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La AVI respalda un proyecto del IATA para producir envases biodegradables a partir de residuos de Posidonia

  • El proyecto reduce el coste de producción de materiales bioplásticos y valoriza un residuo abundante en las costas de la Comunitat Valenciana
  • El centro del CSIC desarrollará esta prueba de concepto en colaboración con el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) apoya una prueba de concepto a escala piloto del Instituto de Agroquímica y Tecnología de los Alimentos (IATA), dependiente del CSIC, para producir envases biodegradables a partir de los restos de Posidonia oceánica que el mar arrastra con frecuencia a nuestras costas.

La iniciativa pretende, por tanto, valorizar un residuo abundante en la Comunitat Valenciana y que tiene un impacto notable en las arcas municipales, ya que son las administraciones locales las encargadas de retirar los restos de esta planta marina que llegan a nuestras playas al final de su ciclo de vida. Y, además, ofrece una alternativa sostenible al uso de plásticos sintéticos.

El proyecto se basa en un nuevo proceso patentado por el IATA para optimizar la obtención de celulosa procedente de la biomasa vegetal, tanto de la posidonia como de otras fuentes (como, por ejemplo, la paja del arroz), que reduce sensiblemente los costes de producción de bioplásticos.

Esta nueva metodología, que ha desarrollado el grupo de investigación de envases del Departamento de Conservación y Seguridad Alimentaria del IATA, da lugar a materiales con propiedades muy competitivas para sustituir a los plásticos sintéticos y, sobre todo, más económicos que otras opciones existentes en el mercado.

Los trabajos se realizan en colaboración con Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística, ITENE, que evaluará la capacidad de los materiales obtenidos para ser procesados por la industria, tanto mediante técnicas de extrusión como a través de su aplicación como recubrimientos. Asimismo, el centro tecnológico también se encargará de efectuar un escalado intermedio de la producción de estos materiales a partir de los trabajos desarrollados por IATA a nivel de laboratorio.

En el proyecto cooperan, por tanto, varios agentes del sistema valenciano de innovación, tal y como la AVI exige en su convocatoria anual de ayudas en concurrencia competitiva. La Agència contribuirá con cerca de 140.000 euros al desarrollo de esta prueba de concepto en el marco de su línea de apoyo a la valorización y transferencia de los resultados de investigación hacia las empresas.

Una alternativa eficiente y económica

El proceso ideado por IATA abre un nuevo campo para la fabricación y comercialización de envases biodegradables, dado que resuelve problemas recurrentes entre las alternativas presentes en el mercado, que se producen mayoritariamente a partir de alimentos como las patatas, el maíz o la caña de azúcar y resultan, de hecho, mucho más costosas.

La optimización de procesos y el uso de residuos como materia prima no sólo permite abaratar la factura final de esta nueva generación de bioplásticos, sino que contribuye a impulsar la economía circular en la Comunitat Valenciana. De hecho, el proyecto se alinea con los retos y soluciones que el comité de especialistas de la AVI en este campo identificó hace sólo unos meses.

Dicho grupo multidisciplinar, en el que participan representantes de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado, sitúa entre las prioridades para la innovación en economía circular tanto el desarrollo de envases más sostenible como la valorización más eficiente de residuos.

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