Prensa, Sin categorizar
Especialistas en hábitat proponen a la AVI el desarrollo de proyectos piloto para unos edificios públicos más sostenibles
- Apuestan por que la Administración sea el motor de la I+D+i en el hábitat mediante el desarrollo de procedimientos de Compra Pública Innovadora
- Advierten del reto que supone incorporar sistemas pasivos de acondicionamiento en reformas de inmuebles y bloques de viviendas usadas
El Comité Estratégico de Innovación Especializado (CEIE) en hábitat sostenible ha propuesto el impulso de iniciativas de Compra Pública Innovadora (CPI) y la ejecución de proyectos piloto en edificios públicos para garantizar el desarrollo y la implementación de las innovaciones que ha identificado después de tres meses de intenso trabajo.
Los representantes de la comunidad científica, los institutos tecnológicos y el empresariado que asesoran a la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) en esta materia abogan, entre otras medidas, por que las administraciones públicas actúen de motor de la innovación a través de procedimientos de CPI.
En la práctica, demandan que haya contratos de obra y vivienda pública en los que se contemple como requisito el desarrollo de soluciones innovadoras que ofrezcan respuesta a los retos relevantes del sector como, por ejemplo, la reducción del gasto excesivo de energía. Y que en el resto de pliegos públicos se primen las buenas prácticas en materia medioambiental.
Los especialistas también proponen a la Administración autonómica que, de forma complementaria, ejecuten proyectos pilotos en inmuebles públicos como hospitales, centros educativos o residencias, con el fin de explorar, entre otras opciones, la implementación de soluciones novedosas de monitorización de edificios que optimicen la gestión de las condiciones ambientales y su factura energética.
A su juicio, los proyectos piloto y los procedimientos de Compra Pública de Innovación deben combinarse con acciones formativas que permitan integrar las tecnologías existentes y facilitar la conexión entre los distintos agentes. La idea es que promotores, constructores, arquitectos e ingenieros, pero también la Administración, conozcan las posibilidades que ofrecen, por ejemplo, los nuevos materiales o la integración de sensores en materia de eficiencia energética, de modo que puedan incorporarlos a sus proyectos.
En el equipo de trabajo han detectado, de hecho, oportunidades para reducir la huella medioambiental de este sector gracias a la introducción de materiales y productos más eficientes energéticamente, reutilizables y biodegradables y han identificado, además, fórmulas para reducir considerablemente el consumo de energía.
Soluciones ‘renovables’ personalizadas
En esta línea, el director del Instituto de Investigación de Ingeniería Energética de la Universitat Politècnica de València (UPV), José Miguel Corberán aboga por poner en marcha incentivos, materializados en premios o proyectos piloto, para que las empresas instaladoras de la Comunitat Valenciana desarrollen soluciones de instalación llave en mano de fuentes de energías renovables, dirigidas tanto a viviendas unifamiliares como a comunidades de propietarios y colectividades.
La integración de sistemas pasivos que optimicen las condiciones ambientales de las viviendas es otra de las líneas de innovación a explorar, según precisa el comité, que en las próximas semanas plasmará el trabajo desarrollado a lo largo de estos meses en un documento de conclusiones.
De hecho, para el director de la Cátedra Cerámica de la Universidad de Alicante, Víctor Echarri, es necesario acometer nuevas investigaciones que precisen cuál sería el aislamiento técnico, la infiltración de aire y los sistemas de recuperación de calor idóneos de acuerdo con la climatología de nuestro territorio. Un desafío que aumenta cuando se trata de implementar dichas innovaciones en edificios y viviendas ya en uso.
Por otra parte, el coordinador del comité especializado y consejero delegado del Grupo Royo, Raúl Royo, ha puesto el acento en la necesidad de incorporar los principios de personalización, funcionalidad y flexibilidad al hábitat, bien a través de fórmulas como la vivienda colaborativa o bien de sistemas capaces de adaptar los espacios a la demanda: “El reto está en diseñar equipamientos que puedan integrar las necesidades cambiantes de sus habitantes”.
Para incentivar la I+D+i, este equipo multidisciplinar apuesta, además, por otras vías alternativas como el impulso a diálogos tecnológicos capaces de conectar a potenciales colaboradores en los ámbitos científico y empresarial.
Un equipo multidisciplinar
El comité cuenta con una amplia participación científica, personificada en Antonio Gallardo (Universitat Jaume I), Víctor Echarri y Francisco Flórez (Universidad de Alicante); y José Miguel Corberán y Juan José Moragues (Universitat Politècnica de València).
Por otra parte, Vicente Blanes (AITEX), Rosa María Pérez (AIDIMME) y Vicente Lázaro (ITC), representan a los institutos tecnológicos, mientras que Begoña Serrano asiste por el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE), una fundación de la que forma parte la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio y las principales entidades del sector en la Comunitat Valenciana.
Por último, la visión empresarial está garantizada con la concurrencia de Luis Hernández (Grespania), Carlos Muñoz (Becsa) y Gustavo Valbuena (Actiu), que cuentan con el aval de la patronal autonómica. Durante su participación en los comités, estos vocales defienden el interés general.