automoción o la salud. Además, la Agència ha conseguido mejorar su penetración en este colectivo, atrayendo a 181 nuevas empresas que no habían participado en ediciones pasadas.

El balance provisional de la convocatoria refleja también un incremento significativo de las iniciativas de alto impacto sobre el sistema productivo, que implican la colaboración activa de empresas, universidades y centros tecnológicos y de investigación, y que este año alcanzan el centenar, según los datos preliminares.

De hecho, el 44% del total de solicitudes se encuadra en el programa de apoyo a los Proyectos Estratégicos en Cooperación, para potenciar el desarrollo conjunto de soluciones innovadoras a grandes retos de interés común. Es el área que más crece, un 141% respecto a 2020.

La colaboración, en este caso, entre empresas para impulsar la consolidación de la cadena de valor también registra un incremento superior al 80%. En la presente convocatoria, los proyectos en cooperación para el desarrollo de soluciones que impliquen novedades en productos o procesos, o bien mejoras en el intercambio y procesos de trabajo, suponen una quinta parte de todas las solicitudes recibidas.

El auge en la participación empresarial se traslada también al programa de dinamización de la Compra Pública de Innovación, que cuenta con una línea específica para incentivar su concurrencia a este tipo de licitaciones públicas. En este caso, los proyectos remitidos aumentan en un 60% respecto al ejercicio anterior.

Por su parte, en el ámbito de la promoción del talento las solicitudes crecen un 53%, si bien el mayor incremento, del 114%, se constata en la línea de apoyo a la incorporación de investigadores y técnicos especialistas vinculados a la ejecución de proyectos de innovación en las empresas.

Las empresas encabezan las solicitudes en cooperación

Por tipo de entidad solicitante, destaca especialmente el crecimiento de las empresas, que lideran el 50% de solicitudes, si bien la colaboración con institutos tecnológicos o centros de investigación está garantizada, ya que las características de los proyectos hacen necesaria la cooperación de todos ellos.

Con el 21% de propuestas remitidas, los grupos e institutos de investigación de las universidades de la Comunitat ocupan la segunda plaza, seguidas por las fundaciones y centros de investigación (no vinculados a las universidades), que representan un 12%. Los institutos tecnológicos firman, por su parte, el 8% de las propuestas.

En esta cuarta edición de los programas de apoyo a la I+D+i que impulsa la AVI, el presupuesto global máximo para ayudas experimenta un incremento del 130% respecto a la convocatoria precedente. Para esta campaña, la Agència ha dispuesto de cerca de 46,5 millones de euros, frente a los 20,2 millones que finalmente se asignaron el pasado año.

Esta nueva dotación económica permitirá atender un mayor volumen de proyectos, amplificando así el impacto de los estímulos que la AVI dirige a las empresas, universidades, centros de investigación e institutos tecnológicos para contribuir a la transformación del modelo productivo, en línea con la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que coordina la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.
0

Prensa

  • El grupo de investigación REDOLí, de la Universitat de València, colabora en esta iniciativa con sus homólogos de Microwave RF Sunsystems de la UPV
  • Desarrollarán un prototipo a gran escala que acortará los tiempos de producción de sílices mesoporosas y elevará el volumen de producto obtenido


    La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de una nueva tecnología para la producción a gran escala de sílices nanoporosas, un nanomaterial con múltiples aplicaciones en la industria química, medioambiental y farmacológica.

    Se trata de compuestos muy apreciados porque sus propiedades pueden ser modificadas en el laboratorio para conseguir funcionalidades concretas, son muy estables y carecen de toxicidad, de modo que pueden usarse, por ejemplo, como nanovehículos para la liberación controlada de fármacos en el organismo humano.

    El grupo de investigación REDOLí de la Universitat de València (UV) lidera este proyecto de valorización y trasferencia al tejido empresarial de una investigación previa, en colaboración con sus homólogos del grupo Microwave RF Subsystems, adscrito al departamento de Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universitat Politècnica de València (UPV).

    La iniciativa desarrollada por este equipo de científicos resuelve las limitaciones que impedían hasta ahora un mayor uso de las sílices mesoporosas en la industria química, ya que las actuales tecnologías de síntesis requieren de varios días de trabajo para obtener cantidades muy pequeñas.

    El personal investigador de la Universitat de València plantean la producción de estos nanomateriales mediante microondas y en un proceso continuo, lo que permite acortar a unos pocos minutos los tiempos de obtención, logrando un mayor volumen de producto con características más homogéneas.

    Proceso más sostenible

    Frente a las fuentes de microondas tradicionales, la tecnología desarrollada por REDOLí emplea fuentes de energía de microondas en estado sólido, más eficientes energéticamente, lo que redunda, a su vez, en que el proceso de síntesis global sea mucho más sostenible que sus alternativas en el mercado.

    El objetivo final es desarrollar un prototipo a gran escala para producir el material mesoporoso mediante microondas en mayores cantidades que en el laboratorio y para ello se cuenta con el grupo de investigación de la UPV Microwave RF Subsystem, que centra sus trabajos en el diseño y desarrollo de nuevos circuitos y dispositivos de microondas, aplicados tanto a radares, radiocomunicaciones y dispositivos electrónicos. Su participación será decisiva para desarrollar y optimizar el nuevo equipo de síntesis.

    Entre otras muchas aplicaciones, las sílices mesoporosas pueden usarse para la catálisis, la liberación controlada y la encapsulación de compuestos, así como sensores o para absorber y eliminar contaminantes.

    Entre las líneas de trabajo de este grupo destacan el desarrollo de nuevos sensores basados en cambios de las propiedades ópticas o electroquímicas, así como de moléculas y materiales con capacidad para activar o inhibir la actividad de las proteínas. Asimismo, trabaja en el diseño de estrategias para conseguir procesos y productos más sostenibles, en particular en la industria agroalimentaria, química y de materiales.

    Por su parte, los socios de Microwave RF Subsystems centran su investigación en el diseño y desarrollo de nuevos circuitos y dispositivos de microondas para mejorar el rendimiento. Una línea de trabajo que se extiende a todas las posibles aplicaciones de la energía de radiofrecuencia, incluidos los radares, las radiocomunicaciones y los dispositivos electrónicos.

    La iniciativa cuenta con el respaldo de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, en el marco de su estrategia para acelerar la transformación del modelo productivo a través de la I+D+i.
0

Prensa


  • Colaboran en este proyecto la empresa ITC Packaging, Aimplas y el grupo de investigación Nanobiopol de la Universidad de Alicante
  • Esta nueva tecnología aprovecha los residuos que genera el procesado de aguacate y supone una alternativa al uso de aditivos sintéticos

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) financia el desarrollo de un nuevo sistema de envasado biodegradable que permitirá alargar un 15% la vida de los alimentos derivados del aguacate. Se trata de una nueva tecnología basada en fuentes renovables que incorpora etiquetas barrera para reducir la penetración de oxígeno en el interior del envase, así como aditivos antioxidantes procedentes de los residuos de este fruto.

La iniciativa, bautizada como Guacapack, está liderada por la empresa ITC Packaging, que desarrolla este nuevo producto en colaboración con el Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, y el grupo de investigación Nanobiopol-Universidad de Alicante (UA).

El objetivo del proyecto es desarrollar un nuevo sistema de envasado biodegradable que mantenga más tiempo los alimentos en buen estado y reduzca el uso de conservantes sintéticos. Para ello, el proyecto Guacapack combina las etiquetas con función barrera al oxígeno, que evitan la oxidación, con la incorporación de antioxidantes naturales, todo ello extraído de los residuos de la producción del propio aguacate (piel, pulpa y semilla principalmente).

La Agència Valenciana de la Innovació respalda este proyecto estratégico que aprovecha los residuos que se generan durante el procesado de este fruto para la elaboración de alimentos derivados, como el guacamole. De este modo, se da una segunda vida a unos residuos que pueden superar el 45% del peso total de cada pieza.

Así, las etiquetas multicapa, que actúan como barrera y evitan la oxidación del alimento, se diseñarán a partir de una película del almidón de la semilla del aguacate, previamente extraído y purificado. Asimismo, también se obtendrán componentes activos con una alta capacidad antioxidante de los residuos de la piel y la pulpa, que se incorporarán al bioplástico con el que se fabricará el envase. Son estos componentes los que, al entrar en contacto con el alimento, posibilitarán un incremento del 15% en su periodo de consumo preferente.

Para desarrollar con éxito el proyecto, Aimplas aporta su conocimiento y experiencia en la incorporación los aditivos activos encapsulados al material de envase y en el desarrollo de las etiquetas barrera, el grupo de investigación Nanobiopol de la Universidad de Alicante lleva a cabo el desarrollo de sistemas innovadores y sostenibles de extracción y purificación de los compuestos activos (almidón y compuestos con capacidad antioxidante) a partir de los residuos de producción del aguacate.

Asimismo, el grupo de la UA lleva a cabo el diseño de procesos de encapsulación que protegen los componentes activos previamente extraídos y facilitan su incorporación a los bioplásticos con los que se fabricará el envase, y la empresa ITC Packaging a través de su centro de Innovación y Sostenibilidad, ITC Crea, diseñará y desarrollará los innovadores envases funcionales para que puedan contener los alimentos de forma segura.

Guacapack supone, en la práctica, una alternativa al uso de aditivos sintéticos que, además, proporciona un nuevo uso de alto valor añadido a los residuos agroalimentarios para obtener envases biodegradables y procedentes de fuentes renovables. Por lo tanto, el proyecto concuerda con los retos y soluciones establecidos por el comité estratégico de innovación especializado en economía circular, que ha hecho especial hincapié en las oportunidades de I+D+i vinculadas al desarrollo de envases más sostenibles.

La iniciativa se alinea también con la estrategia de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital para impulsar la transformación del modelo productivo través de la I+D+i.
0

Prensa


  • El plazo para presentar soluciones innovadoras al reto identificado por la Central de Compras de Compras finalizará el próximo 2 de abril y entre los objetivos se encuentra el de nuevas soluciones ante el reto de la COVID
  • El conseller de Hacienda y la titular de Innovación abren un seminario web para presentar esta iniciativa a las empresas especializadas en innovación

La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha abierto un proceso, con el asesoramiento técnico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), para desarrollar e implementar un sistema innovador que garantice la calidad del servicio de limpieza en los edificios y dependencias de la Generalitat, así como su optimización y control. Este departamento, a través de la Central de Compras, demanda soluciones innovadoras que deben asegurar un mayor respeto hacia las personas y el medio ambiente, además de atender las necesidades especiales de desinfección derivadas de la COVID-19.

El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha presentado la iniciativa, bautizada como Innova-Neteja, junto a la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, en una jornada técnica ‘online’ en la que se han expuesto los detalles de este proceso de Compra Pública de Innovación (CPI), el primero impulsado desde Hacienda.

A la presentación han asistido un total de 80 especialistas de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y las empresas potencialmente interesadas en participar en esta iniciativa.

Vicent Soler ha incidido en que la Compra Pública Innovadora se ha configurado como «una alternativa a las vías tradicionales de contratación que permitirá mejorar los resultados, soluciones y servicios a través de los beneficios de la I+D+i a la vez que fomentamos la innovación del tejido empresarial valenciano».

De hecho, Soler ha apostado por una escucha y una relación activa con las empresas «porque no solo hemos de ofrecer garantías y transparencia en los procesos, sino también ser capaces de impulsar una gestión moderna, ágil y eficiente que nos permita rendir cuentas de los resultados ante la ciudadanía y no solo en términos económicos».

«La Administración pública debe asumir un papel de liderazgo respecto a la innovación a través de la mejora de los servicios públicos. Debemos entender la Compra Pública Innovadora como la aplicación de ideas y prácticas novedosas con el objetivo de generar valor social».

Es decir, tal y como se ha apuntado desde la Conselleria de Hacienda, «lo que buscamos es lograr unas políticas públicas que satisfagan mejor las necesidades sociales y unos servicios públicos de mayor calidad además de eficaces y eficientes».

En este sentido, desde Hacienda se reitera que la Compra Pública Innovadora es un potente instrumento de fomento de la innovación empresarial. «La contratación pública ya no solo tiene el objetivo de gastar bien el dinero de los contribuyentes, sino que queremos que reporte también valor añadido en términos de calidad, rentabilidad e impacto medioambiental»

«Con la Compra Pública Innovadora abrimos la puerta a soluciones más eficientes y de mayor calidad a la vez que brindamos a las empresas innovadoras una oportunidad para probar sus soluciones en condiciones reales y no solo a través de modelos». «No queremos solo que los acuerdos marco nos permitan garantizar políticas de ahorro, sino también identificar problemas y soluciones en un entorno de innovación abierta», ha sentenciado el conseller Soler.

Ventajas para las empresas

Por su parte, la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, ha insistido en que la CPI «debe ser la palanca de cambio para dinamizar la I+D+i en el sector privado, que continúa siendo una de nuestras asignaturas pendientes».

Además, ha explicado que la CPI «reduce el riesgo asociado a la innovación, mejora la competitividad y orienta su actividad hacia sectores emergentes con un elevado valor añadido». Carolina Pascual ha resaltado la importante labor de la AVI en este sentido, ya que «desde el pasado ejercicio está proporcionando asesoramiento técnico a diversos departamentos de la Generalitat con el fin de activar este tipo de procedimientos, que presentan una gran complejidad técnica y jurídica».

A lo largo de 2020, según ha explicado la consellera, ha habido «contactos con conselleries y entidades del sector público, que han mostrado su interés en licitar contratos de CPI y, además de esta compra de hoy, con la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, la AVI ha lanzado esta fórmula en colaboración con la Vicepresidencia segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática y con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública».

En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Agència Valenciana de la Innovació, Andrés García Reche, ha recordado que la AVI también cuenta con un programa específico para incentivar la Compra Pública Innovadora en la administración local y entre las empresas, que experimentará un importante impulso en 2021.

«En los tres últimos ejercicios hemos destinado a este fin un total de 3,4 millones de euros, que se han posibilitado, entre otras acciones, que entidades locales de la Comunitat llevan a cabo una decena de Consultas Preliminares al Mercado (CPM). Sin embargo, solo este año contaremos con 4,3 millones, lo que supone prácticamente triplicar el presupuesto y elevar, en última instancia, el impacto de nuestras políticas», ha indicado.

Consulta preliminar al mercado

Esta primera fase del proceso supone el lanzamiento, con el apoyo de la Agència, de una consulta preliminar al mercado que permitirá sondear la disponibilidad del tejido productivo para desarrollar soluciones innovadoras en el ámbito de la limpieza, así como analizar la viabilidad técnica y económica de dichas propuestas. El plazo para su remisión permanecerá abierto hasta el próximo 2 de abril, según ha explicado el equipo de la Central de Compras de la Generalitat.

En la actualidad, el servicio de limpieza de los edificios, locales y dependencias de la Administración autonómica y su sector público instrumental se regula a través de un acuerdo marco licitado por la Central de Compras, del que se excluyen los hospitales, centros sanitarios y educativos y otras entidades con necesidades especiales.

Según el cálculo que estima cada entidad adherida a este contrato centralizado, el servicio de limpieza se presta por horas y se controla a través de una herramienta informática. Sin embargo, no se ha automatizado el control de calidad, de acuerdo a los requisitos establecidos en los pliegos del acuerdo marco.

Es por ello que las soluciones innovadoras que demanda Hacienda en esta consulta deben ir dirigidas a garantizar la prestación de un servicio de limpieza de calidad, estableciendo, además, herramientas de control que permitan evaluar de forma objetiva y automatizada el cumplimiento de estos preceptos.

El nuevo sistema también deberá atender las necesidades especiales de desinfección de espacios y superficies ante el SARS-CoV-2 y analizará tanto los productos como las técnicas de limpieza seleccionadas con el fin de que se garantice el respeto al medio ambiente y a la salud de las personas que prestan este servicio.

En concreto, desde la Central de Compras se propone la creación de una plataforma que permita la mejora de la gestión y el control de la limpieza programada, la actualización continua de necesidades, la vigilancia sobre los costes y la obtención de indicadores objetivos.

Para cumplir con estos requisitos será necesario un nuevo desarrollo capaz de integrar diferentes sistemas de información, alimentados por elementos técnicos o tecnológicos como, por ejemplo, sensores. Asimismo, también se estudiará la configuración de un prototipo para probar este sistema en funcionamiento en un entorno real.
0