Your address will show here +12 34 56 78
Prensa, Prensa
Lote De Tapas De Plástico De Varios Colores Con Manos De Persona · Foto de  stock gratuita
  • El proyecto desarrollado por la Universidad de Alicante permitirá eliminar contaminantes que contiene el plástico reciclado y que afectan a su calidad

  • Ivace+i Innovación coopera en esta iniciativa con los centros tecnológicos AIJU e ITENE con el fin de validar los productos reciclados tras el proceso de depuración

La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, que dirige Marián Cano, financia a través de Ivace+i Innovación la construcción de una planta piloto para la descontaminación de plástico reciclado con el objeto de obtener un producto de la máxima calidad y minimizar el impacto en el medio ambiente. Este procedimiento de limpieza consiste en un lavado a presión atmosférica con un disolvente pesado soluble en agua, que elimina los contaminantes. En concreto, para operar en la planta piloto, que tendrá una capacidad de cinco kilogramos a la hora, se ha seleccionado el polietilenglicol (PEG), un producto que destaca por su disponibilidad comercial y su ausencia de toxicidad. La Universidad de Alicante impulsa este proyecto, que pretende valorizar los resultados de una investigación previa, con el apoyo de dos institutos tecnológicos, AIJU e ITENE. El proyecto cuenta, además, con financiación de la Unión Europea a través del programa Comunitat Valenciana Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para el periodo 2021-2027. Para llevar a cabo la descontaminación, se pone en contacto el plástico reciclado con el disolvente en un reactor de tanque agitado. Gracias a este proceso, se eliminan contaminantes añadidos no intencionadamente, además de otras sustancias dañinas para el medio ambiente. Tras ello, el plástico se lava con agua para eliminar el disolvente.

Un proceso con ventajas

El proyecto presenta una serie de ventajas diferenciales respecto a otras iniciativas. En primer lugar, el disolvente empleado, polietilenglicol, no es tóxico. Además, se puede trabajar con el mismo a alta temperatura sin que se evapore fácilmente. Este proceso impide que los contaminantes del plástico se liberen al entorno. Por último, el trabajo a presión atmosférica con polietilenglicol permite la eliminación de sustancias dañinas. Además, el disolvente se puede eliminar de la superficie del plástico enjuagándolo con agua, lo que permite, por una parte, recuperarlo para futuros usos y, por otra, evitar que el mismo degrade el plástico en su posterior procesado. Esta última fase permite reducir los costes totales del proceso. En la actualidad, la iniciativa se encuentra a mitad de su desarrollo. Ya se han comprado los equipos necesarios que permitirán poner en marcha cada una de las etapas del proceso. En la validación de los productos reciclados, participarán dos centros tecnológicos: AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio; e ITENE, el Centro Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística. AIJU cuenta con una amplia experiencia en la industria del juguete, la cual necesita plástico reciclado que ofrezca garantías completas de seguridad, dado que va dirigido a un público infantil. Entre las actividades que va a realizar este centro destacan el análisis de materiales, es decir, la creación de combinaciones de materiales o ingredientes para obtener productos que cumplan con los estándares de calidad, así como la detección de sustancias químicas que puedan estar presentes en los productos de manera accidental. ITENE, por su parte, acredita una alta experiencia en el área del embalaje, uno de los sectores objetivo del plástico descontaminado. Entre las tareas que realizará este instituto, destaca el procesado del plástico y los ensayos de migración de contaminantes.  Estos dos pasos no solo son esenciales en la fabricación y evaluación de plásticos, sino que además garantizan una calidad suficiente para su uso en envases alimentarios.

Por otra parte, se cuenta con el servicio de consultoría y recogida de materia prima de Fych Technologies, Empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Alicante, que dispone de experiencia en el sector de plásticos. La iniciativa se alinea con el Comité Estratégico de Innovación Especializado en Economía Circular, que insta a innovar en el desarrollo de envases más sostenibles. La construcción de esta planta piloto se enmarca en los objetivos de la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana (S3), que coordina la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. 

0