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Prensa


– Esta línea financia la resolución de retos de gran impacto mediante la colaboración de grupos de investigación, centros tecnológicos y empresas
– El peso de las empresas crece: constituyen ya el 82% de las entidades solicitantes y reúnen más de la mitad de las peticiones de apoyo

La Agència Valenciana de la Innovació (AVI) ha registrado un incremento del 11% en el número de solicitudes recibidas para la ejecución de proyectos estratégicos en cooperación en el marco de su última convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva, cuyo plazo de presentación se cerró el pasado 6 de mayo.

Este programa con el que la AVI incentiva la colaboración de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado para dar respuesta a desafíos de alto impacto, tiene como referencia los paneles de retos y soluciones propuestos por los comités estratégicos de innovación. Estos grupos de especialistas garantizan la capacidad del sistema de innovación de la Comunitat Valenciana para llevar a cabo con éxito estos nuevos desarrollos.

Con un total de 402 peticiones de apoyo, casi la mitad de todas las presentadas en 2022, es la línea con mayor dotación económica – más de 17 millones- e impacto sobre el sistema productivo, dado que engloba iniciativas que, por su complejidad y elevado coste económico, requieren necesariamente de la cooperación de los diferentes agentes del sistema.

En total, se han contabilizado 815 solicitudes en los seis programas que componen la convocatoria, una cifra prácticamente idéntica a la obtenida en 2021, cuando se batieron todos los registros previos, según el balance provisional de esta edición, que está dotada con un presupuesto global de 50 millones de euros.

Tras el impulso a los proyectos estratégicos, destaca la demanda que ha suscitado la línea de consolidación de la cadena de valor empresarial, que presta apoyo al desarrollo de soluciones que impliquen novedades en productos, procesos o procedimientos de trabajo con impacto en el conjunto de la cadena de valor. En este caso, constan 173 solicitudes, un 4% más que el pasado ejercicio.

El 48% son empresas que concurren por primera vez

Ambos programas, proyectos estratégicos y cadena de valor, concentran el 70% de todas las peticiones, como consecuencia de la creciente implicación del tejido productivo en los incentivos de la Agència. Así, de las más de 400 entidades de todo tipo que este año han presentado sus propuestas de apoyo, alrededor del 48% se corresponden con compañías que hasta la fecha no habían optado a ninguna convocatoria previa de ayudas en concurrencia competitiva.

De hecho, las empresas constituyen ya el 82% de los solicitantes en la presente edición, aunque la cooperación con el resto de entidades de innovación está garantizada, dado que se trata de un requisito imprescindible para acceder a las ayudas públicas. La Agència favorece de este modo la interconexión y las sinergias entre los distintos eslabones del sistema de innovación, que hasta ahora actuaban, generalmente, de forma aislada.

Igualmente significativo es el incremento de la demanda en la línea que respalda la constitución y mantenimiento de Unidades Científicas de Innovación Empresarial (UCIES), una figura impulsada por la AVI para conectar los centros de investigación y las universidades con los desafíos y necesidades del sistema productivo. El aumento en el número de peticiones, que prácticamente cuadruplica las cifras de 2021, coincide con el fortalecimiento de su presupuesto, que este año supera los 5,5 millones de euros.

Con el proceso de evaluación de los expedientes ya en marcha, la previsión es que la AVI pueda financiar en torno a 450, que se desarrollarán en un máximo de tres anualidades, en función del tipo de programa y las características de cada iniciativa.

A través de esta convocatoria, la Agència impulsa el desarrollo de proyectos de innovación en las empresas, y facilita la transferencia de conocimiento y sus aplicaciones al tejido productivo, fomentando, además, la colaboración público-privada y la cooperación entre la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado.
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– El grupo de especialistas mantiene su último encuentro para consensuar nuevos desarrollos que ayuden a las empresas a reducir las emisiones de CO2

El desarrollo de mejoras tecnológicas que aumenten la eficiencia por superficie en la generación eléctrica, la captura de dióxido de carbono o el impulso de cultivos energéticos son algunas de las innovaciones que ha planteado el Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en Descarbonización para ayudar a las empresas de la Comunitat Valenciana a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

El equipo multidisciplinar, que coordina el profesor Avelino Corma, ha consensuado en su tercera y última reunión de trabajo los principales retos y soluciones identificadas en este ámbito, que recogen una quincena de propuestas concretas de innovación para avanzar en la sustitución de los combustibles fósiles, mejorar el almacenamiento y la eficiencia energética o fomentar la reducción y captura del CO2.

A la espera de que estas iniciativas se plasmen en un documento final de conclusiones, el vicepresidente ejecutivo de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), Andrés García Reche, se ha comprometido a incentivar su desarrollo a través de la próxima convocatoria de ayudas de la AVI.

Para incrementar la producción de electricidad de origen renovable, el comité de innovación, integrado por representantes de la comunidad científica, de los institutos tecnológicos y del empresariado, apuestan por implementar nuevos desarrollos tecnológicos que mejoren la integración y gestión de las energías verdes para elevar su eficiencia por unidad de superficie.

Rediseño de procesos y equipos

El rediseño de equipos y procesos de fabricación de industrias intensivas en consumo energético como, por ejemplo, la cerámica o la cementera, es una de las vías que instan a explorar para impulsar la eficiencia energética en el tejido productivo. Del mismo modo, y con el objetivo de sustituir los combustibles fósiles en la producción de energía, las personas especialistas abogan, entre otras iniciativas, por potenciar la generación de hidrógeno verde.

Precisamente el hidrógeno también protagoniza algunas de las propuestas para mejorar el almacenamiento y la gestión de la energía, junto con el desarrollo de baterías eléctricas y supercondensadores que mejoren las actuales tecnologías.

Entre los retos que ofrecen mayores oportunidades para la innovación, el comité defiende el fomento de las materias primas alternativas y de la economía circular para reducir las emisiones de dióxido de carbono. En este sentido, se plantea la valorización de residuos industriales y domésticos para la producción de combustibles, el desarrollo de bioplásticos frente a los fabricados con derivados del petróleo o la producción de hidrocarburos líquidos a partir de cultivos energéticos. Por último, también se propone explorar el desarrollo de sistemas capaces de capturar el CO2 que generan los centros productivos evitando que este se acumule en la atmósfera.

Especialistas de primer nivel

Coordinado por el profesor Avelino Corma, premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 2014, el CEIE integra en su composición a los tres pilares del sistema de innovación: la ciencia, la tecnología y la empresa.

Al respecto, Corma ha destacado la participación calidad técnica y solidez del comité, al tiempo que destacado las aportaciones de las personas especialistas que han participado en las tres sesiones de trabajo: «Si se articulan de forma adecuada, los nuevos desarrollos propuestos permitirán a la Comunitat Valenciana avanzar de forma decidida en la reducción de las emisiones».

Asimismo, ha subrayado que estas medidas complementan las actuaciones que en el ámbito de la descarbonización han presentado el resto de comités de la AVI y consolidan, por tanto, el trabajo desarrollado hasta la fecha.

Como representantes de la comunidad científica, además de Corma, participan Eliseo Monfort (Universitat Jaume I de Castellón), Emilia Morallón (Universidad de Alicante), María del Carmen Román (Universidad de Alicante) y José Manuel Serra (ITQ UPV-CSIC). Asimismo, Manuel Aragonés (AIJU); José Antonio Costa (AIMPLAS), Marta García (ITE) y Gustavo Mallol (ITC) proporcionan el conocimiento y la experiencia acumulada en los institutos tecnológicos.

El tejido productivo aporta, con el aval de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) por su carácter innovador, un total de siete representantes, que trabajan en defensa del interés general durante el desarrollo de los comités. Se trata de Alberto Echavarría (ASCER), Javier Cervera (Baleària), Alicia Rubio (BP), Óscar Nasarre (CEMEX), Cecilia Berganza (CEMEX), Jesús Carretero (Quimacova) y Carlos Miguel Casas (Vectalia).

El director general de Transición Ecológica, Pedro Fresco, y la directora general de Industria, Empar Martínez también integran este grupo, que forma parte, a su vez, del plan de la Generalitat para avanzar en la transición energética. El objetivo es que el documento de conclusiones, en el que constarán tanto los retos y soluciones, como una relación de actuaciones e incentivos para garantizar su desarrollo e implementación en el tejido productivo, esté listo en las próximas semanas.
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